Miércoles, 6 de
la mañana. Hace un frío de tres pares de cojones. Encogimiento escrotal.
Incontinencia mucolítica. Pezones erectos, alegría desbordada. Retumba de nuevo
el jodido despertador excesivamente pronto, recordándome que debo ir a
trabajar. Gracias, cabrón, muchas gracias. Otro día condenado a la
esclavitud del cabrón de mi jefe. Después de emular el grito de tarzán con un
bostezo monstruoso, zanganeo bajo las sábanas que algún día habían sido
blancas, aprovechando hábilmente las últimas
prorratas de sueño. Cuando llegue a 3 me
levanto de la puta cama, lo juro: 1... 2.. 2⅞... 2⅝... 2⅔... 2¼... 2½... 2¾...
2÷√1245x⅜≤∆x∞/1²,,,.
Finalmente, no sin hercúleo
esfuerzo, me levanto comprobando que colonizan mis ojos lagañas del tamaño de
cortezas de cerdo. Deambulo medio dormido hasta el baño. Golpeo torpemente mi
macrocéfalo contra las litografías que decoran siniestramente el pasadizo. Parezco un hediondo zombie de The
Walking Dead. Meada
interminable. Me ducho con el agua en estado de ebullición. Me aseo los
pocos dientes que me quedan, a cámara lenta, preguntándome perplejo quién
cojones se dedica a poner las rayas azules en la puta pasta dentífrica.
Me miro al espejo con cara de pocos amigos, asustándome por lo que veo.
Posteriormente desayuno leyendo la etiqueta en portugués de la caja de
cereales, me visto apresuradamente y salgo de casa a toda prisa.
Entro en el coche, dispuesto a
penetrar en el bullicio de la jungla urbana. Puta madre, el atasco es
monumental. Asfixiado por el sucio vaho de los tubos de escape, por el polvo de
las obras colindantes y el enojoso ruido de las bocinas, enciendo la radio para sobrellevar el tedio y la desesperación de ese momento.
Observo como el decrépito conductor de mi izquierda, seboso y alopécico, se hurga la nariz con regocijo. Su grotesco rostro se
deforma de placer cuando consigue hallar alguna de las inmundicias afincadas
en su mugrienta cavidad nasal. Tras examinarlas con deleite, las usa como
tentempié. El parecido con mi jefe es asombroso. Me dan ganas
de escupirle, de apedrear aquella cabeza despoblada, de meterle un huevo Kinder
por el culo.
El tráfico es
denso y los vehículos, en fila, circulan lentamente. Cierro
los ojos, y le veo, a mi jefe, riéndose de mi. Me fumo el octavo cigarrillo del
día, tratando de sosegarme. Apenas hace una hora que me levanté. A este ritmo,
por la noche enfermo de neumonía. Otro semáforo. Noveno cigarrillo. Durante
unos interminables minutos soy espectador impaciente del cambio de secuencia
lumínica del semáforo, sin avanzar un metro.
Ahora, los coches empiezan a
circular con mayor fluidez. Miro el reloj. Llego cinco minutos tarde, justo el
día en el que vienen los japoneses a firmar el proyecto en el que tanto había
trabajado. Aparco delante del trabajo como quien entra en boxes. Entro en
la oficina a toda
prisa, asmático, haciéndome el distraído para no saludar al personal de
recepción.
Ya en mi despacho, dejo mis
cosas sobre la mesa y enciendo con desgana el ordenador. Con la intención de
iniciar la jornada laboral echando un vistazo al correo electrónico,
recibo la llamada del jefe, quien, atosigado y de mal humor, me comunica
con cierta hostilidad que hay que repetir el jodido informe trimestral de
ventas. Con aquella soberbia que le caracteriza, demostrando una vez más
quien tiene la autoridad, asegura que se trata de un asunto urgente,
exigiéndome que posponga el resto de asuntos pendientes para tenerlo concluido
cuanto antes. Una ruin forma de mantenerme ocupado mientras él firma el acuerdo
mercantil con los nipones. ¡Bastardo hijo de puta!.
Nada más
colgar el teléfono me invade una intensa sensación de ira. Y mientras percibo como
ésta es cada vez mayor, pienso en pegarle hostias de dos en dos hasta que salga
impar. Deseo apalearlo como a un perro rabioso. Quiero matarlo. Pero me falta
testiculina. No puedo arriesgarme a una condena de cárcel. Mi culo, suave y
terso, sería un blanco perfecto para holgazanes famélicos de sexo. Presentarle
el puto informe de ventas en números romanos puede aliviarme sí, a corto
plazo, pero después debería, por enésima vez, redactar el dossier de nuevo.
Suscribir a mi jefe a alguna revista de paranoias psicóticas, puede cabrearlo,
pero precisa de desembolso.
No puedo más. Necesito putearle. De forma
inmediata. Voy al aseo. Me estoy cagando. Me quedo abstraído mirando el rollo
de papel higiénico. Mi ojos humedecen, noto como mi corazón galopa desbocado.
Tengo la solución. ¡ Te vas a enterar cabrón!.
Voy a desvirgar el post!
ResponderEliminarAcaba de retratar con todo lujo de detalles un día de mi vida.
Voy al aseo, luego le comento.
Y,,,¿ Qué tal la experiencia, amigo Mario ?
EliminarY lo releo y vuelvo a desojonarme.
Eliminarjajajaj que bueno, como siempre. Cuanto ingenio hay en esa cabeza.
ResponderEliminarSaluditos.
Ingenio, lo ignoro. Gilipolleces, a raudales amiga Anna.
EliminarMolto bono, maestro!
ResponderEliminarGrazie mille.
EliminarMe va a tener que pagar daños y perjuicios, casi me muero de risa.
ResponderEliminarDe un gilipollismo, digno de elogio, hoiga.
Es eso lo que exactamente pretendía con tan absurda entrada, diestro amigo,,,
EliminarLo ha conseguido, hoiga.
Eliminardios no se si me a piyao en bajas defensas pero se me ha caido hasta la baba de la risa, jajajajajajaja
ResponderEliminarConozco otras formas para hacerle caer la baba,,,
Eliminarjejejeje...que cabrón ¡¡¡ jejeje
ResponderEliminar¿ Mi jefe ?. Sin duda.
Eliminar¿ Yo ?. No. Solo soy un gilipollas.
Si te digo que me he reido con tu historia me quedo corto.
ResponderEliminarCojonudo.
¿ Le tuteo yo ?
EliminarEtzelente!
ResponderEliminarPero me hubiera gustado un final con asesinato al jefe ;)
Es usted una psicópata,,,
EliminarJAjajaja que bueno xD
ResponderEliminarGracias por su comentario, amigo Juanjo.
EliminarAmbos sabemos que no es cierto,,,
Llevaba tiempo sospechando que este repugnante blog le servía para mantener ágiles sus habilidades y servirle de entrenamiento para su actividad profesional.
ResponderEliminarAhora sé que estaba en lo cierto, y me atrevo a afirmar que es usted cuidador del zoo.
¿Así que se concretó la venta del gorila a los japonese?
¿A quien va usted a educar sexualmente a partir de ahora?
¡Maldición! Me ha descubierto usted, amigo Torpe Mán!
EliminarAhora,,,,Bien,,,Ahora me dedicaré a educar sexualmente a la alimaña que me cuelga del pubis,,,
¿Ah, usted tambien tiene una ladilla amaestrada?
EliminarJajajaja
EliminarGenial, como a crecido tu blog
ResponderEliminarsaludos cordiales
Gracias por pasarse de nuevo por aquí, camarada.
Eliminar¡Ay! Vuelvo a tu blog sólo para recordar lo bueno que es. Se te extrañaba.
ResponderEliminarNo sabe usted cómo le echaba de menos a usted y a su púrpura pelo,,,
EliminarGran narración de los hechos y mejor final.
ResponderEliminarUn abrazo capullesco.
Otro para usted.
EliminarMi abrazo es sincero,,,
Chapeau, monsieur!
ResponderEliminarMerci Beaucoup.
EliminarLE QUIERO!
ResponderEliminarY yo,,,Mucho,,,Demasiado,,,
Eliminar¿ Nos acostamos juntos ?
Joder que gran idea.
ResponderEliminarMe voy al Mercadona.
Cómpreme un pack de yogures y un enema rectal.
EliminarLos acabé ayer,,,
El parecido con una mierda es asombroso...Pero cuanto tiempo ha tardado en llegar a esa conclusión?
ResponderEliminarUn abrazo Mein Her.
Demasiado amigo Diego,,,
EliminarDescojonándome.
ResponderEliminarNo me lo creo,,,
EliminarPoz creáselo.
EliminarPLAS PLAS PLAS.
ResponderEliminarBuenísimo.
Pál Hormiguero.
No hay cosa en el mundo que me pueda hacer más feliz,,,
EliminarQue poca vergüenza, seño Prepuzio, que poca vergüenza...JAJAJAJA
ResponderEliminarMuy bueno!!
Un abrazo.
Sin duda amigo Alfaro,,,,Soy un sinvergüenza.
EliminarComo me he reído.
ResponderEliminarMuy, MUY BUENO.
Quiero cenar con usted.
EliminarProponga día y lugar ^o^
EliminarJenio bat ergelak zaude.
ResponderEliminarDisculpe mi ignorancia, pero no tengo ni puta idea de lo que ha comentado.
EliminarEn cualquier caso, agradezco la aportación.
Debéis de tener cuidado
ResponderEliminarpues no es buena la venganza,
mas si se trata de chanza
nunca dejéis descuidado
dejar claro y entendido
que no habéis intervenido.
Un abrazo.
Don Carlos, siempre tiene usted versos para cada situación.
EliminarUn placer que se pase por aquí.
Enorme!¡
ResponderEliminarPero si me permite la sugerencia, debía de haberse puesto guantes de látex por aquello de las huellas.
Los llevaba puestos. Son transparentes. Fíjese bien,,,
EliminarEstimado Amigo Prepuzio:
ResponderEliminarEn primer lugar quiero agradecer su pequeño homenaje a la callada labor en pro de la cultura y el plurilingüísmo de las cajas de cereales y galletas (y el champú, no debemos olvidar al champú).
Y por otro quiero dar un fuerte aplauso -plas, plas, plas- a la genial propuesta de manualidad. En la escuela infantil va a ser todo un éxito. Y -también- me parece que ciertos jefecillos van a hacer interesantes hallazgos... :)
Eso espero amigo Chuan Che Tzú, eso espero,,,
EliminarDebería ser temario obligatorio en Plástica.
ResponderEliminarY en las facultades de Ingeniería,,,
EliminarLlorando con la risa.
ResponderEliminarLe dejo un beso.
Puedo hacerla llorar de placer,,,Si quiere, claro,,,
Eliminarjajajaja la madre que lo parió..
ResponderEliminarBuenísimo.
Por cierto llevo toda la mañana intentando dejar un mensaje en este post y no he podido hasta ahora.
Le está saboteando el blog?
No me extrañaría Don Juanjo,,,Tras los antecedentes, no me extrañaría,,,
Eliminarjijijij, bueníimo!!!!
ResponderEliminarComo usted,,,Especialmente su pelo,,,
EliminarJAJAJAJA Escriba un libro!
ResponderEliminarSí. Para colorear. Cuento con su ayuda.
EliminarJAJAJAJAJA, K mamón
EliminarQue gran idea!!
ResponderEliminarCapullesca, pero sí, una gran idea.
EliminarRozando ya la genialidad. Increible!
ResponderEliminarCuando deje de ser hetero llámame :)
Coño!!!!
EliminarNo tengo teléfono,,,
EliminarJoder, que alegría ver estas dosis de bilis absurda y capullesca otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Diestra descripción querido amigo,,,
EliminarYo hubiera matado al conductor que se hurgaba la nariz.
ResponderEliminarEs usted un sociópata.
EliminarNo más que usted.
EliminarAhora entiendo sus habilidades con la plastelina.
ResponderEliminarY eso que no entré en detalles con las figuras que puedo moldear cuando voy al aseo,,,
EliminarLo cuento en otra ocasión.
Estoy decepcionado con usted.
ResponderEliminarLleva anillo de casado :((((
Por usted me lo quito y lo lanzo al mar,,,
EliminarMe ha dejado sin argumentos. Joer, es buenísimo
ResponderEliminarNo lo es. Ambos lo sabemos,,,
Eliminar¿Alguna vez llegará a saber que eso no es un ñordo de verdad? Al tiempo...
ResponderEliminarUn saludo amigo Tasio.
El cabrón de mi jefe nunca lo llegó a saber,,,,
EliminarOtro abrazo para usted, camarada.
Una broma metáfora para jefes y jefas. Porque no sólo a los subordinados les van a caer marrones jejeje!
ResponderEliminarExacto, amiga Susana.
EliminarMuy bueno.Una genialidad esta pâgina.
ResponderEliminar¿ Quién es usted ?
EliminarIdentifíquese!
Como una cabra, JAJA
ResponderEliminarBesos.
Otro beso para usted, amiga Elvira.
EliminarJuas Juas, capullesco, jajaja¡
ResponderEliminarComo la copa de un pino, amigo Ponzoño,,,
Eliminar¿ Ha dejado la medicación?
ResponderEliminar¿ Por qué cojones lo pregunta, eh, EH?
EliminarSi es que lo que no se le ocurra a usted ;)
ResponderEliminar¡ Cuando cenamos juntos ?
EliminarMe meo...
ResponderEliminarHágalo dentro del retrete,,,
EliminarMis días suelen empezar también así, con una salvedad: suelo fijarme más en los conductores a los que me tiraria que en los que se hurgan la nariz.
ResponderEliminarPero su relato no es real, es ficción; porque...¿acaso alguien ve obras en marcha por las calles y carreteras, eh? jejeje
Me voy al baño a ver si pillo un rollo de papel higiénico vacío
Entonces seguro que te has fijado en mí. ;)
EliminarRicardo, entonces tú eras aquel que....oh, sí! dame tu tlf. y si no, ya te lo pediré cuando volvamos a coincidir delante de un semáforo
EliminarEl que se hurguen las fosas nasales no está peleado con los deseos carnales.
EliminarDe hecho es fascinante fornicar con alguien adicto a hurgar en su nariz,,,
Aplaudo ruidosamente esta gilipollez.
ResponderEliminarGracias amigo.
EliminarJoder Sir Prepuzio, lo ha bordado.
ResponderEliminarEl Lunes lo pongo en práctica.
Esperamos ansiosos sus comentarios al respecto, amigo Ricardo.
EliminarJa Ja ja
ResponderEliminarCada día que pasa es usted más gilipollas!!!!
Sin duda, amigo Javi.
EliminarLe pego. Se lo juro.
ResponderEliminarProponga día y hora,,,
EliminarDebemos arreglar nuestras diferencias con un duelo de florete.
Buenas carcajadas me ha arrancado.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro amiga Maite.
EliminarOtro beso para usted.
Que animal es usted.
ResponderEliminarGracias por la sonrisas.
Gracias a usted por pasarse por aquí.
EliminarQue jrande maestro.
ResponderEliminarHe de admitir que me río con sus gilipolleces.
Cierto, a juzgar por la pueril foto de su avatar,,,
EliminarOlé, olé!!
ResponderEliminarMAGNÍFICO.
Muchas gracias maestro.
EliminarGenial post amigo.
ResponderEliminarUn saludo.
Le devuelvo el saludo, diestro amigo.
EliminarQue loco está ud.
ResponderEliminarBesillos.
No estoy loco querida amiga.
EliminarSoy gilipollas.
Jajajajaja ya HA VUELTO A TWITTER!!!
ResponderEliminarQuizá no se lo crea, pero había olvidado la contraseña.
EliminarCabrito!!!!!K bueno!!!!!
ResponderEliminarGracias cuatro-ojos.
Eliminar¿ pá cuando una historiaca con Jacinta ?
ResponderEliminarEn el próximo post, amigo,,,
EliminarJa Ja Muy granderrrr!
ResponderEliminar¿ Qué coño le pasa en la boca ?
EliminarMucho, MUCHO!!!!
ResponderEliminarGracias, GRACIAS!!!
EliminarCapullo.
ResponderEliminarJJAJAJAJA
ResponderEliminarMUY BUENO SIR. PREPUZIO.