Me tomé el décimo whisky con horchata. Mi alcoholismo crónico me apuntó de nuevo con una afilada navaja al cuello. No tuve más remedio. La suerte me estaba castigando atrozmente, y estaba asfixiado por las deudas del juego.
Mi tío Eresmildo, recién salido del presidio, condenado por mala praxis médica, había ofrecido su casa al grupo para la velada, y como era sin duda la mejor y más surtida, ninguno había puesto pega alguna. Había dispuesto una mesa bien variada de comida y bebida, con sirvientas desnudas bien adiestradas para ir llenando platos y copas conforme se vaciaran. Deseaba una larga reunión ludópata con sobremesa y partida de póker, y lo quería conseguir. El tapete de juego estaba formada por cuatro individuos: Mi tío, el Dr. Eresmildo Prepuzio, Filadelfo, un reputado y grotesco copiloto de rallys tartamudo, Fructuoso, un experimentado buzo de recogida de pelotas de golf que vestía un mugriento chándal de color vistoso, reflectante, como los chalecos de los basureros, y del que se podía oler el hedor a sudor fresco mezclado con el dulzor nauseabundo del anís, y por supuesto, yo.
La noche transcurrió más o menos como estaba previsto. Como no podía ser de otra manera, yo resulté el labriego que todos esperaban y fui perdiendo cantidades que, en partes más o menos proporcionales, fueron a parar a mis tres adversarios. La mala suerte del que sabe que tiene mala suerte. Intentaba sobreponerme a ella, pero no podía.
Filadelfo, mi tío, y el individuo de mejillas rosadas y surcadas por venitas rotas, ganaron la cuatro primeras partidas. Las apuestas fueron subiendo de cantidad.
En la quinta partida, tenía un ocho de picas boca arriba, y la suerte hizo que me quedara con una pareja de ases y otro ocho; cambié una carta y obtuve un nuevo ocho. Full. Una buena jugada, aunque no muy elevada. Filadelfo, mientras sorbía el gintonic al que previamente, y aprovechando su breve ausencia para ir al aseo, escupí dentro las infectas expectoraciones de mi cruel resfriado, pidió dos cartas y cambió la que tenía boca arriba. Lo tenía… Puso un As a la vista de todos, pero la carta que se había llevado era un ocho. Yo tenía los otros tres en mis deformes manos. Y aunque el suyo era de rombos, mismo palo que su As, era imposible que tuviera escalera de color. Un póker de ases no era una opción; nunca es una opción para el resto de jugadores. Debía arriesgar, así que me lancé al fango:
-“Empiezo. ¡¡Mil Euros!!"- vociferé golpeando mi pene encima de la mesa.
-“Empiezo. ¡¡Mil Euros!!"- vociferé golpeando mi pene encima de la mesa.
Mi tío, que hábilmente utilizaba su severo bizqueo para desorientar a sus adversarios, dudó sólo una fracción de segundo, repasando mentalmente las posibles jugadas de los demás, y decidió que valía la pena arriesgarse. -"Dos mil"- sonrió mostrando su dentadura devastada por el escorbuto mientras ponía los billetes encima de la mesa.
-“Voy!”- afirmé con rotundidad mientras el humo del cigarro que colgaba lacio entre mis labios, me hacía poner esa cara de cuando Clint Eastwood mira al sol.
Y, cuando metí la mano en el bolsillo para sacar el dinero que diestramente había mezclado con billetes del Monopoly, noté un cosquilleo. El hormigueo del tahúr empedernido. La pasión del ludópata.
-“Y subo otros dos mil.”- grité visiblemente eufórico. Era el ansia del jugador, que tanta bazofia había traído a mi vida.
Y, cuando metí la mano en el bolsillo para sacar el dinero que diestramente había mezclado con billetes del Monopoly, noté un cosquilleo. El hormigueo del tahúr empedernido. La pasión del ludópata.
-“Y subo otros dos mil.”- grité visiblemente eufórico. Era el ansia del jugador, que tanta bazofia había traído a mi vida.
Fructuoso se limpió el sudor de su frente, aliviado por no estar en esa pelea. Tenía en su cuero cabelludo garrapatas del tamaño de murciélagos.
Yo enseñé mi full de ochos y ases. Y de pronto me relajé: -"Full de ochos y ases"- susurré con aires de ganador, esbozando una aterradora risita.
Miré a mi tío con una sonrisa indisimulada en mi boca, y el muy hijo de puta, me la borró de un plumazo: Escalera de color. Baja, del dos al seis de rombos. Retiró el dinero del centro de la mesa con cierta indolencia, como si no le importara, sabiendo que yo salivaba como un perro hambriento a la puerta de una carnicería.
Empecé a hablar lenguas muertas, a inventar palabras, a emitir psicofonías en alemán. El asma empezaba a hacer estragos en mis demacrados pulmones. Alcé los brazos mirando al cielo a la vez que gritaba: -" Nooooooooooo!!!!"- Me había arruinado.
Iniciamos la sexta y última partida. Debía reponerme como fuera. Filadelfo repartió de nuevo las cartas con facilidad de croupier, con un gesto de concentración, mostrando unos dientes tan amarillos que se podía untar de mantequilla una barra de pan. Posiblemente aquella estremecedora boca sólo había sido besada por los palillos.
Levanté mis cartas y tuve una inesperada erección. Cinco cartas: Reina de tréboles, Reina de picas, Reina de diamantes, el grotesco comodín y un cuatro de bastos. Comencé a sudar, a sangrar por los oídos. Me sequé el sudor con la funda de ganchillo para el papel higiénico que mi madre me había regalado, y que tanta suerte me traía. Los costrones de legañas cayeron encima de la mesa al abrir mis ojos como naranjas. Chupé el limón de mi whisky tratando de tranquilizarme. Tenía un póker. Intenté disimular silbando una canción de Falete, pero probablemente mis pupilas me delataron.
-"Una"- susurré cambiando el cuatro de bastos que no sé qué coño hacía allí. Levanté la carta y repentinamente eyaculé. Algún gato debía haberse cruzado con un hombre negro. Era la inmaculada Reina de Corazones. ¡¡Repóker!!. Estaba más inquieto que Don Quijote en un parque eólico.
Miré a mi tío con una sonrisa indisimulada en mi boca, y el muy hijo de puta, me la borró de un plumazo: Escalera de color. Baja, del dos al seis de rombos. Retiró el dinero del centro de la mesa con cierta indolencia, como si no le importara, sabiendo que yo salivaba como un perro hambriento a la puerta de una carnicería.
Empecé a hablar lenguas muertas, a inventar palabras, a emitir psicofonías en alemán. El asma empezaba a hacer estragos en mis demacrados pulmones. Alcé los brazos mirando al cielo a la vez que gritaba: -" Nooooooooooo!!!!"- Me había arruinado.
Iniciamos la sexta y última partida. Debía reponerme como fuera. Filadelfo repartió de nuevo las cartas con facilidad de croupier, con un gesto de concentración, mostrando unos dientes tan amarillos que se podía untar de mantequilla una barra de pan. Posiblemente aquella estremecedora boca sólo había sido besada por los palillos.
Levanté mis cartas y tuve una inesperada erección. Cinco cartas: Reina de tréboles, Reina de picas, Reina de diamantes, el grotesco comodín y un cuatro de bastos. Comencé a sudar, a sangrar por los oídos. Me sequé el sudor con la funda de ganchillo para el papel higiénico que mi madre me había regalado, y que tanta suerte me traía. Los costrones de legañas cayeron encima de la mesa al abrir mis ojos como naranjas. Chupé el limón de mi whisky tratando de tranquilizarme. Tenía un póker. Intenté disimular silbando una canción de Falete, pero probablemente mis pupilas me delataron.
-"Una"- susurré cambiando el cuatro de bastos que no sé qué coño hacía allí. Levanté la carta y repentinamente eyaculé. Algún gato debía haberse cruzado con un hombre negro. Era la inmaculada Reina de Corazones. ¡¡Repóker!!. Estaba más inquieto que Don Quijote en un parque eólico.
-" Voy. 5.000€ y mi casa"- susurré intentando simular que era un farol con fingidos tics nerviosos faciales.
Filadelfo y mi tío se retiraron, pero Fructuoso, arrugando un entrecejo capaz de amortiguar el impacto de una bala, replicó: -" 5.000 €, mi casa y el que pierda, se rasura una ceja."-.
-" Lo igualo"- vociferé mientras eyaculaba por segunda vez. Fructuoso, mostró sus cartas: Full. Respiré aliviado. La suerte se había aliado conmigo. La Reina de Corazones había venido a rescatarme.- " Repóker"- grité enseñando mis cartas.Filadelfo y mi tío se retiraron, pero Fructuoso, arrugando un entrecejo capaz de amortiguar el impacto de una bala, replicó: -" 5.000 €, mi casa y el que pierda, se rasura una ceja."-.
Si aún conserva el talismán de la Reina de Corazones, le ruego me la haga llegar.
ResponderEliminarMe será de gran utilidad, especialmente en momentos de soledad.
Lamento comunicarle que no podré satisfacer su deseo. La carta se encuentra en pésimas condiciones de estado.
EliminarIntuía la respuesta. Manchada de ADN, no?¿
Eliminar¿Eyaculó por el repóker o por la grandiosa imagen de la reina de corazones?
ResponderEliminarAdvierto, la respuesta, me importa tres carajos.
ñiñiñiñiñiñiñiñiñiiñi!
EliminarJuas juas!
Eliminar¿Es agradable al tacto esa carta?
ResponderEliminarEs agradable, fascinante, seductor.
EliminarEstoy alucinanado en colores, pero de todos los colores. Qué risas.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
Es el arcoíris, no este blog.
EliminarBienvenida es a este absurdo blog amiga Emma.
EliminarPodría hablar largo y tendido sobre mi habilidad para los tejesmanejes pokeriles , pero no voy a hacerlo, porque significaría ponerme a hablar aquí, yo solo en mi casa con un ordenador y como que es de loco, y yo no estoy loco. Lo juro por la Virgen del Carmen que en buenaventura me tenga en su seno (hmmm senos)
ResponderEliminarDuerma, Mr. Triky, duerma.
EliminarPerdone por lo de ayer. Iba borracho.
EliminarTengo una desagradable sensación pánico al comprobar que se dio cuenta del 4 de bastos.
ResponderEliminarFui yo, quién manipuló la baraja de cartas.
Impóngaseme una pena acorde con el delito, que por la presente me comprometo a llevarla a cabo.
Nunca impondré una pena a un maestro como usted. Cabrón.
EliminarAmpúteme los testículos.
EliminarJajajajaja Genial!
ResponderEliminarSe-te-va. Y perdona que no te trate de usted. Nunca sé que comentar a tus entradas. Simplemente que sabe que te leo.
salu2!
Pues eso, no comente, porque por lo que ha dicho, hubiera sido mejor.
EliminarNo me haga este kilometraje postal, que hoy he venido resacoso a trabajar. Joder cada vez se alarga más en sus relatos. Copio y pego para leer tranquilamente en casa, cuando mi cerebro se digne a salir de su madriguera.
ResponderEliminarTómese su tiempo amigo Mario.
EliminarLeer este artículo mientras se practica el noble arte del vaciado intestinal es sumamente aconsejable.
Sin olvidar el cigarrito,,,,
EliminarCADA DÍA ME GUSTA MÁS!
ResponderEliminarFascinante. Encefalorreico. De quitarse sombrero y medio. *Clap, clap, clap*
¿Quién yo?
Eliminar¿Fornicamos?
Jajajajajajaja
ResponderEliminarSus noches en vela son muy productivas por lo que veo ;)
Besos.
Noches de insomnio, noches de lucidez, noches de múltiples autoestimulaciones.
EliminarQuiero toquetear esa carta!
ResponderEliminarPues va ser que no amigo Felipe. Esa carta es personal e intransferible. Toquetee el escroto de su jefe si quiere.
EliminarYa se las toco, se lo aseguro.
EliminarPues más que la reina de corazones la carta se parece a una de esas máscaras de Scream.
ResponderEliminarExcelente entrada Sr. Capullo.
Sure.
EliminarAcertada observación.
Genial. Díría que insuperable, pero es que sueles superarte a ti mismo.
ResponderEliminarEl 4 de bastos en medio de esa baraja y Quijote nervioso en un parque eólico han hecho que me mease de la risa, pero literalmente.
Eres un genio, grande, grande! Lo cual en el fondo me apena porque los genios nunca están al alcance de las simples y humanas mortales
Belkis:Yo fui, soy y seré un genio. Y estoy a tu entera disposición.
EliminarYo también me ofrezco!
EliminarAhí me tienes también para lo que precises belkis.
EliminarEl genio es la Reina de Corazones amiga belkis. Yo sólo soy un humilde y completo capullo,,,
EliminarBRAVO!!!!
ResponderEliminarNo sé si felicitarle por esa capacidad que tiene para hilvanar frases surrealistas una tras otra sin que tengan la menor relación o irme al botiquín a tomarme el opiáceo más potente que haya...
Sugiero que opte por la segunda opción.
EliminarEsta vez te has superado a ti mismo, amigo mío. Me has tenido con el corazón (diferente al de tu dama de la baraja) en un puño todo el rato, he empezado a sudar y he tenido que poner el aire acondicionado, que como lo tengo en calor y no sé cambiarlo, mi perro se ha tirado por el balcón mientras yo seguía leyendo y sudando cada vez más, hasta que al fin he llegado al final.
ResponderEliminarUn suspiro de alivio y cinco cervezas contra la deshidratación me han devuelto a la realidad y he ido a abrirle la puerta al perro que hacía rato estaba tocando el timbre de casa.
No sabes cuanto me alegro por ti. Espero que al fin me prestes los seis mil euros que necesito para irme de vacaciones.
Tu amigo.
Carlos
Y otros 6.000 para mí.
EliminarAmigo Carlos,
EliminarNos iremos usted y yo a Cuba a practicar el xturismo con las ganancias de la partida. ¿Le parece?
De acuerdo. Pones tú le fecha y la hora.
EliminarUn abrazo.
2 de Agosto a las 10.30 en la Terminal G del aeropuerto de Villanueva del Trabuco. De los trámites burocráticos ya me encargo yo.
EliminarNo olvide el pasaporte.
Contesto aquí, que no me deja más arriba:
ResponderEliminarSr. ¡Al suelo, Coño!....me halagas, y no describiré ahora lo que haría si tuviese a un genio a mi entera disposición jajajaja.
Pero hay algo que hace "nuestro amor" imposible: y es que su nick, su foto y su perfil me dan un pelín de miedo o yuyu o algo así. Claro que también me ponen los uniformes....no sé.....
No lo dude amiga belkis. Ni se le ocurra quedar con semejante bribón!
EliminarComo treinteañera bien pasado sólo puedo decir: ¡chapó! Lo ha clavado, como siempre.
ResponderEliminarMuy grande! genial post!
Pues a juzgar por su simpática instantánea, diría que es usted una quinceañera.
EliminarJajajajaja, este blog es enorme. Confirmado
ResponderEliminar¿Y quién coño es usted para confirmar/desmentir?
EliminarYo venía hoy con la intención de vilipendiarle amablemente pero no me sale, lo siento.
ResponderEliminarSólo puedo aplaudir entre lágrimas.
Inténtelo. No desfallezca. Me excita que me injurien.
Eliminarjoder, tío. Es que queriendo o sin querer me haces descojonarme de risa.
ResponderEliminarLarga vida a Sir Prepuzio!
Larga vida y mucho sexo!
EliminarBrutal.
ResponderEliminarSimplemente insuperable!
Se agradece.
EliminarVigile no aplaste una tortuga con su coche.
Por dios que genio!!
ResponderEliminarMe encaaaaantaaaaaaaaa esa foto! Jajaja
Y a mí, su grotesca nariz.
Eliminar¡¡eres un puto hacha!!, (sí, de esas afiladas y heavys) no sé que está mejorando más, si la mala hostia de los textos o las picantes fotos que los acompañas y que sirven de excusa para publicarlos!
ResponderEliminarIdentifíquese de inmediato!
EliminarNunca había visto a nadie explicar una partidica de cartas de esa manera tan... tan... garrula! xDDDD
ResponderEliminarQué fenómeno!!
¿Quiere una bolsita de pistachos?
EliminarPrefiero unos lingotes de cobre.
EliminarMe encanta! su blog siempre me saca una sonrisa ... y la vanidad herida de sentirse capullescamente representada no tiene precio. Gracias y un saludo!!
ResponderEliminarEs el poder oscuro del capullismo,,,Va captando adeptos sin que éstos se den cuenta.
EliminarBienvenida es amiga Nº13.
Vuelvo a contestar debajo, no puedo arriba, ains:
ResponderEliminarSr. Pacheco, mmmm, gracias por el ofrecimiento. Pero es que ya no recuerdo para qué era jejeje
Para fornica amiga belkis. Aquí la audiencia está con la libido por las nubes.
EliminarUsted sí que lleva un repoker de entradas Sr. Prepuzio!
ResponderEliminarA sus pieses
Se arrepentirá,,,
EliminarTengo cuadros severos de sudación podal.
No sabría por dónde empezar a comentar...
ResponderEliminarMe queda la duda de qué hizo después de ganar la partida con la carta....
Es simplemente magnífico.
Pues que tenía que hacer con ella, amigo Prusiano, perforarla con mi falo.
EliminarQue risas!!!¡¡¡¡ ,lo del 4 de bastos y lo de dientes tan amarillos que se podía untar de mantequilla una barra de pan, ha sido apoteósico jajajajaja,muy buen post!!¡¡
ResponderEliminar¿Quiere ser mi amante?
EliminarSí, pero que sea un romance cautivo ;)
Eliminar¡Bravo!
ResponderEliminar¡Quiero más!
Pues váyase al contáiner, a ver si encuentra más bazofia.
EliminarJe je je, qué mamonazo!¡
EliminarLamento no poder comentar en la que supongo que será genial entrada de hoy.
ResponderEliminarYo sólo juego al Tute y a la Brisca, por lo que no he entendido este post.
Lo lamento.
Perdonado queda usted. Es un alivio que no comente para criticarme.
EliminarLlorando con la risa,,,,
ResponderEliminar¿Por la boca o por los ojos?
Eliminar:)) excitante Her Prepuzio,exquisitamente colosal su entrada, me deja con una erección,,,y claro no tengo erección. Me voy al wáter.
ResponderEliminarHe dicho.
Lávese la manos cuando acabe de tocar la zambomba.
EliminarPrepucio o como te llames, hace tiempo que no leo algo tan divertido. No puedo leérselo en voz alta a mi novia porque me carcajeo sin remedio. Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarMe llamo Anastasio Prepuzio. Mis amig@s de este blog me apodan capullo, pero usted debe tratarme de majestad.
EliminarCoño!!
ResponderEliminarLa Reina de Picas debería ser la ostia!! jajaja
Una aterradora vagina poliangular.
EliminarJAJAJAJAJAJAJAJ
ResponderEliminarBuenísimo!!!!
Usted sí que está buena.
EliminarAnastasio qué grand es ud. Gracias por su relato , me ha hecho pasar un rato muy entretenido. Admiro su obra, sus textos son geniales.
ResponderEliminarUn besazo :0)
y?
Eliminar¿No me invita a cenar?
No creo en Dios, ni en la ciencia, ni creo en Aristóteles, ni en el comunismo, ni en Evo Morales, fíjese lo que le digo.
ResponderEliminarPero sí creo en la Reina de Corazones.
Otra mente captada por el lado oscuro del capullismo.
EliminarAQUÍ ANTES SE HACÍA FILOSOFÍA,,,,
ResponderEliminarAhora obras de arte.
Genial, Maestro, Genial.
No mienta apuesto caballero.
Eliminaraquí se ha publicado siempre groserías literarias.
¡Ay Dios! ¡Qué me meo toa! Menudo cachondo. Lo de secarse el sudor con la funda de ganchillo de su madre casi me mata...
ResponderEliminarKisses.
Indasec.
Eliminar¡Plas, plas, plas!
ResponderEliminarMe rindo. Fantástico.
De lo mejor de CRÓNICAS DE UN CAPULLO últimamente y algo más atrás también.
Gracias amigo Javier.
EliminarObservo con cierta animosidad su poblado cuero cabelludo.
Un artículo ¡Genial!, siempre se aprende algo en este blog, y además conocimiento verdaderamente valioso.
ResponderEliminarHoy aprendí a jugar al póker.
Otro cerebro captado,,,
EliminarVoy a destacar probablemente la cosa más insignificante del artículo (pero que me ha llegado al alma): el whisky con horchata, la bebida de los machotes.
ResponderEliminarCierto. Pruébelo. Con cañita a ser posible.
Eliminar¿Muerde la medusa?
ResponderEliminarDevora.
EliminarDada la naturaleza del post me veo obligado a recomendaros ( sólo a los varones ) que os toquéis.
ResponderEliminarQue lo disfrutéis!
¿Usted ya lo ha hecho?
EliminarJRANDE! JRANDE! Y TRES VECES JRANDE!
ResponderEliminarSr. Prepuzio, siempre que usted toca el tema escatológico se que no voy a salir decepcionado.
Me atrevo a decir que cumple usted con una labor social, y es que el mundo sería un lugar mejor si todos habásemos más y sin tabúes de lo ordinario. Yo mismo intento poner mi granito de arena promocionando este tema tanto en el ámbito familiar, como en el laboral, como entre mis amistades..
Bien.
Eliminarjajajajaj genial tío.
ResponderEliminarGracias muchachote.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Por qué coño elimina el comentario?
EliminarRediós, pocas veces me reí tanto con entradas suyas. Sencillamente genial.
ResponderEliminarAgradecido estoy con su halago.
EliminarVeo amigo prepuzio que quiere ganar el juego de mi blog "La mejor entrada"...
ResponderEliminarEstoy obsesionado con ello, amigo Signum.
EliminarLeer esto por la noche es acabar bien el día. Confieso, por si os interesa un punto de vista femenino y ligeramente friki, que yo siempre he caído rendida ante el macho extraño, grotesco, vulgar y cuanto más despistado mehó. Y ese tal Sr. Prepuzio reúne en sí todos los requisitos.
ResponderEliminar¿Está flirteando conmigo?
EliminarJoder, esto es de lo mejor que he leído últimamente, digno del mismísimo Ken Follet.
ResponderEliminarLea la Biblia. Verá como cambia de opinión.
EliminarYo a esa carta me la follaría sin problema... Ejem....
ResponderEliminarUsted siempre tan fino,,,
EliminarLaughing with tears in my eyes...
ResponderEliminarPues, put a clinnex on your eyes.
EliminarMoraleja de este megapostio:
ResponderEliminarAnastasio Prepuzio sufre de eyaculación precoz.
Y disfunción eréctil.
EliminarGloriosa y vulgaresca entrada. ¡Ha nacido una estrella!
ResponderEliminar¿Goya, oigo por ahí? ¡De Óscar!
Premio Golden Raspberry en cualquier caso,,,,
EliminarMAR-VE-LOUS
ResponderEliminarMER-CI-VOUS-COU
EliminarConsiderando lo propicio de la ocasión y lo idílico del paisaje, ¿habría seguido la tradición si instinto y hubiera poseído la carta?
ResponderEliminarLa poseí. Parece ahora un colador de cartón.
EliminarGenial entrada. ¡Qué panzá de reír!
ResponderEliminarNo engañe a la parroquia. Usted no ríe, berrea.
EliminarAy¡¡ si no fuera por estos ratos de idílico romanticismo escatológico...q rato¡¡ hacía tiempo que no me reía tanto.
ResponderEliminarPor fin escribe en minúsculas amiga OLGA. Me congratula que haya tomado esa decisión.
EliminarJaja, qué gracioso y qué bonito el final.
ResponderEliminarSí, maravilloso.
EliminarHe aquí la solución:
ResponderEliminarwww.disfunciones-sexuales.com
¿Lo ha probado usted?
EliminarVa a tener que enseñarme todas las cartas. Esa baraja no la conocía yo. Besos.
ResponderEliminarSi así lo preciso puedo enseñarle otra cosa,,,Usted decide.
EliminarEnséñeme lo que usted quiera, y yo decidiré si ha valido la pena verlo.
EliminarMuaks.
Estupentástico artículo. Joder viendo lo que ha puesto creo que tengo un enorme problema mental.
ResponderEliminarMe ha puesto palote una jodida carta de poker!
No se preocupe. Yo eyaculé.
EliminarMadre, qué susto. Creo que NUNCA más pondré una foto mía en ninguna parte.
ResponderEliminarPues tiene bien cuidado el oscuro objeto de deseo.
EliminarAy que bien Tasio!
ResponderEliminarQue tensión de partida y que final tan coñonudo para usted. Óle!
Uff, no sabía que el poker era tan "excitante" je je je!
Ahora disfrute de ese dinero pero no se me meta en líos eh? Miedo me da . . . ; )
Tenía previsto invitarla a disfrutar de un crucero nudista conmigo.
Eliminar¿Acepta?
Y el venerable comodín, qué sería ¿Un trípode?
ResponderEliminarEfectivamente, con un falo tal trompa de mamut.
EliminarLe voy a plantear un interrogante que le exijo sea tratado como asunto nacional:
ResponderEliminar¿Estaba en dicha partida el Sr. Rodrigo Rato?
Se lo contestaré en la Zarzuela, sin la presencia de su yerno.
EliminarTío tus tweets son brutales y este blog una puta genialidad.
ResponderEliminarTe sigo en los dos!
Tío tus tweets son brutales y este blog una puta genialidad.
ResponderEliminarTe sigo en los dos!
Gracias 007, un honor.
EliminarEntiendo que el anterior comentario también es suyo.
De un vulgarismo exquisito.
ResponderEliminarBravo!
Diestra descripción.
EliminarDesde luego, los hay cabrones, muy cabrones, auténticos cabronazos hijos de su madre, y luego está este tío. Qué crack.
ResponderEliminar¿Qué tío?
Eliminar¿De qué laboratorio de científico loco se ha escapado ustez?
ResponderEliminarSi soy un humilde deshuesador de aceitunas,,,
EliminarY después digo que no me drogo... Este blog es peor que el crack y el peyote juntos!!! Vaya viaje que me he pegado!!! Su entrada de hoy me ha conquistado...
ResponderEliminarPues no se haga ilusiones. Siga consumiendo crack.
EliminarSois todos unos malpensados de mente sucia!
ResponderEliminarLa reina de corazones es una cobra a punto de atacar! jajajaj
Besicos.
Por la forma bien podría serlo. Acertada observación amiga Patricia.
EliminarCoño si es un repóker! un repokerazo! Q de corazones ni más ni menos!
ResponderEliminarBellísima Aina,
EliminarEfectivamente era un repokerazo, pero debo confesarle que el póker, es un coñazo.
La madre que lo parió... tiene mi más completa admiración. Un puñado más como ésta y tendrá la mitad de mi nómina.
ResponderEliminarCoño!.Me pongo a escribir de inmediato.
Eliminar¿A qué se dedica usted?
Mis respetos, genuflexiones y reverencias
ResponderEliminarDefina genuflexiones.
EliminarEs usted el fucking amo del calabozo.
ResponderEliminarCuando quiera echamos un Black&Jack
Un abraaaacho!!!
Yo soy más de Jack Daniel's.
EliminarcOÑO!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarRepóker!!!!!
¿Ha llegado a esa conclusión usted solito?
EliminarEs usted mi ídolo!
ResponderEliminarY usted la niña de mis estrábicos ojos.
Eliminar"Épico" no aparece en la entrada!!!
ResponderEliminarHubiera dado un cantazo de la hostia amigo Dark Side.
Eliminarjajaja! me parto el hojaldre...
ResponderEliminarEn la próxima partida me invita, no puedo perdérmela por nada del mundo¡¡¡
No se admiten animales en este tipo de partidas clandestinas, amigo Beagle.
EliminarSanta Madonna!!!, con lo del escupitajo en el gyntonic casi me muero. Pasa lo mismo con lo de la cara de Clint Easwoot mirando al sol.
ResponderEliminarLo que me lleva a pensar en la cara de Clint Eastwood sorbiendo un gyntonic rebosante de expectoraciones.
Dios, mire usted lo que nos hace pensar...
Si, si, es curioso,,,
EliminarJajajajajaj capullísimo!
ResponderEliminarQué buena está!
EliminarEscalofriante testimonio donde los haiga. Yo me santiguo, toco madera y bebo sangre de gallo negro para no pasar jamás por este trance tan escalofriante.
ResponderEliminarMe aterra esa carta.
A juzgar por su 'interesante' blog, dudo que una carta de ese calibre, le aterre.
EliminarEstoy riéndome como una idiota!
ResponderEliminar¿Y lo es?
EliminarJRANDE!
ResponderEliminarJracias!
EliminarGenial. Increíble. Aunque he de decir que la virtual-Reina de corazones o llevaba escrito en la cara lo de desayunarse hígados crudos y palpitantes, o tiene el papiloma uterino.
ResponderEliminarComo siempre se ha vuelto a superar.
ResponderEliminarhe pasado un buen rato leyendo la historieta.
Besos con corazones ;)
Eres un crack ...
ResponderEliminarLa storia dei quattro di bastoni hanno amato molto.
ResponderEliminarMagnifico!!
Petonets.
Brillante, sencillamente brillante.
ResponderEliminar¡¡ACOJONANTE, AMIGOS!!
ResponderEliminarJoder Mr. Prepuzio! Es usted el personaje más enfermo que he conocido ... he recomendado su blog a todos mis enfermos colegas!
ResponderEliminarFantástico sitio. Acabo de descubrirlo y estoy repasando sus archivos con los ojos de dos en dos.
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