El
zumbido del disparo de salida que precede al griterío de aliento de los
espectadores, hace encamarar, con el grotesco zurriar de sus alas, a una
bandada de mórbidas y medrosas palomas.
Sobre el rumor de cientos de banderas que ondean al viento, el sol brilla en su
cenit, destellando su hercúleo poder sobre la brea indefinible de la avenida,
convertida en vasto e improvisado velódromo.
Los
aficionados que anegan la acera rugen asidos por el delirio de este absurdo
deporte, y en sus semblantes se puede avizorar la aseveración de la teoría de Charles Darwin sobre la teoría de las
especies.
Uno
de ellos, en un estrato anterior de evolución, de rostro cuasi-macaco, aplaude
demente el comienzo de la final, esputando burdas dicciones que pretenden ser alentadoras.
Como si los cornetines hubiese tocado a degüello, la muchedumbre le sigue de
inmediato.
Los
reclamos por megafonía, las azafatas, los periodistas y los comisarios
pulcramente uniformados en la mesa del jurado, otorgan al certamen la
solemnidad de una gran competición.
Miller Brown, el otro finalista, neoyorquino criado
en el Bronx de 32 años, inicia su exhibición.
Tez
morena, porte orgulloso, agilidad africana. Blusón ancho, hiperlaxos bombachos,
macromedallón de oro; uniforme impecable incluso en los detalles más nimios y
rígida disciplina.
Verlo
de espaldas, semeja a refinado flamenco en posición de remontar el vuelo,
petimetre, elegante, primoroso.
Toma
el monopatín, trepa sobre él con agilidad felina e inicia rauda cabalgada a
través de la calle, hechizando a los concurrentes con el surco desprendido por
las cuatro ruedas de su skateboard.
Con
exquisita posición e inclinación del cuerpo, desplaza
su peso atrás para levantar la parte delantera del monopatín,
girándolo
180 grados bajo sus pies,
ejecutando con precisión milimétrica un klicflip sublime.
El
público ovaciona el excelso ejercicio con una retumbante ovación.
En
posición defecatoria, con
el pie delantero en la mitad de la tabla y el pie trasero sobre el
borde del tail, toma velocidad y se dirige al obstáculo. Rota las
manos y sus hombros hacia el frente con lozanía, pisa la tabla para
deslizarse en posición de railslide y efectúa un hellflip
vertiginoso, arrancando de los espectadores vibrantes jadeos de
admiración.
Prosigue tomando carrerilla, colocando
los dos pies en el nose y levantando las dos ruedas de atrás
mientras se mantiene patinando con las dos de adelante,
consiguiendo un Hang
Ten Wheelies deífico.
Hijo
de puta.
Aquel
ñapango es un hércules del surf callejero.
Con
actitud desafiante y pendenciera baja de su tabla y saluda con
rebeldía al público.
El
jurado es unánime. Muestran sus cartulinas con la máxima
puntuación.
Con
paso farruco se dirige hacia mí, entre los vítores de una idólatra
multitud.
Cruzamos
nuestros recios cuellos como feudales floretes, debajo el del neoyorquino, encima
el mío. Busto contra busto, pujamos durante unos instantes que parecen eternos.
Farfulla
una frase en inglés. No la entiendo pero, por la entonación, intuyo que se trata
de algún pedestre improperio.
Ha
llegado mi hora.
Enciendo
un cigarrillo en un estéril intento por tranquilizarme. Los nervios hacen transpirar
mi adiposa piel cual trinchador de kebabs.
Percibo
el enardecimiento de miles de ojos aguardando con zozobra mi actuación, los visillos
tensos tras las ventanas. Voces guturales, frases de denuedo, rauco murmullo
inflamado.
Oigo
estimulantes gritos escupidos por cientos, quizá miles de bocas tiznadas de
cerveza. Corean mi nombre, aplaudiendo como si no hubiera mañana.
Entre
la multitud, un orondo chiquillo con parche en el ojo y facciones sureñas, que
custodia con brío un ambarino globo, me pide un autógrafo.
Los
devotos exigen a sus ídolos una imagen dechada dónde depositar sus ilusiones y
su fe. No puedo defraudarle.
Me
acerco al impúber rollizo, tomo su libreta y rubrico en ella mi nombre en
cirílico. Percibo en su diestro ojo la felicidad, el inocente júbilo, su
candorosa gratitud.
Aprovechando
la ajumada distracción de su madre, agarro mi cigarrillo y reviento con
alevosía el globo. No puedo evitar una pérfida carcajada.
Una
mano palmea mi espalda. Después otra, otra y otra más. Los servicios de
seguridad apenas logran gobernar la multitud entregada.
Un
flash cegador, que parte de la primera fila de espectadores, precede a una
saturnal de destellos. Cogotazos de ardimiento, alaridos de empuje, bufidos de
acometividad.
Devuelvo
tanta muestra de cariño enseñándoles mi pene.
Una
voz metálica por megafonía balbucea mi nombre. La afición replica con un rugido
fragoroso, estentóreo, ensordecedor.
Me
dirijo al centro de la calle. Procedo a unos segundos de meditación, hilando mentalmente la técnica a emplear para superar la majestuosa exhibición de Miller Brown. Mi
actuación debe ser soberbia si quiero vencer.
Puedo ganar. Debo vencer.
Puedo ganar. Debo vencer.
Buenísimo.
ResponderEliminarLlorando de risa.
Es una solemne gilipollez. Y ambos lo sabemos,,,
Eliminarjajajaja, que fiera!
ResponderEliminarFelino,,,Y en la cama.
EliminarCon hembras, como es obvio,,,
Qué jrande y bizarro pó dió!
ResponderEliminarLos del niño regordete, genial.
¿ Se siente identificado con él ?
EliminarLaughing with tears in my eyes...
ResponderEliminarCon un par, orgullo español!
Ni railslide ni klicflip ni hellflip ni hostias!!¡¡
Friki-Creatividad al poder!
¡ Gibraltar español !
EliminarSáhara español!
EliminarPura poesía.
ResponderEliminarLo sé,,,
EliminarJoder macho...sin palabras hállome.
ResponderEliminarLevanto mi cartulina: 10 puntos.
¿ Macho ?
Eliminar¿ Nos conocemos ?
¡Hereje!
ResponderEliminarQue sepa que Miller Brown es una de las voces mas reconocidas del house en España.
Interesante,,,
EliminarNo tengo ni puta idea de quién cojones es, pero agradezco su aportación,,,
JAJAJAJA
EliminarMucho será si me entiendes
ResponderEliminarvos, de Culterana prosa
anglicista y Latinosa,
mas veo que bien desciendes
vaciando la sentina
con trozos de plastilina.
Yo no escribo con plumaje
sino con pluma fregona,
que no preciso corona
ni me hace falta coraje´
para decir con detalle:
que estáis cagando en la calle.
Y lo hacéis con gran certeza
calle abajo y sin freno,
algo que aparte de obsceno
es también una proeza,
pues quien más la iba cagando
ha sido el que está mandando.
Saludos y un abrazo.
Usted siempre tiene un diestro soneto para las entradas aquí publicadas, por mucho que éstas sean ignominiosas,,,
EliminarMuchas gracias, Don Carlos,,,
Sólo por los reflejos y equilibrio de semejante hazaña, merece usté ganar el campeonato.
ResponderEliminarGracias por sus palabras de aliento Don Agustín,,,
EliminarEl capullismo nos hermana, camarada.
EliminarRiéndome como un demente.
ResponderEliminarQué bizarro.
¿ Acaso no lo es ?
EliminarTod@s los que leen este blog lo son,,,
True.
EliminarGracias por compartir este maravilloso relato en jornada y hora de trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
A su disposición,,,
Eliminar¿ Ha leído el relato con su jefe ?
El problema lo tuvo el coche policía que le perseguía...intentó frenar en el cruce...Por lo que parece pisó mierda...y no frenó . Por lo que parece no saben quien podido cagar en medio de la calle...
ResponderEliminarEra las Fuerzas Especiales, amic Miquel,,,
EliminarQue grande Mein Her.
ResponderEliminarAbono para el asfalto!!
ARRIBA EL ECOLOGISMO!!
¡ Arriba !
EliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJJAJAJA
ResponderEliminar¿ Sería usted tan amble de escribir en minúsculas ?
EliminarEs usted el hijo ejemplar que toda madre quiere tener ;)
ResponderEliminar¿ Usted cree ?
EliminarEstimado Amigo Prepuzio: Sáqueme de la duda....
ResponderEliminar....¿venció?
Por supuesto, amigo Chan Che Tzú,,,
EliminarLos jurados valoraron la creatividad,,,
Chuan Che se adelantó a mi pregunta...
ResponderEliminarPues ya le respondí a mi buen amigo Chuan Che Tzú,,,
EliminarCoño!¡
ResponderEliminarEl monopatín es un Rip Curl?¿
Efectivamente, Versión 2.14 π,,,
EliminarEso creía.
EliminarJo Jo Jo
ResponderEliminar¿ Es usted Santa Claus ?
EliminarQuiero aprender skate con usted.
ResponderEliminarEste sábado a las 6.00 h. en el Velódromo de Horta,,,
EliminarGilipollas.
ResponderEliminarMuchas gracias, degenerado,,,
Eliminarcada día está peor
ResponderEliminar;)
Y usted cada día más buena,,,
EliminarMenuda gilipollez!!
ResponderEliminarBRAVO!!
Lo es, lo es,,,
EliminarA juzgar por la reacción del jurado, usted ganó el torneo, jajaja
ResponderEliminarAsí es diestro camarada,,,
EliminarVaya competición "de mierda"! jajajaja
ResponderEliminarQué asquito, madre mía!
No sé si preguntar cuándo, cómo y dónde se limpió usted el culete al acabar.
No me explico cómo alguien tan repelente puede atraernos tanto.
¿Y sabes hacer más cosas encima de un monopatín? Si la respuesta es follar, no será conmigo, yo no sé montar
No me lo limpié, amiga belkis,,,
EliminarDelicioso.
ResponderEliminar¿ Ha visto un fantasma ?
EliminarOlé, Olé y OLÉ!!!
ResponderEliminarole ole ole
Eliminarole ole ole ola
ole ole ole
cada día te quiero más,,,
Los servicios locales de limpieza les están buscando.
ResponderEliminarAdvertid
Jamás me encontrarán,,,
EliminarNo infravalore a los barrenderos......
EliminarTengo a mis secuaces en estado de alerta 8.
ResponderEliminarNo va a quedar impune semejante atrocidad.
Acojonado estoy,,,
Eliminarjajajajaja de lo cutre que es el gif me estoy partiendo el hojaldre!!!
ResponderEliminarEs cutre, efectivamente,,,
EliminarHacía mucho que no pasaba por acá y veo que sigues en tu mundo de locura bizarra.
ResponderEliminarGracias por las risas.
Besosssssss
Podrías celebrar su vuelta con una cene,,,
Eliminar¿ Le apetece ?
Mendediós!
ResponderEliminarUna historieta ideal para antes de la cena :))
Idóneo para un procesos de gastroenteritis,,,
EliminarJoder, menuda guarrada!¡
ResponderEliminarEfectivamente,,,
EliminarCreo que le quiero.
ResponderEliminarNo es recíproco, se lo aseguro,,,
Eliminarjuas juas
ResponderEliminarjuas juas juas
EliminarSu turno,,,
Me ha llegado al alma.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
Muchas gracias Su Santidad,,,
EliminarTiene usted harte hasta cagando jajaja
ResponderEliminarY eso que no me ha visto usted administrándome pomada rectal,,,
EliminarGenial.
ResponderEliminarNo entiendo como un relato tan estúpido me puede hacer reír tanto.
¿ Cuando cenará conmigo ?
EliminarEso en Bilbao lo hacemos a la pata coja.
ResponderEliminarSi le contara cómo lo hacen los moscovitas,,,
EliminarSr. Prepuzio: fantástico como siempre
ResponderEliminarNo mienta,,,
EliminarPegue a Justin.
ResponderEliminarEs usted un desalmado,,,
EliminarQue guarrillo es usted.
ResponderEliminarPero tengo un corazón como una sandía,,,
EliminarQue bestia.
ResponderEliminarLOL
Lo es,,,
EliminarJamás volveré a ver a los skAters con los mismos ojos.
ResponderEliminarNo generalice, Don Ricardo,,,
Eliminarjejejejejejeje
ResponderEliminarCuídese ese ojo, tiene mal aspecto,,,
EliminarEl niño con el parche en el ojo era mi hijo., Devuélvale el globo.Cabrón.
ResponderEliminarIgual de grotesco que su padre,,,
EliminarNo se lo devolveré,,,
Denúncieme,,,