Jacinta se encerró en el cuarto de baño, durante una hora. Se aseguró de trabar la puerta con el pestillo que hizo instalar el mismo día en el que se mudó a mi casa. No sabía lo que ocurría allí adentro. Apareció tras mi larga espera, con las cejas pintadas en mitad de la frente, vestida con un traje de Abba, atrevida, peinado de tres pisos y unas medias de rejilla que la hacían parecer un redondo de ternera. Me sedujo al instante, despertando brutalmente mis instintos carnales más primarios. En aquél momento hubiera matado una ballena a chancletazos. Empezamos a besarnos apasionadamente. Jacinta me amordazó a cuatro argollas fijadas a la cama de roble. Me vendó mis estrábicos ojos y con una pluma de paloma, recorrió mi cara, mi cuello, las costillas, mis tupidas axilas, las plantas de mis pies... Jadeaba de placer. Ella comenzó a recorrer su leprosa lengua por mi pecho e ingles, dejando un rastro de mucosidad verde a su paso. Acarició mi mejilla y, de pronto, una tremenda bofetada me hizo girar el rostro. Me despojé de las argollas confundido. Empecé a besar las ronchas de tono verdoso de su pecho, las uñas de sus pies que se desprendían con facilidad, sus nalgas y caderas, intentando imitar lo que había visto en las películas para adultos. La martirizaba restregando mis mejillas sin afeitar sobre su pubis, regalándole íntimas caricias que le provocaban ahogados suspiros. Le lamía el lóbulo de la oreja mientras que le susurraba dulces y tiernas palabras que la hacían vibrar de deseo. -" Fea"- le musitaba en el oído. La tumbé en la cama y me agarré a sus fornidos jamones y empecé a lamerle el sexo. Primero con la lengua. Después con una mascarilla de esas que se usan para pulir el suelo. En un acto instintivo, empezamos a realizar la maniobra del 69. Descubrí, atónito, que el Arzobispo de Toledo había muerto. Jacinta tenía el siniestro hábito de lavarse el culo con papel de periódico. Una ráfaga de metano caliente saliendo en tromba por su ano me dejó casi noqueado. Cabalgamos con los ojos cerrados, embebidos de esa mística que convierte en futiles los fonemas y alumbra nuevas formas de entenderse, en dulces movimientos de fresa abiertos al crepúsculo, en una desenfrenada pasión aterciopelada y gentil.
Sonó el teléfono. Era mi hermana Hurraca, que estaba de parto. Nos vestimos con presteza y cogimos un taxi rumbo al hospital. Un retoño estaba a punto de ampliar la familia Prepuzio.
Vigilando nervioso el taxímetro preocupado por si no me llegaba el dinero, Jacinta utilizando todos sus músculos faciales, me guiñó socarronamente un ojo, en una clara alusión al macabro fornicio que habíamos consumado. Llegamos al hospital y nos dirigimos al mostrador. Antes que pudiera preguntar, la recepcionista me respondió: - " Cirugía Estética, Quinta planta"-. Hija de puta.
Cogimos el ascensor rebosante de familiares de convalecientes. Se hizo el característico silencio de cuando nadie conoce a nadie. En un intento por romper la incómoda tensión que destilaba el elevador, vociferé :-" Se preguntarán por qué les he reunido aquí."- desatando las carcajadas de aquellos imbéciles.
Llegamos a la planta de maternidad. El edificio era familiar para mí, pues en alguna infausta ocasión ya había tenido que visitarlo. Las enfermeras con sus eróticos pijamas de hospital recorrían de un lado a otro el edificio. Intenté adivinar qué tipo de ropa interior estaban recubriendo su cuerpo. En el rellano, sentados en la sala de espera, estaban mis padres cogidos de la mano, un decrépito adulto de unos 40 años y mi cuñado, más nervioso que una monja con retraso menstrual. Nos comentaron que Lucifer, el nombre escogido para mi sobrino, pesaba cerca de 7 kilos, por lo que era necesaria una macrocesárea. En apenas 20 minutos conoceríamos al pequeño retoño. Aproveché la espera para bajar a la planta de urología para que me practicaran un voluntario tacto rectal.
Al subir de nuevo mi cuñado sostenía al bebé entre brazos. Sus llantos eran insoportables. Tembloroso y emocionado, quise coger a mi sobrino. Entendí entonces por qué pesaba 7 kilos.
Cogimos el ascensor rebosante de familiares de convalecientes. Se hizo el característico silencio de cuando nadie conoce a nadie. En un intento por romper la incómoda tensión que destilaba el elevador, vociferé :-" Se preguntarán por qué les he reunido aquí."- desatando las carcajadas de aquellos imbéciles.
Llegamos a la planta de maternidad. El edificio era familiar para mí, pues en alguna infausta ocasión ya había tenido que visitarlo. Las enfermeras con sus eróticos pijamas de hospital recorrían de un lado a otro el edificio. Intenté adivinar qué tipo de ropa interior estaban recubriendo su cuerpo. En el rellano, sentados en la sala de espera, estaban mis padres cogidos de la mano, un decrépito adulto de unos 40 años y mi cuñado, más nervioso que una monja con retraso menstrual. Nos comentaron que Lucifer, el nombre escogido para mi sobrino, pesaba cerca de 7 kilos, por lo que era necesaria una macrocesárea. En apenas 20 minutos conoceríamos al pequeño retoño. Aproveché la espera para bajar a la planta de urología para que me practicaran un voluntario tacto rectal.
Al subir de nuevo mi cuñado sostenía al bebé entre brazos. Sus llantos eran insoportables. Tembloroso y emocionado, quise coger a mi sobrino. Entendí entonces por qué pesaba 7 kilos.
No he podido parar de reir!
ResponderEliminarQue grande es usted!!
Genial Don Anastasio, absolutamente genial.
ResponderEliminarA medida que iba avanzando en el post, me he imaginado cuál sería el final.
Feliz fin de semana prepuzianos.
jajajajaja buenísimo.
ResponderEliminarSiga así, alegrándome en este caso el fin de la semana.
Salu2
BRI.LLANTE
ResponderEliminarque grande¡¡¡¡
ResponderEliminarEs usted únicoooo!!!jjjajajj..
ResponderEliminarQué post!!!....
qué imaginación..lcoo lindo..
te mando un beso enorme...nunca se con qué me voy a encontrar en este blog...
será eso que me atrae tanto.
bye y más besos!!!
:-)
Mejor no le diga que es lo que me atrae
Eliminarde de usted....
¡ Joder!!!
ResponderEliminarEl parecido de su sobrino conmigo, cuando nací es asombroso!
Lo dirá por el bigote ¿no?
EliminarSin duda el pequeño Lucifer no ha heredado los genes de la dinastía Prepuzio.
ResponderEliminarSin duda. Al menos en cuanto a los rasgos físicos. En lo que respecta a la gilipollez, deberemos esperar unos años....
Eliminarjajajjaja, tú eres un cachondo, tengo que pasarme por aquí más a menudo. enlace al canto.
ResponderEliminarParece su pierna izquierda jooooooooo
ResponderEliminarLo parece, pero no lo es, se lo aseguro.
EliminarMe quedo con la surrealista escena del fornicio.
ResponderEliminarNo tiene desperdicio.
Genial Don prepuzio. GENIAL.
jajajajaja es usted de lo que no hay, no sé, no sé.
ResponderEliminarMe ha hecho recordar a alguien ...., esa foto le tengo que confesar que la llevo en el movil jejejejej
Me he dado una vuelta por todo tu blog y me ha encantado.
ResponderEliminarLas fotos geniales, y tu imaginación la caña.
Por cierto! Pinché el enlace de Hurraca donde nos cuenta su boda y es absolutamente genial.
Un abrazo.
No vea como me he reído.
ResponderEliminarEnhorabuena por el post.
Un besazo.
Deduzco querido amigo que la envidia lecorroería por dentro ¿no?
ResponderEliminarComo lo sabe?
EliminarUn retoño encantador, le costará empezar a caminar pero cuando tenga edad suficiente ese pequeño defecto será su mayor virtud. Debería presentarme a su cuñado, tengo muchísimas ganas de encontrarle parecido.
ResponderEliminarNos regala toda una exposición de habilidades en su arte amatoria, siento no tener papel para tomar nota y referente al que sí tiene en el culo su querida Jacinta, esperemos que su hábito no contenga la condición de ser periódico del día lo que significaría que ese pergamino lleva mucho tiempo ahí y entonces en vez de un urólogo debería usted hacerse mirar esa lengua.
Un saludo.
Muy bueno Aina.
EliminarApreciada y bellísima Aina
EliminarPues ahora que lo dice, últimamente tengo la lengua como un bistec a medio rebozar...Seguiré su consejo e iré al traumatólogo.
Cómo nos ilustras. Cómo te lo curras tío.
ResponderEliminarbRUTAL!
El Arzobispo de Toledo murió en 2.002.
ResponderEliminarMala señal amigo, mala señal,,,,
Nefasta Mr. Triky.
EliminarPedazo crack!
ResponderEliminarMuackssssssss
Aplausos!!! Claro que sí.
ResponderEliminarAcojonante la historia. Es que me estoy partiendo, jajajajaja
Seguro que su sobrino lo tendrá más fácil para empezar a caminar.
ResponderEliminarSeguro. Los trípodes aprenden a caminar antes.
EliminarPues no creo que exista pañal que pueda aguantar todo eso,,,,,
ResponderEliminarApreciada Sheila,
EliminarCompraremos en el Zara calzoncillos tamaño XXXL
me ha encantado encontrarlo Sr. Anastasio...
ResponderEliminarmuy muy interesante blog! ...ya volvere...
Paso por todo pero lo del ascensor ma matao, jajajajaja...
ResponderEliminarJoderrrrrrrrrr
ResponderEliminarComo te has superado capullo! jajajajajajaja, es que me parto, jajajajajaja
Pero....
ResponderEliminarSu cunado ¿ Quién o qué diantres es?
Un cabrón.
EliminarMe declaro desde ya, seguidora de tu blog!
ResponderEliminarUn saludo!
Laura.
Se arrepentirá de tan absurda decisión.
EliminarWhaaah!! Tio eres muy bueno
ResponderEliminarJajajajajajaja detornillándome de risa¡¡¡
ResponderEliminar¿Es un fémur, no? ¿Cabeza de fémur, eso de la foto?
ResponderEliminarLa felicitación.
No, no es el fémur.
EliminarEs una faraónico pene, por envidia de ambos.
¡Qué bonito es su sobrino! Enhorabuena pues. Problemas con el tamaño, como usted, no va a tener en su vida ¿o no? El relato, bueno, muy bueno.
ResponderEliminarPues el muy jodido no los tendrá...La naturaleza es cruel....
EliminarSólo se me ocurren onomatopeyas de admiración...
ResponderEliminarGENIAL
Siento cada vez más cierta simpatía y sinergia con su personaje, compañero Anastasio...
ResponderEliminarOciosidad superlativa.
Besos
Desde hace dos semanas que me tropezé aquí, en su blog, vuelvo a diario para más, y más, y más.....
ResponderEliminarEstupendo!!!
Olé!
ResponderEliminarEscriba un guión para una película.
ResponderEliminarEs usted un crack!
Jajajajajaja qué bestia es usted!
ResponderEliminarComo nos tiene acostumbrados....Brillante y ordinario, pero elegante en la redacción.
Menudas carcajadas me ha arrancado!!!! jajajajajaja
ResponderEliminarAusgezeichneter Posten. Sie sind integriert dumm
ResponderEliminarApreciado KARL,
EliminarPara que podamos entenderle, deje de aporrear el teclado de su PC.
Aplaudo con furia su talento.
ResponderEliminarAplauda, aplauda.
EliminarChapeau, monsieur!
ResponderEliminarSu cuñado que es ¿un orco?
ResponderEliminarNo. Pero no descarto que sus antepasados fueran mamuts.
EliminarImpagable relato el que usted nos ha brindado. Por favor, a ser posible, no dude en relatar la segunda parte de esta ordinaria historia!
ResponderEliminarSublime.
Es usted genial
ResponderEliminarTodavía me estoy descojonando vivo.
Grandiosa entrada Don Anastasio.
Hejemmmm.....no sé como pedirle esto Don Anastasio....
ResponderEliminarPero sería usted tan amable de donarme una muestra de ADN del pequeño Belebú para que me lo administren vía intravenosa?¿
Apreciado EL MISERABLE,
EliminarGustosamente le haré llegar una muestra genética de mi estimado sobrino. Pero debo advertirle que yo ya realicé semejante prueba con un resultado espantoso: fístulas genitales, espalda extremadamente velluda y pérdida de piezas dentales.
Hola Anastasio.
ResponderEliminarSolo quería decir que tu blog cada vez me fascina más,no se si eres escritor o es un hobbie tuyo, pero en mi opinión se te da de maravilla.Me gusta tu forma de redactar,extrovertida, ordinaria y divertida.
Bueno,pues sigue así y espero que tengas éxito en la vida con tu autobiografía,no es nada aburrida.
Apreciada y violácea Vanessa,
EliminarLas lágrimas caen descontroladamente por mis mejillas tras leer su comentario,,,,
Encantado de recaer por este mundillo tuyo... voy a quedarme por aquí un rato. Por cierto donde dejo las flores para el pequeño Belcebú?¿
ResponderEliminarPues se las puede meter por el c***
EliminarBienvenido a este absurdo blog. Quédese el tiempo que precise. Esta es su casa.
Genial. GENIAL y GENIAL.
ResponderEliminarNo tengo nada más que añadir.
:)
ResponderEliminarVoy a remontarme a entradas mas antiguas, pq acabo de llegar a su blog, señor capullo, y me ha encantao.
Vaya, vaya...
EliminarJajaja, ¡qué bueno!, sobre todo lo de la lección amatoria, jajaja.
ResponderEliminarEs usted auténtico, mi querido Anastasio, ¡qué pasada de hombre!
jajajajajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarGRANDE!!!!
ResponderEliminarDurante un rato he estado leyendo poesía al describir semejante relato. Es ud. un artista. Y luego demuestra, claro, hacer honor al nombre de su blog.
ResponderEliminarApreciada Eva,
EliminarEfectivamente soy un poeta frustrado.
Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí, pero cuando leo sus titulares no puedo resistir la tentación de entrar y leer sus ocurrencias tan variopintas, y ésta, es SUBLIME.
ResponderEliminarel mundo es injusto y este post es genial.
ResponderEliminarTremendamente injusto amigo Pedro.
EliminarDiscrepo en cuanto a los segundo.
ja ja ja
ResponderEliminarLe aplaudo puesta en pie.
Muackssssss
Prefiero que lo haga agachada...
EliminarY la sección de deportes la pudo leer?????
ResponderEliminarApreciado/a y asexuado Infinity,
EliminarLa sección de deportes estaba demasiado deteriorada para que hubiera podido leerla.
Colosal, excelso divertidamente vulgar Don Prepuzio.
ResponderEliminarGenial. Llorando de risa.
ResponderEliminarPues no llore, no llore don Ricardo.
Eliminarjajajajaja
ResponderEliminarEs usted un auténtico crack.
Pues estará lindo el retoño haciendo acrobacias....
ResponderEliminarSeguro que será un virtuoso del 'break dance'
EliminarIncreible!!!
ResponderEliminarLas risas no me permiten dejar mas comentarios
Divertidísssssssssssssssimo Don prepuzio¡¡¡
ResponderEliminarNo vea lo que me he reído con este post
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJA
jajajajajajajaja wuenísimo!!!
ResponderEliminarHola Miley:
ResponderEliminarHay torta y te invito a celebrar el primer aniversario del Kiosko de Mau y te agradezco el haberme brindado tu amistad bloguera. Gracias por seguirme.
Recoge tu recuerdo de aquí:
http://kioskodemau.blogspot.com/2012/01/primer-aniversario.html#.TxyD4KW1Oa8
Un abrazo lleno de luz y ternura con mucho chocolate.
Mau
Eso, con mucho chocolate, del de fumar,,,
EliminarAbsolutamente genial!
ResponderEliminarjajajajaja
ResponderEliminarLucifer el trípode!!!
Si su crecimiento es el normal, con 18 años arrastrará la manguera por la calle....
Lucifer no parece de su familia tiene todo de lo que carecen.
ResponderEliminarPor cierto nunca comento que Jacinta era un poco Domina ,cada dia me gusta mas
Apreciada y sensual Felina,
EliminarUn placer volver a leer un comentario suyo en mi blog. Hacía tiempo que no se pasaba por aquí.
Ignoro si Jacinta es Domina ó Sumisa, pero puedo afirmar con rotundidad que es sucia.
Parece un velociraptor de tres piernas, jajajaja
ResponderEliminarCuando el pequeño Lucifer cumpla los 18, hágame el favor de presentármelo Don Anastasio.
ResponderEliminarApreciada Dulzura,
EliminarEncantado de satisfacer su petición. Hasta entonces, disponemos de 18 años para conocernos usted y yo,,,,
Sencillamente GENIAL.
ResponderEliminarjajajajaJAJAAAAAAAAAAA y más Jajajajajajaja.
ResponderEliminarMi buen amigo Anastasio,
ResponderEliminarEs para mi una honda satisfacción comunicarle que su sobrino será bien recibido en el Palacio de la Zarzuela.
Es Usted adictivo,,,,
ResponderEliminar