Cuando se acaban las deseadas vacaciones nos enfrentamos muchas veces a nuestra cruda realidad. No sólo hemos recuperado los kilos que tanto esfuerzo nos costó perder antes del verano, sino que hemos cogido alguno más.
En época de vacaciones no hay límites. No hay exigencias. Es la orgia de la anarquía, la bacanal de la acracia, el desenfreno de la desidia. Algunos comen como cerdos y fornican como berracos. Otros beben como cosacos. Y yo, no cago hasta volver a casa. Nos divertimos haciendo los complejos ejercicios de Vacaciones Santillana. Todo vale. Es el premio que nos ofrecemos a nosotros mismos por tanto esfuerzo dedicado durante la interminable jornada de trabajo anual.
El síndrome post-vacacional es algo tremendamente jodido que tod@s sufrimos a excepción de los funcionarios, que constituyen el único colectivo que con su galbana burocrática, no son propensos a dicho síntoma, ya que no existe diferencia entre su esfuerzo en vacaciones y el esfuerzo en período laboralmente activo. No es algo que se deba tomar en broma, es una depresión transitoria, es un malestar, una falta de concentración. Así pues, el síndrome post-vacacional nos afecta a todos, en mayor o menor medida.
Unas vacaciones prolongadas como las de verano, para aquel que pueda tenerlas, pueden provocar problemas al volver al trabajo: mala adaptación, olvidarse completamente de escribir y leer, estrés, nerviosismo, falta absoluta de motivación. Esta situación se conoce como síndrome post-vacacional. Estamos ante un conjunto de síntomas que reflejan un estado de ánimo como reacción de rechazo al trabajo tras un período más o menos prolongado de descanso. Estos síntomas pueden situarse próximos a la depresión, irritabilidad, alcoholdependencia, astenia, dolor escrotal, tristeza, apatía, gonorrea, ansiedad, insomnio, dolores musculares, tensión, náuseas, taquicardias, sensación de ahogo y problemas de estómago, entre otros.
Los expertos opinan que el entorno de trabajo es un elemento fundamental junto a la percepción que de dicho entorno tenemos. Así, la relación con jefes, colaboradores y compañeros ha de basarse en una comunicación fluida, que puede hacer más llevadero el proceso de adaptación al regreso. Se aconseja repartir o dividir el periodo de vacaciones de modo que podamos disfrutarlas en dos periodos siempre que sea posible. Una vez que el fin de las vacaciones está próximo, no dejar todo para última hora, sino regresar tres o cuatro días antes e ir adaptando nuestro ritmo al habitual. Al incorporarnos a nuestro puesto de trabajo, comenzar de manera gradual, siendo conscientes de que nuestro rendimiento irá creciendo en un par de días. Nos debemos integrar en la actividad profesional cuanto antes y si podemos, nos apoyaremos con una buena dosis de comunicación con nuestros colegas. La coincidencia de que el primer día sea lunes puede agravar esta situación. Dichos versados en la materia, aconsejan hacer la vuelta en un día diferente de la semana, así reduciremos el impacto psicológico de vuelta al trabajo. Retomar la vuelta al trabajo con una actitud positiva, con visión de reencuentro con la normalidad y nuestra tarea, será nuestra meta en los primeros días sin tratar de alargar este proceso.
Los expertos opinan que el entorno de trabajo es un elemento fundamental junto a la percepción que de dicho entorno tenemos. Así, la relación con jefes, colaboradores y compañeros ha de basarse en una comunicación fluida, que puede hacer más llevadero el proceso de adaptación al regreso. Se aconseja repartir o dividir el periodo de vacaciones de modo que podamos disfrutarlas en dos periodos siempre que sea posible. Una vez que el fin de las vacaciones está próximo, no dejar todo para última hora, sino regresar tres o cuatro días antes e ir adaptando nuestro ritmo al habitual. Al incorporarnos a nuestro puesto de trabajo, comenzar de manera gradual, siendo conscientes de que nuestro rendimiento irá creciendo en un par de días. Nos debemos integrar en la actividad profesional cuanto antes y si podemos, nos apoyaremos con una buena dosis de comunicación con nuestros colegas. La coincidencia de que el primer día sea lunes puede agravar esta situación. Dichos versados en la materia, aconsejan hacer la vuelta en un día diferente de la semana, así reduciremos el impacto psicológico de vuelta al trabajo. Retomar la vuelta al trabajo con una actitud positiva, con visión de reencuentro con la normalidad y nuestra tarea, será nuestra meta en los primeros días sin tratar de alargar este proceso.
Pero la realidad es totalmente diferente.
Inútilmente, el ordenador se ha aliado con nosotros, en toda la mañana se ha producido un fallo informático que ha ralentizado el trabajo. Una mañana de leer correos atascados durante nuestra ausencia. Interesantes correos en los que chicas rusas nos declaran matrimonio, e.mails que nos ofrecen artilugios para alargar el pene y nuestro jodido banco, que nos pide el pin porque por problemas tecnológicos lo ha perdido. Correos con circulares que uno archiva para leerlos con mayor detenimiento, teléfonos que vuelven a sonar como martillazos en la cabeza y ¡joder¡, una pereza enorme para retomar asuntos que quedaron pendientes; visitas programadas, reuniones con el personal, vistazos a las estadísticas, comentarios sobre incidencias durante nuestra ausencia. De nuevo las asquerosas caras de los compañeros que ya regresaron como nosotros y que de nuevo empiezan a tocarnos los cojones:
La decrépita de compras que nos enseña las fotos de su hijo, con rostro de lémur obeso, en su estancia en Eurodisney; el mantecoso de contabilidad, que sudoroso, nos muestra las instantáneas capturadas con su nueva cámara en el hotel de Peñíscola. El nuevo de márketing, que alardea de sus conquistas en el Pachá de Ibiza. La octogenaria mujer de la limpieza, con marcados rasgos de campesina, que nos hace entrega de la morcilla de Badajoz. La inoportuna visita del jefe que nos relata con todo lujo de detalles su viaje a Bali. Y nosotros queremos estar solos. Bostezar en la más absoluta soledad, observar con fascinación las musarañas, rascarnos las pelotas sin que nadie nos moleste.
Para ello, he ingeniado un astuto y tremenadamente eficaz método que nos garantizará que el día de nuestra reincorporación laboral sea plácida, y que ningún compañero ose entrar en nuestro despacho: el colirio para ojos con extracto de cebolla:
JA JA JA JA!
ResponderEliminarME PIDO UNO DE ESOS FRASCOS!
¿Tu no cantas en los Mojinos Escozios?
EliminarBienvenido es a este absurdo blog Sr. Pajero Argento.
EliminarY no haga mucho caso al Sr. Triky. Tiene serios problemas mentales.
Y es precisamente usted el que me dice que tengo problemas mentales. Anonadado me he quedado, Her Prepuzio. Un honor.
EliminarSin duda, intuyo que será un método infalible.
ResponderEliminarComo siempre, rozando el surrealismo más kafkiano.
Para comprobarlo en primera persona, deberá desenfundarse esas grotescas gafas que luce, querido amigo.
EliminarEstán dibujas en carmín, así que no será empresa difícil.
EliminarYo también quiero un frasco de esos, aunque no padezco todavía dolor escrotal. Muchos ánimos querido amigo. ¡Vuelta a la cruda realidad! Besos.
ResponderEliminarSería preocupante que sufriera de dolor escrotal amiga Anónima de Interior.
EliminarLe regalo uno de esos frascos si me invita a cenar a su casa.
Ains qué bien defines el síndrome postvacacional y lo que representa la vuelta al trabajo.
ResponderEliminarPero siempre hay excepciones que confirman la regla, y yo creo ser una de ellas. Mira, a mí me encanta reencontrarme con los compis, y ver que todos han vuelto sanos y salvos; algunos seguiran siendo tan gilipollas como antes de las vacaciones, pero han vuelto.
Si la señora de la limpieza me trae una morcilla de Badajoz, se lo agradeceré doblemente; primero, por el detalle, y segundo porque amo esa bella tierra ya que mis ascendentes son todos de allí.
Y para acabar, y esto sí que es un verdadero reproche...¿cómo puede usted hablar de la vuelta al trabajo o del síndrome postvacacional de un funcionario? Conoce a muchos? Porque yo sí, y muy a fondo. Pero éste no es el sitio para crear debate ni disputas, así es que si quieres.....te lo cuento en privado! jejejeje
Proponga fecha y hora amiga belkis.
EliminarEstimado amigo Prepuzio:
ResponderEliminarDiscrepo. Los únicos que no sufren depresión postvacacional son los diputados, senadores y cargos político-familiares varios, a los que, en general, tanto da un día laboral que uno de vacaciones dado que su nivel de desempeño general viene a ser el de una ameba con un taladro neumático.
Por mi parte, me apunto al síndrome postvacacional, al prevacacional y al vacacional en sí con toda su cohorte de síntomas, alteraciones y dolorcillos dispersos...
En relación a su colirio he de decir que funciona estupendamente: tras administrárselo a mi jefe, a la señora de la limpieza y a diversos compañeros, he conseguido que deambulen por los pasillos gimiendo con los brazos extendidos a lo zombie, mientras yo, sentado en el ordenador, tecleo y me rasco las gónadas en perfecta tranquilidad. Punto para usted, de nuevo...;)
Al fin una persona inteligente que sabe discernir entre las diferentes clases de funcionarios!
EliminarEvidentemente al mencionar a los funcionarios, me refería a los políticos y demás fauna gubernativa.
EliminarExcelente varapalo a los funcionarios, ja ja ja.
ResponderEliminarAlgunos de ellos me han atendido con esos ojos, pero de sueño, jajajaja
Algunos de ellos pueden salvarte la vida en un momento dado, o tener en sus manos la educación de sus hijos....a pesar de que les hayan reducido su sueldo varias veces consecutivas (antes incluso de la crisis), les hayan quitado sus pagas extras, les aumenten su jornada laboral por menos sueldo y les quiten vacaciones.
EliminarTe deseo que cuando alguno te tenga que atender, te acuerdes del colirio de cebolla.
Vaya, otro anonimus por aquí que no ha sabido 'discernir' entre humor y prosopopeya.
EliminarPara el Anónimo, con lo de "su galbana burocrática", creo que segmenta bastante bien a los tipos de funcionarios. Y te lo dice un ex-funcionario.
EliminarMiserable, entiendo perfectamente la diferencia, por eso si te fijas bien, no "ataco" al autor de la entrada que lo ha hecho con humor, sino a algunos comentarios que ni han utilizado ni el humor ni la proposopopeya.
EliminarMario, si has sido funcionario, sabrás que la galbana burocrática, como la llamas, no es tal vista desde fuera que desde dentro.
Sabrás también que sólo hay tres razones para dejar de ser funcionario: jubilación/defunción, excedencia voluntaria o.... dejo la tercera en el aire, que tú lo debes saber.
Bravo por ti si pudiste elegir.
Precisamente escogí mi opción. Y no me arrepiento. Por cierto, en la empresa privada, también han existido recortes salariales y muchos más de los que te imaginas.
EliminarMario, no no me los imagino, los conozco y los sufro, de primera mano. Porque tanto me preocupa lo de unos colectivos como los de otros.
EliminarLos señores políticos-dirigentes han cumplido con creces uno de sus objetivos: divide y vencerás. Si no estuviésemos divididos, no estaríamos teniendo ahora esta ciber-conversación. Si no estuviésemos divididos, no lo tendrian tan fácil.
En eso estoy absolutamente de acuerdo.
EliminarMario dialogando -y reflexionando- se entiende la gente.
EliminarCuando la mayoría entienda que, funcionarios o no, parados o no, todos deberíamos luchar por lo mismo, se les iba a poner un poquito más crudo a los que dirigen y rescatan o no rescatan.
Detecto cierta tensión. ¿ Es posible?
EliminarA mi me paga el rAjoy ese, y curro bien poquito...!
EliminarA pesar de que me han robado la PAGA, no he dejado de viajar en verano...y es cuando más trabajo!! ja
Interesante debate el que aquí plantean. Lo abordaré en otra ocasión.
EliminarAl Anónimo de 12:43
EliminarDudo mucho de que seas funcionario, en todo caso, eres de los pocos que nos han dado la mala fama al resto.
Me alegro que hayas podido viajar a pesar de no tener paga.
Y sinceramente, cuando empiecen a expulsar a funcionarios (sin derecho a paro, que la gente no lo sabe) espero que seas de los primeros. Salud.
Cierto, pero tampoco cotizáis para ello.
EliminarEn cualquier caso estoy de acuerdo contigo.
Cierto, cotizamos para formación y seguro de desempleo del resto de empleados. Por no hablar de otras cotizaciones.....
EliminarEh, que mi comentario era de broma!
EliminarJolines lo que he creado! :(
Amante Perfecta, has creado unos monstruos! jajaja.
EliminarCon cariño te diré que hay cosas con las que no sé juega y hay que tener cuidado con criticar a alguien que esté delante.
De todos modos, has creado debate, de momento respetuoso, así es que estate tranquila
Yo soy el origen de esa disputa,,,,,,
EliminarMagnìfico artilugio, Anastasio, tengo una duda,como efecto secundario imagino que serà la pérdida de visiòn, pero me preocupa sobre todo si es momentánea o causa daÑos irreversibles, Más que nada para saber si puedo ir al curro en mi coche o mejor me llevo un perro guìa.Gracias.
ResponderEliminarPor descontado, aunque no es total, sí que uno de sus interesantes efectos secundarios es la pérdida de un 90 % de visión. Estoy trabajando para mejorarlo bellísima Aina.
Eliminar¡VRABO! ¡VRABO!
ResponderEliminarCasi me caigo de la silla con es colirio " The Walking Dead".
No puedo esperar. Por Dios bendito, ¿Cuándo puedo disponer de un ejemplar de esos, que la sangre me hierve hasta por dentro de las hemorroides?
Estaré encantado de enviarle un ejemplar de mi astuto invento.
EliminarSiempre ha sido una putada
ResponderEliminarvolver de nuevo al trabajo
después de nuestro relajo,
que es pauta normalizada
que el trabajo no está hecho
para un hombre hecho y derecho.
Que lo nuestro es el holgar,
sentarnos en buena mesa
y después, de sobremesa,
la otra manera de holgar,
que es forma de ejercitarnos
para en salud preservarnos.
Que bueno también Carlos!
EliminarSiempre son de agradecer sus ilustradas y diestras aportaciones, Don Carlos.
EliminarJa ja ja ACOJONA!
ResponderEliminarNi se lo puede imaginar,,,
EliminarMe permito la licencia de reprocharle este postio.
ResponderEliminarCarlos Fabra, fue el padre de tan brillante invento. Y fue el primero que lo probó.
Así está ahora, con sus gafas de sol,,,
¡Maldito chivato!
EliminarJAJAJAJAJA¡
EliminarAnastasio, en mis vacaciones he comido, he bebido, he cogido peso y, afortunadamente, cagué antes de volver a casa. Pero no he fornicado! Ya decía yo que a mis vacaciones les faltaba algo! jajajaja
ResponderEliminarEso lo arreglamos rápido belkis!!! jajaja
EliminarMario, te refieres a qué sabes cómo puedo perder peso? Porque si es otra cosa, te diré que sólo me quedan cuatro días de vacaciones jejejeje
Eliminarya sabes a qué me refiero ;)
EliminarVaaaaaaale, Mario, hecho. Pásame por correo esa dieta famosa y maravillosa jejejeje
EliminarMe ofrezco como lo hace mi buen amigo Mario a satisfacer ese deseo. No obstante, compruebo que tengo feroz competencia,,,Usted elije,,,
EliminarAIns, tengo que elegir? ¿No puedo quedarme con los dos?
EliminarExigimos saber de Jacinta!
ResponderEliminarNo, yo no. Siento celos de Jacinta!
EliminarPronto sabrán de ella, pronto,,,
EliminarLo esperamos como agua de Mayo!
Eliminar¡satán! Impresionante invento!
ResponderEliminarNo mienta bribón. Es una solemne gilipollez.
EliminarMuy bueno!
ResponderEliminarSaludos desde ese todavía reducto del lumpen y del yonkismo que es Murcia!
Murcia, tierra de mirtos,,,Y de cenutrios, por lo que viendo su grotesco avatar.
EliminarPaténtelo y rápido!
ResponderEliminarExcelente post.
©©©©©©
EliminarJoder!!!! Ya me veo el verano que viene tod@s andando como zombies por la oficina, juas-juas.
ResponderEliminarJartón de reír.
Y usted clavando estacas a los jefes! Apasionante!
EliminarSí SÍ!!!!
EliminarHa! Ha! ¡Este arículo es jrandísimo!
ResponderEliminar¿Pero qué coño está diciendo Sr. Triky?
EliminarA mí me ha roto con lo de no cagar hasta volver a casa. Siempre, cuando creo que he conocido alguien raro, raro, vengo aquí y me vuelve a sorprender.
ResponderEliminarNo acabo de entender su comentario. Discúlpeme,,,Será el síndrome postvacacional,,,
EliminarMuy bueno!
ResponderEliminarUn beso!
Se los devuelvo, amiga Elvira.
EliminarLa idea del Maestro es maggggnífica!!!! Más mejón imposible!
ResponderEliminarHe dicho.
¿Usted es de los que olvidan escribir después de unas largas vacaciones, no?
EliminarSu nivel de gilipollismo está alcanzando cotas peligrosamente inaceptables.
ResponderEliminar¿Me está amenazando promiscuo fiambre?
EliminarPues, SÍ.
EliminarMe acabo de leer todo el post (y estando en el currele) y solo digo que me ha parecido genial. Felicidades.
ResponderEliminarNo sabe cuan equivocado está. En cualquier caso, bienvenid@.
EliminarEl último ojo es igual al mío en un Domingo de resaca.
ResponderEliminarE igual que mi ojo triste,,,
EliminarPlas plas plas!!
ResponderEliminarla vuelta del MAESTRO!!
Tan cabrón como siempre!
Más capullo que nunca!
Gracias por los aplausos orejudo. ¿ Aplaudió con las manos o con las aurículas?
EliminarMuy bueno :)
ResponderEliminarUsted está buena!
EliminarQué grande! JajajajA! Efecto disuasorio si que tiene, jajajaja. Lo jodido de volver a trabajar ( quienes tienen esa suerte), es volver a ver al cabronazo de tu jefe.
ResponderEliminarMátelo, a lo Dexter.
EliminarECSELZO.
ResponderEliminarJrazias.
EliminarJodé, Her Prepuzio no sé cómo se lo monta, pero es usted la excepción de la regla: menos escribe, más lo borda.
ResponderEliminarEntonces publicaré cada día.
EliminarCAPULLESCO! One more time.
ResponderEliminarSin duda, amigo simiesco, sin duda.
EliminarPues yo que como que prefiero volver a trabajar sin ese colirio ;)
ResponderEliminarUstedes los vascos son berroqueños,,,Y eso me gusta. Como usted,,,
EliminarMe encontré de repente leyéndote...no sé de donde venía pero volveré
ResponderEliminarbesos
No olvide el camino,,,
EliminarA ver cuando inventa el método para no tener que ir a trabajar.
ResponderEliminarEstoy trabajando en ello amiga Nu. 13.
EliminarBravo.
ResponderEliminarBravo Her Prepuzio!
Lo de hoy es una solemne chorrada!
A disponer Maestro.
Eliminar¿Fuera vuestra merced tan amable de presentarme la dulce doncella que encabeza este postio?
ResponderEliminarNo.
EliminarEs un hombre Don Javier.
¡Coño!
EliminarNo sabe cuanto le agradezco la matización.
Ja Ja Ja!
ResponderEliminarCapullooooooooooooo! Ah, y me ofrezco ser el perro lazarillo de Aina!
Cierto. En cuanto a lo 2º, debería preguntárselo a Aina.
EliminarY algo más femenino no tiene?¿ JIJIJI
ResponderEliminarPues va a ser que no, amiga Marta,,,
EliminarLe quiero.
ResponderEliminarEs la 2ª vez que me lo dice. Yo también. Demos el siguiente paso, coño!
EliminarUn respeto para los funcionarios, cabroncete!!!
ResponderEliminarSoy profundamente respetuoso hacia todos los colectivos laborales. Exijo, no obstante, que se respete mi condición de capullo.
EliminarIdeas jacobinas o robespierranas más bien, me vienen a la cabeza leyendo este tipo de post.
ResponderEliminarLos valientes murieron en la guillotina, así que no me asusta Don Alfred.
EliminarHaber, haber, tampoco ay k esagerar.
ResponderEliminarGrasias de antebraso por tu pots.
¿Y uzté kien kojoé es?
EliminarJjajajaja, grandioso. Eres el primer gilipollas con cerebro que me encuentro por las redes. Mi más cordial enhorabuena.
ResponderEliminarDiscrepo.
EliminarUsted debe dedicarse a la política, caballero. Necesitamos un Ministerio de Desintegración Pública.
ResponderEliminarMeditaré sobre ese asunto. Puede ser interesante. Bienvenido es amigo sefardita.
EliminarGracias. Este blog promete, me atrevería a decir, que sus tweets.
EliminarExcelente invento!
ResponderEliminarUn par de frascos para mí.
Salu2.
Así se hará, amigo Juan José.
EliminarNo me hago responsable de sus efectos secundarios.
Ha vuelto a dejar la medicación.
ResponderEliminarAfirmo.
Acertada afirmación.
EliminarUna buena argucia hasta para que le den la baja por un tiempo y hasta el certificado de minusvalía por incapacidad visual.
ResponderEliminarSalvo que su sueño sea vender cupones tenga cuidado que se nos va a quedar ciego Tasio. Póngase ciego a otras cosas mejores y más sanas para combatir el síndrome postvacas...Ay que hombre éste jeje!
Pues leyendo su comentario amiga Susana, me asaltan un par de propuestas para ponerme ciego. Y éstas son con usted,,,
EliminarDiomio! Mein Herr, qué es lo acontecido durante sus vacaciones?
ResponderEliminarMenuda soplapollez!
Exacto!
EliminarPost incendiario si llegara a los asiáticos.
ResponderEliminarExplíquese.
EliminarUsted ya me entiende. De lo contrario, me decepcionará.
EliminarSí SEÑOR!
ResponderEliminarQué VIVA EL CAPULLISMO!¡
¡VIVA!
EliminarJoder, pues usted con la máscara de Spiderman y esos ojos...No sé, algún desalmado lo puede apalear.
ResponderEliminarNo sería la primera vez, ni a buen seguro la última, amigo Rocky.
EliminarJajajajaja Que bestia es usted!
ResponderEliminarUn beso.
¿ Lo comprobamos en mi cama?
EliminarFascinante.
ResponderEliminar¿ A qué se refiere?
EliminarDesde aquí le recomiendo encarecidamente que no tema caer bajo e incluso tocar fondo, y que no dude en sumergirse en la mierda si hace falta, mientras no pierda eso sí el brioso fuego que le caracteriza para deleitarnos con imprescindibles inventos como este.
ResponderEliminarLo cualo?¿
EliminarAgradezco sus palabras amigo Friederich, a pesar de que no tengo ni puta idea de lo que ha querido decir.
EliminarA cuanto está el frasco?¿
ResponderEliminarSi me deja soltarle una colleja, se la dejo gratis.
EliminarSi es que es usted un lince,,,,,,,
ResponderEliminarBesikos.
No, más bien un toro. ¿ Le gustan los toros amiga Gem?
EliminarDepende. El espectáculo, no. El hombre, sí.
EliminarAcaba de ganarse un nuevo enemigo Sir Prepuzio: L'OREAL.
ResponderEliminarY probablemente los decrépitos de Lancome.
EliminarPaparrúchas científicas y eurocéntricas, eso de los consejos para el síndrome postvacacional.
ResponderEliminarLo que verdaderamente funciona es el colirio con extracto de cebolla!
Besikos.
Gracias por su apoyo, querida Arácnida.
EliminarEspectacular invento!
ResponderEliminarNo mienta, payaso!
EliminarNo me lo recuerde, no me lo recuerde, que este Lunes, volvemos a la rutina.
ResponderEliminarUn beso.
Mucha suerte para el Lunes. Y no olvide el colirio.
EliminarCreo que declinaré su oferta, jejejej
EliminarUn beso.
Coño!
ResponderEliminarBrillante!
Un halago, viniendo de usted,,,
EliminarY algo para matar el jefe, ¿No tiene?
ResponderEliminarNá, con un cuchillo y testiculina, listo.
EliminarJajajajaja Eso es, la vuelta al trabajo debemos tomarla con humor.
ResponderEliminarUn beso.
La vida, la debemos tomar con humor, bella Nandy.
EliminarLe pido, con toda confidencialidad, media docena de frascos de ese colirio.
ResponderEliminarSon para mi yerno.
Ruego trate esta solicitud con extrema cautela.
Así lo haré, su Majestad.
Eliminar¿Para su hija mayor, también?
Siempre es mejor tener que utilizarlo a no necesitarlo. Querrá decir que se tiene trabajo.
ResponderEliminarKisses.
Cuanta razón, amiga Daniella.
EliminarY la operación de cataratas en por el seguro???
ResponderEliminarPues no tengo ni idea, ni me importa los más mínimo.
EliminarDesojonándome!
ResponderEliminarPues ignoro los motivos,,,
EliminarQue risas¡¡¡
ResponderEliminarUsted me provoca otro tipo de reacciones, amiga Valeria,,,
EliminarFenomenal la descripción de la fauna de la oficina. Lo ha calavado. Y es cierto, ese día necesitas que nadie te toque los cojones. Jajajaja
ResponderEliminarCon mi invento, lo conseguirá.
EliminarOtra maravillosa oda al gilipollismo, her Prepuzio.
ResponderEliminarSólo puedo aplaudir ante semejante invento.
ResponderEliminarBravo capullo!!¡¡
Se agradece, adicto a las heces.
EliminarComo decían por aquí arriba, queremos, EXIGIMOS saber de Jacinta.
ResponderEliminarREPITO, pronto sabrá de Jacinta.
EliminarSu infatigable capacidad de documentalista-descubridor es un regalo para los vagos como yo.
ResponderEliminarMe alegro, amigo Pedro, me alegro.
EliminarVigile que los de Bayer están muy al tanto de sus inventos e incluso diría que tienen algún infiltrado en su bloj.
ResponderEliminarExcelente mamarrachada, como de costumbre.
Jracias por la advertencia. Estaré avizor.
EliminarUsted y sus inventos,,,jajaja
ResponderEliminarBesitos.
Pues tengo una de ámbito erótico muy interesante que me presto a mostrárselo en la más absoluta intimidad.
EliminarNecesito recte médica???
ResponderEliminarNi recete ni receta.
EliminarY amí mi me quedan 12 horas de vacaciones.
ResponderEliminarDisfrútelas al máxima, querida amiga. Y en compañía si es posible.
EliminarMe pido uno. No para el curro sino para mi mujer. A ver si se acojona c8uando me levanto y se larga de una p*** vez!¡
ResponderEliminarEs otro de sus múltiples ocasiones. Suerte Sr. X.
EliminarQue grande Maestro!
ResponderEliminarNo mienta bribón!
EliminarBueno al menos me ha arrancado un carcajada en mi primer día de trabajo.
ResponderEliminarBesos.
A juzgar por su avatar, no es difícil arrancarle una sonrisa,,,
EliminarLa madre que me parió! Qué grima!
ResponderEliminarComo la que usted me produce.
EliminarExiste en formato mini? ...yo lo necesito tras tres laaargos días de vacaciones.
ResponderEliminarBienvenida es amiga Eugenia.
EliminarSi es necesario, y para usted, crearé un formato mini, polihexagonal y con ribetes rosas si es necesario.
Buenísimo maestro.
ResponderEliminarDiscrepo.
Eliminar