Espumeantes y
salobres cúmulos halados por el mar, hermoso como pétalo de centaura,
humedecían nuestros encelados cuerpos. El azul, con unas persistentes
oleadas rizosas, orlaba una granulada orilla en la que teníamos puerilmente los
pies enterrados.
Las gaviotas, allí
en lo alto, con sus lastimeros graznidos, avizoraban sus argentadas presas,
mientras en el horizonte, un suntuoso navío se hacía escuchar con autoritaria
música de trombón.
El aire cuajado,
tórrido, perfumado de sal, contrastaba con un cielo plomizo, pesado, torvo de
lluvia.
El mayestático sol
se había dejado subyugar por la fuerza hercúlea de las nubes, macizas,
vigorosas, henchidas de lluvia.
Oteando la vastedad
del agua salada, escuchando la barahúnda de la excitación marina, yacía tumbado
en la arena acuosa junto a aquella mujer de belleza oriental.
La había conocido la
noche anterior en un tablado flamenco de Huelva y pese a las limitaciones idiomáticas,
nos enamoramos como cándidos quinceañeros.
Cuerpo altivo, talle
menudo, liso cabello atezado, hocico romo, párpados caídos, rasgados ojos de
perenne estreñimiento y piel de porcelana, nívea tal pollastre del Carrefour.
Taiwanesa. Quizás
camboyana o vietnamita. Coreana tal vez.
Esa mujer despertaba
los vetustos secretos de nuestra existencia, los más brumosos legados de la
simiente de los troglodíticos primates e incontroladas erecciones ecuestres.
Poseía la lujuria de
una venus oriental, era cacique de la sensualidad, emperatriz del erotismo y
usufructuaria de toda belleza.
Sus pechos
descollaban con un busto casi perfecto, heleno, ubérrimo. El escote que los
adornaba abrazaba delicadamente unos pezones que se adivinaban pétreos,
exuberantes y perfectamente cilíndricos bajo la pulcra tela de la camisola de
colegiala.
Mientras su mirada
escrutaba el piélago salado, su grácil melena era brizada por el viento, y su
rozagante flequillo, leal confidente, abrazaba su albina frente, la contemplé
con deseo, impudicia, liviandad.
Volteó su cabeza
para acariciar mi hombro con ternura, sacudiendo cuántas cortezas de caspa
encontró. Le contesté con la rugosa fricción de mis poceras manos en su cintura.
Nuestras fogosas
miradas bailaron un chotis interminable, mientras nuestros cuerpos se
aproximaron cada vez más y las cinturas, isócronas, esbozaron una soldadura
carnal.
Nos fundimos en un
beso impetuoso, sincero, eterno.
Acaricié sus pechos,
recorriendo con mis amorcillados dedos aquellos dos volcanes en erupción,
haciéndola escupir jadeos quejumbrosos de placer. Todo su cuerpo vibró, como gobernado
por incorpóreas misivas de una viola celestial. Su pecho se irguió, enromando unas
areolas cobrizas, anhelantes de caricias, de retozo, de bizarros magreos.
Mis dedos se movían
sorprendentemente ágiles, veloces, llenos de vital entusiasmo por el liso
vientre que convergía en el oscuro monte de altos y negros ciprés.
Las posaderas firmes
y epicúreas, embaladas por tersas medias sensuales y finas, se descubrieron y
emergieron como lo hace día tras día el sol por el oriente. Parecían
ondear y levitar con bravura.
Sus caderas
sinuosas, con un arte que envidiaría la más marrana de las danzarinas, esbozaban
un velludo isósceles, empapado de secreciones libídines.
Hipnotizado por
aquella apertura vaginal, acaricié su pubis , deslizando con maestría
mi dedo índice hasta localizar el cítoris.
Nos licuamos en un
deseo inquebrantable, rijoso y desenfrenado, pero con el comedimiento de
dejarse llevar suavemente, con sedosidad, paladeando cada segundo, cada
caricia, cada rozadura, cada sapidez, cada efluvio, cada movimiento.
Quise penetrarla.
Ella negó con la
cabeza, con afásica sonrisa, el lenguaje internacional de las expresiones
luminosas.
Sólo caricias.
Quería sólo caricias.
Ahora lo sé. Ella
era japonesa. De Fukushima...
Joder maesen me ha excitado el relato y debo confesarle que he tardado 5 minutos en entenderlo.
ResponderEliminarSalu2
¿ Qué coño no entendió ?
EliminarLa hostia!¡
ResponderEliminarAproveche los cachos de los dedos para la ensalada!¡
O para los guppies de mi pecera,,,
EliminarEl alimento para mascotas está por las nubes,,,
Jajajaj que animal.
ResponderEliminarEstoy muy contento con usted, Don Felipe,,,
EliminarYa son tres la semanas en las que comenta y no me insulta,,,
La próxima semana le insultaré.
EliminarMe hubiera agradado un desenlace con penetración. Y la foto explicativa a continuación.
ResponderEliminarEs usted un degenerado,,,
EliminarOstias, Ostias
ResponderEliminarCompruebe su lengua! jajaja
Carmesí, tal bistec a medio rebozar,,,
EliminarLo del pollastre del Carrefour, genial.
ResponderEliminarEs usted un maestro de lo bizarro.
Una prosopopeya vulgar como todo lo que aquí se cuenta, amigo Álvaro,,,
EliminarTiene suerte. Este verano conocí a una de la misma población. Desde entonces no tengo lengua ;)
ResponderEliminarLe sugiero que examine con detenimiento su hocico,,,
EliminarTe sigo con devoción.
ResponderEliminarVolveré.
Bienvenido es a tan absurdo blog, Sr. Aponte,,,
EliminarLe esperaré,,,Con los brazos abiertos,,,
Juas juas
ResponderEliminarJuas juas juas
Eliminarjuas juas juas juas
EliminarEstá buenísimo con vinagreta.
ResponderEliminarPalabra.
Yo soy más de 'all i oli',,,
Eliminar¿ Cenamos ?
Sé que es una metáfora, pero como diantres unos ojos pueden bailar un chotis?¿
ResponderEliminarValsando, gambeteando al unísono,,,
EliminarUfffff qué asco.
ResponderEliminarEstá usted muy enfermoooo
Le dejo un kiss.
No lo sabe usted bien,,,
EliminarCincuenta sombras de Grey con un toque ordinario...
ResponderEliminarEntonces,,,¿ Se ha excitado ?
EliminarY rociado
EliminarTasio cabrón ahora no podrás jugar con la plastelina, jajaaa
ResponderEliminarNi apresar flemas de mis fosas nasales,,,
EliminarQue grande maestro.
ResponderEliminar¿ Usted cree ?
EliminarJajajajaja suerte que no la penetró!!!!
ResponderEliminarCierto, pese a que en aquel momento no lo pensé,,,
EliminarDescojone.
ResponderEliminarLo intuyo a juzgar por su avatar,,,
EliminarEs un relato precioso.
ResponderEliminar¿ Ha llorado Don Mario ?
EliminarDígame la verdad,,,
que bestia colega LOL
ResponderEliminar¿ Colega ?
EliminarEstimado Amigo Prepuzio:
ResponderEliminarNadie es perfecto. No deje que algún que otro pequeño "pero" interfiera en lo que podría ser el comienzo de una hermosa relación...
Si me permite usted el consejo, claro. ;)
Ya sabe que recibo de buen gusto sus duchos consejos, mi buen amigo Chuan Che Tzú.
EliminarAsí lo haré,,,¿ Tiene trajes ignífugos ?
Estimado Amigo Prepuzio: En realidad no. Pero se de una pequeña empresa dedicada a la fabricación de preservativos de plomo que quizá pueda ser de utilidad...
EliminarQueremos la segunda parte del relato, ya con hijos hijos...
ResponderEliminarA ver si esta noche tengo un rato libre,,,
Eliminarjajajaja
EliminarMírelo por la parte positiva, ahora puede cometer asesinato sin que puedan encontrar sus huellas ;)
ResponderEliminarNi tampoco tocar la flauta travesera, mi gran pasión,,,
EliminarCoño...¿ Cómo tendrá el coño la nipona ?
ResponderEliminarTóxico amigo Agus, sumamente radioactivo,,,
EliminarY olvida una cosa: no tendrá que cortarse las uñas.
ResponderEliminarY a este paso, ni rascarme el escroto podré,,,
EliminarEl dedo índice tiene mal aspecto, maestro. 48 horas +ó-...
ResponderEliminarCuanta razón,,,escribo este comentario con el pene,,,
EliminarA la próxima una jovencita de Chernobyl.
ResponderEliminar¿ Tiene usted hermana ?
EliminarDemándela Sr. Capullo.
ResponderEliminarEstoy estudiando presentar una querella en Japón,,,
EliminarEso te pasa por meter los dedos donde no debes! Mira qué pasarse al comercio oriental con la de productos nacionales que tenemos con denominación de origen y todo!
ResponderEliminarPero no te preocupes que aún te quedan 18 de dos más!
19 si cuento el dedo meñique púbico,,,
EliminarLamentablemente, y tras muchos intentos, no consigo fornicar con el producto nacional amiga belkis,,,
Muy bueno.
ResponderEliminarUn beso.
Otro para usted amiga Maite,,,
EliminarQué ha hecho con el trozo de dedo?
ResponderEliminarUn llavero,,,
EliminarPrecioso, oiga.
Me ha puesto palote este postio...
ResponderEliminarUsted es un degenerado,,,
EliminarJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarY usted, ¿ de qué coño se ríe ?
EliminarLa última foto es más excitante que la primera.
ResponderEliminarCuestión de parafílias.
Sentimiento compartido, camarada,,,
EliminarEso con un poco de Pegamento y Medio y a tocar la guitarra.
ResponderEliminarLa guitarra y finalizar mis estudios como manipulador de aliementos,,,
EliminarYo temería para cuando tuviera que limpiarme el culo.
ResponderEliminarLos hombres jamás se limpian el culo, Wolf Man,,,
EliminarJoder, el final es realmente repugnante.
ResponderEliminar¡ Enhorabuena !
Muchas gracias!
EliminarMe encanta tu blog.
ResponderEliminarTe sigo aquí y en twitter.
Muchas gracias Don Jesús,,,
EliminarCreo que se arrepentirá,,,
que grande!!!
ResponderEliminar¿ Usted cree ?
Eliminar¿Puede entregarme los dedos para la alimentación de mis gatos? Estarán muy agradecidos.
ResponderEliminarwww.palabradesedano.blogspot.com
Por supuesto,,,
Eliminar¿ Contrareembolso ?
¡Genial blog!
ResponderEliminar¿Te pasarías por el mío? Es una webserie, esperamos que te guste así que, si es así, no dudes en compartir
Es: www.hermanassomosnosotras.com
¡Gracias y continúa así!
Manu S.