De cuantos inventos concibió la perversa mente de Satanás para putearnos, existen dos especialmente malévolos: el chándal y las bragas de cuello alto. La tétrica prenda deportiva merece un capítulo aparte. La abordaremos en otra ocasión. Centrémonos en la segunda.
Debemos de reconocer sin ningún pudor, que los machos somos fetichistas e idólatras de las bragas. Las adoramos. Las veneramos. Los hombres somos criaturas simplonas y viciosas. A los varones nos agrada dejar volar la imaginación. Llevamos diestramente entrenándola desde que alcanzamos la mocedad, y poseemos un innato descaro para afrontar lo forastero y sensual. Somos adictos a lo lujurioso, incondicionales de lo concupiscente, adeptos a lo libidinoso. Cuanto más se expone más sugerente nos resulta, más queremos ver.
Para nosotros, probablemente la braga es la prenda por antonomasia, la guinda a la obra apolínea. Es el colofón de la magnificencia, boato y esplendor del cuerpo femenino. Es sin duda la representación del sensualismo en su más alto formato. Enigma, bravata y erotismo. Eso son unas bragas. Y…¿Qué tiene de erótico unas bragas de cuello alto? Absolutamente NADA. Son inequívoca muestra de vulgaridad y grosería, un oda al mal gusto. Aquellas bragas que utilizaban nuestras abuelas que celosamente cubrían el ombligo, aquellas fajas de hilo bordado, prietas, desteñidas, duras como el cemento e impellizcables, aquellos bragones que astutamente custodiaban el preciado felpudo, son un atentado a la suntuosidad femenina.
Tal vez puedan servir para temporales, aludes, lumbalgias, situaciones de riesgo extremo o supervivencia, pero estos rotundos calzones curtidos en piel de tambor para que no se resfríe el mejillón, estas piezas de “lencería” color carne visón, son un genocidio al infinito esplendor de la arquitectura corporal femenina.
El debate, tal vez recurrente, está servido: ¿tanga o bragas de cuello alto?. La respuesta es evidente.
Seguro que no sorprenderá a mis versados lectores: Yo he probado el tanga. Sí. Con dos cojones. He de admitir que el cordoncillo entre las nalgas de mi culo peludo, friccionándome el esfínter al andar, es particularmente molesto. Cómodo, muy confortable, no es.
Es evidente que el tirachinas no está concebido para hacer votos de castidad, pero el tanga ensalza la delicadeza y pulcritud del torso femenino, acentuando sus curvas. Sin duda es estimulante admirar un cuerpo femenil adornado con prendas sugestivas, que inciten, pero que no revelen.
El tanga transmite sensualidad, erotismo, feminidad, seducción, y particularmente a mí, alguna que otra incontrolada erección.
No solo soy un ferviente defensor de dicha prenda, sino que propongo canonizar a su inventor. ¡Arriba el tanga!
Ummmm..........................y si a los animales también les obligamos para que no se meen en medio de la calle y a simple vista ¡¡¡
ResponderEliminarSí señor: ¡ARRIBA EL TIRACHINAS!
ResponderEliminarMe imagino Ud con un tanga puesto....y la imagen es realmente escabrosa...
ResponderEliminar¡Por los dioses, Don Prepuzio!
ResponderEliminar¿Pues no ha de rendirse culto
a lo no visto, y oculto?
No nombremos nunca sucio
ello que Naturaleza
nos ofrece en su simpleza.
Pues que hemos sido nosotros
adobados de ignorancia,
teñidos de intolerancia,
los que al igual que los potros
a veces nos empeñamos
con aquello que ignoramos.
A pesar de vivir en el siglo XXI, en ciertos aspectos mentales estamos en el oscurantismo de la alta Edad Media, y psicológicamente en una edad previa a la maduración.
Un placer leerte, saludos, y un abrazo.
Tanga 4 EVER! YOU'LL NEVER WALK ALONE
ResponderEliminarLas bragas de cuello alto, tal y como ilustra Ud. Sr. Prepuzio son una oda al mal gusto.
ResponderEliminarOtro tema a tener en cuenta es el boxer o el slip
ResponderEliminarApreciado Miquel,
ResponderEliminarInteresante es su propuesta…Sin duda evitaríamos la micción y/o defecación de dichas criaturas. No obstante me asalta una duda…¿ Como fornicarían?. Intuyo que con dicha sugerencia conseguiríamos el genocidio de toda vida animal.
Apreciado Max,
ResponderEliminarIntente borrar de su perturbada imaginación la instantánea de quién escribe estas gilipolleces ataviado en tanga. Los terrores nocturnos serían demoledoramente espeluznantes
Apreciado Carlos,
ResponderEliminarMe honra que nos deleite con uno de sus avezados versos. Cuanto juicio, raciocinio y cordura emana su taimada trova, diestro versista.
El placer, sin duda, es mío.
Un saludo
Este blog me recuerda mucho al de "Diario de un gilipollas"...
ResponderEliminar¿casualidad?
La verdad que las bragas de cuello alto tenían que ser especialmente calurosas y sobretodo antilibidinosas. No sé si todavía alguien las utiliza.
ResponderEliminarTal vez los mejor fuera ir en bolas directamente tal y como Dios nos trajo al mundo............
ResponderEliminarSin duda, tanga.
ResponderEliminarSeñor Prepuzio, y qué opina usted sobre los sujetadores a juego con las bragas de cuello alto?
ResponderEliminarApreciada Rocío,
ResponderEliminarEl único nexo en común entre mi estúpido blog y la versada página que gratamente acabo de descubrir y a la que Ud. hace referencia, es el Consultorio.
Dicho consultorio, bajo diferentes nombres, funciona en facebook desde el año 2.008. Estaré encantado de facilitarle los enlaces para que puedas participar si lo considera oportuno.
Apreciada Maite,
ResponderEliminarSin duda alguna el color carne, o cualquier tonalidad nude, deberían estar prohibidos en el fascinante mundo de la lencería. Dichas prendas solo son ideales cuando hay riesgo de que se transparente la ropa interior. Destiérralas y no vuelva a usarlas jamás, a menos que su intención sea cortarle el rollo a un ligue del que quiere desprenderse. En este caso, puede ser un arma, sin duda, infalible.
encuentro muy interesante la propuesta de beatificar al,sr.TANGA.pues esta demostrado que millones de pingas aburridas,volvieron a resurgir con el invento,con unas 500000.firmas podemos,llevar el asunto ante el parlamento de la nacion,y seguro,dada,la magnitud del asunto,obtendriamos la mayoria parlamentaria,dicho y hecho,mando ya mi firma y DNI.tambien podemos iniciar una colecta,para LEVANTARLE un monumento,en agradecimiento,por lo que,EL,nos,ha,LEVANTADO.
ResponderEliminarSi señor carlos!!!! me uno a la propuesta!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Aquí le dejo _por si es de su interés_ mi arenga acerca del string, el tanga y los minimalismos femeninos interiores.
ResponderEliminarhttp://historiadea.blogspot.com/2010/12/tangalandia.html
Espero que le guste. Una delicia leerle. Le enlazo.