Hace algunos meses en un programa de radio se discutía con banqueros sobre la crisis que azota cruelmente nuestro país, (en España no sólo hay crisis de empleo, sino también de sentido común ), al incrementarse fuertemente el número de personas que no podrían hacer frente a sus adeudos de tarjetas de crédito. El cleptómano y cabrón del banquero entrevistado, aseguró que se contaban con suficientes reservas para hacer frente a un gran incremento en morosidad.
La crisis es responsable directa del aumento en la morosidad, las personas al perder sus empleos pierden sus fuente de ingresos, y sin éstos es imposible pagar deudas. Por otro lado ha habido aumentos importantes en las tasas de interés que cobran en tarjetas de crédito los jodidos y cuatreros bancos. De por si antes ya eran muy onerosas dichas tasas, los incrementos sólo causan que más de sus clientes, caigan en quiebra y la bancarrota.
Por último hay muchas personas que por falta de cultura financiera pierden el control de lo que van gastando (invertir el dinero que no se tiene en fiestas o gastarse el dinero del taxi en más cubatas y llegar a casa en ambulancia), hasta que llegan a niveles de endeudamiento dónde las altísimas tasas de interés cobradas, hacen imposible reducir los adeudos y eventualmente hacerles frente.
Recientemente, se ha presentado un interesante estudio que demuestra la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad utilizados por los cajeros automáticos para la validación de los PIN asociados a las tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito son un clásico ejemplo de un sistema de autenticación de doble factor, ya que se combina un elemento físico que es necesario poseer (la tarjeta de plástico con su banda magnética) con un elemento que teóricamente sólo conoce el titular de la tarjeta de crédito (el PIN, un código numérico habitualmente de cuatro caracteres), que físicamente no reside en ningún sitio. Para poder utilizar la tarjeta de crédito en un cajero automático es necesario disponer de estos dos elementos al mismo tiempo. Con la ausencia de uno de estos componentes, evidentemente es imposible retirar efectivo.
Obtener el plástico tarjeta de crédito es una tarea relativamente simple. Son un elemento de libre distribución y comercialización. Falsificar la banda magnética también es una operación no demasiado complicada, como hemos leído infinidad de veces en las noticias sobre estafas que, periódicamente, publican los medios de comunicación.
Lo que, en teoría, ya no es tan fácil obtener o identificar es el PIN que el usuario ha seleccionado para la tarjeta de crédito. En teoría, la única forma de identificar este PIN es o bien obligando con una brutal y despiadada paliza al titular de la tarjeta a que lo revele, o probando infinitas combinaciones para su identificación.
En el caso de aleaciones aleatorias, la teoría conocida hasta la fecha es que para identificar el PIN asociado a la tarjeta son necesarios, de promedio, unos 5.000 intentos. Y existe gente suficientemente gilipollas para lograr tal quimérica proeza.
A pesar de que seas precavido en cajero automático que utilizas todavía podemos ser víctima del robo de identidad por personas que ponen aparatos en las máquinas para robar la información de la banda magnética en la tarjeta en una estafa conocida como Skimming. El fraude más común es conseguir el PIN de la tarjeta para después obtener dinero en efectivo.
Para hacerse con el PIN se utilizan muchos métodos, desde a la superposición de teclados falsos o incluso cajeros falsos, la utilización de la tecnología BlueTooth para transmitir información tanto de la tarjeta como de su PIN a un portátil cercano y el más frecuente, el uso de pequeñas cámaras espías.
Actualmente están proliferando los ladrones que alteran los cajeros automáticos de diferente manera para tratar de clonar la banda magnética de tarjetas y las contraseñas (PIN). Solamente se toma unos segundos para instalar cámaras sobre el teclado numérico. Cajeros automáticos no solamente son los lugares preferidos, estos aparatos también pueden conectados en las máquinas para pagar gasolina y tiendas comerciantes. Aun así, para muchas entidades financieras, cuando se realiza una operación fraudulenta utilizando el PIN, se entiende que la operación ha sido realizada por el titular, y así incluyen en sus contratos cláusulas por las que hacen responsable al titular de la tarjeta en todos los casos en los que se utilice el número personal. Qué cabrones. Enojado, colérico e iracundo ante esta situación, decidí crear un ingenioso y práctico ocultador del número secreto ( PIN ). Este fantástico artilugio diseñado de material opaco de primera calidad y con fácil sujetador en el antebrazo mediante elegante muñequera de velcro, impedirá que cualquier persona pueda ser testimonio del número tecleado.
La crisis es responsable directa del aumento en la morosidad, las personas al perder sus empleos pierden sus fuente de ingresos, y sin éstos es imposible pagar deudas. Por otro lado ha habido aumentos importantes en las tasas de interés que cobran en tarjetas de crédito los jodidos y cuatreros bancos. De por si antes ya eran muy onerosas dichas tasas, los incrementos sólo causan que más de sus clientes, caigan en quiebra y la bancarrota.
Por último hay muchas personas que por falta de cultura financiera pierden el control de lo que van gastando (invertir el dinero que no se tiene en fiestas o gastarse el dinero del taxi en más cubatas y llegar a casa en ambulancia), hasta que llegan a niveles de endeudamiento dónde las altísimas tasas de interés cobradas, hacen imposible reducir los adeudos y eventualmente hacerles frente.
Recientemente, se ha presentado un interesante estudio que demuestra la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad utilizados por los cajeros automáticos para la validación de los PIN asociados a las tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito son un clásico ejemplo de un sistema de autenticación de doble factor, ya que se combina un elemento físico que es necesario poseer (la tarjeta de plástico con su banda magnética) con un elemento que teóricamente sólo conoce el titular de la tarjeta de crédito (el PIN, un código numérico habitualmente de cuatro caracteres), que físicamente no reside en ningún sitio. Para poder utilizar la tarjeta de crédito en un cajero automático es necesario disponer de estos dos elementos al mismo tiempo. Con la ausencia de uno de estos componentes, evidentemente es imposible retirar efectivo.
Obtener el plástico tarjeta de crédito es una tarea relativamente simple. Son un elemento de libre distribución y comercialización. Falsificar la banda magnética también es una operación no demasiado complicada, como hemos leído infinidad de veces en las noticias sobre estafas que, periódicamente, publican los medios de comunicación.
Lo que, en teoría, ya no es tan fácil obtener o identificar es el PIN que el usuario ha seleccionado para la tarjeta de crédito. En teoría, la única forma de identificar este PIN es o bien obligando con una brutal y despiadada paliza al titular de la tarjeta a que lo revele, o probando infinitas combinaciones para su identificación.
En el caso de aleaciones aleatorias, la teoría conocida hasta la fecha es que para identificar el PIN asociado a la tarjeta son necesarios, de promedio, unos 5.000 intentos. Y existe gente suficientemente gilipollas para lograr tal quimérica proeza.
A pesar de que seas precavido en cajero automático que utilizas todavía podemos ser víctima del robo de identidad por personas que ponen aparatos en las máquinas para robar la información de la banda magnética en la tarjeta en una estafa conocida como Skimming. El fraude más común es conseguir el PIN de la tarjeta para después obtener dinero en efectivo.
Para hacerse con el PIN se utilizan muchos métodos, desde a la superposición de teclados falsos o incluso cajeros falsos, la utilización de la tecnología BlueTooth para transmitir información tanto de la tarjeta como de su PIN a un portátil cercano y el más frecuente, el uso de pequeñas cámaras espías.
Actualmente están proliferando los ladrones que alteran los cajeros automáticos de diferente manera para tratar de clonar la banda magnética de tarjetas y las contraseñas (PIN). Solamente se toma unos segundos para instalar cámaras sobre el teclado numérico. Cajeros automáticos no solamente son los lugares preferidos, estos aparatos también pueden conectados en las máquinas para pagar gasolina y tiendas comerciantes. Aun así, para muchas entidades financieras, cuando se realiza una operación fraudulenta utilizando el PIN, se entiende que la operación ha sido realizada por el titular, y así incluyen en sus contratos cláusulas por las que hacen responsable al titular de la tarjeta en todos los casos en los que se utilice el número personal. Qué cabrones. Enojado, colérico e iracundo ante esta situación, decidí crear un ingenioso y práctico ocultador del número secreto ( PIN ). Este fantástico artilugio diseñado de material opaco de primera calidad y con fácil sujetador en el antebrazo mediante elegante muñequera de velcro, impedirá que cualquier persona pueda ser testimonio del número tecleado.
Diantres¡¡¡¡¡ Qué blog más bueno.
ResponderEliminarTe sigo!
Lo tiene en azul?¿
ResponderEliminarGracias por impartir éstas dosis de realidad a nuestra traumática colectiva.
ResponderEliminarEs un invento fantástico!!! jajajja
Que grande es usted Don Prepuzio. Además, olvidó otra de sus utilidades: raqueta de tennis.No vea que passing shot haríamos en Wimbeldon,,,,
ResponderEliminarJAJAJAJAJJAJA
ResponderEliminarCOJONUDO¡¡¡
Gracias por compartir este impresionante invento.
ResponderEliminarComo siempre muy bueno su sentido del humor y su ironia
ResponderEliminarCreo que es usted un completo gilipollas.
ResponderEliminarNo obstante es ingenioso el artilugio que su enfermiza mente ha ingeniado. Algo rudimentario, pero sin duda efectivo.
xDDDDDDDDDDDDD que coño puedo decir? ..no puedo decir nada salvo partirme el culo.
ResponderEliminarTu blog es BRUTALLLL ¡¡¡ JAJAJAJAJA
ResponderEliminarsigue así capullo¡¡¡
Además puede utilizarse como prácticos guantes en invierno...
ResponderEliminarLe disfruta,
su complaciente beso.
¿Qué seríamos sin humor?.
ResponderEliminarMe quedo por aquí.
Y como arma de defensa personal también tendría su utilidad...JAJAJAJA
ResponderEliminarJa ja ja
ResponderEliminarMi estimado Sr. Capullo. Yo solo paso a felicitarlo por su sentido del humor y por su ingenio.
ResponderEliminarCon su permiso.
Hasta pronto.
jajaja pero ke loko estas Anastasio!
ResponderEliminarcomo mola!
salu2 ;)
mmmhhhh,,,,,,muy interesante,,,,,¿Pero como puedes teclear el PIn si no ves los números???
ResponderEliminarNo sé si había contemplado ese inconveniente...
En cualquier caso, excelente invento.
Pues la cara a gilipollas que se le debe quedar al ladrón que ha instalado las cámaras espías, debe ser antológica, jajajajajja
ResponderEliminarQué jartada de reír. Paténtalo¡¡¡. Eres un crack.
ResponderEliminarme ha llamado la atencion su blog jajaja...
ResponderEliminarte sigo visitando
Eres un puto maestro. Qué risas.
ResponderEliminarRe-Dios!!! Ave María Purísima!!
ResponderEliminarUsted no tiene fin... ...
Existe funda para dicho artilugio?¿
ResponderEliminarjaja buena forma de atraer público.
ResponderEliminarA mi me vaciaron la cuenta corriente con un sistema de cámaras espías y el banco no se hizo responsable de las pérdidas.
Como dice usted, son unos ceptómanos y cabrones.
usted esta muy loco :D jaujsjsjjs, y me gusta la locura
ResponderEliminarjajajaja, pensaba que se había puesto serio. Un artilugio muy sofisticado, paténtelo antes de que le roben la millonaria idea.
ResponderEliminarjajajajajaajajajj
ResponderEliminarQue rudimentario parece. Sin duda efectivo.
GENIAL
ResponderEliminarMagnífico invento maestro!!!!
ResponderEliminarYo con ese aparatito le metería una torta a mi jefe que de golpe olvidaría en nº PIN.
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA su imaginación no tiene límites.
ResponderEliminarExcelente post.
Muacksssssssssssssssss.
Joderrrrr¡¡¡¡¡¡ k bueno¡¡¡¡
ResponderEliminarBuenísssssimo.
ResponderEliminarAbrazos sin chupar ni mojar
jajaja, muy bueno!
ResponderEliminarsaludos
¡ Qué panorama! Menos mal que está ud. ahí para ayudarnos.
ResponderEliminarUn besito.
Jolines¡¡¡¡
ResponderEliminarQue blog más divertido.
Me instalo.
Besos.
Yo que estaba huérfana de sapiencia...cagonto¡¡
ResponderEliminarGracias por su sabio consejo Maestro.
Esperamos ver pronto este fantástico producto en teletienda TV.
ResponderEliminarJejejejeje
Pido un Aplauso para nuestro Excelso Maestro!!
ResponderEliminarEsperemos que siga impartiendo y haciendonos participes de su amplia Sabiduria e Ilustrada Generosidad....
jajajajajaj es cierto yo tengo un artilujio parecido....
ResponderEliminarSe agradece que este tipejo nos arranque unas carcajadas! Ya estamos suficientemente puteados toda la semana, no?
ResponderEliminarjajajaajajjaj iaessssssss jajaja
ResponderEliminarEste tío es muy bueno¡¡¡¡¡
ResponderEliminarCrack!!!
ResponderEliminarQué grande es usted y sus inventos¡¡¡¡
ResponderEliminarEspero que este maravilloso invento lo haya patentado. No vaya a ser que lo copien...
ResponderEliminarDe todos los modos, lo mejor es tener la cuenta siempre vacía. Así no te quitan nada.
ResponderEliminarFelices fiestas y mejor Año Nuevo. Un abrazo.
Buenísimas las dos anteriores. Esta me resbala. Ya tienes un nuevo seguidor
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