martes, 15 de mayo de 2012

EL DIVORCIO

El divorcio no fue rémora para celebración. Fue clausura de los lamentos, celebración de la tranquilidad psíquica e infinita fiesta de la individualidad. Saludé por fin a la libertad perpetua y no efímera.
Desde la oficialización de mi separación con Svetlana, he podido centrarme de una vez por todas en las lides sentimentales con Jacinta.
Quince años atrás, cuando apenas peinaba vello testicular, casi sin ser realmente consciente de ello, me concedieron una beca que había solicitado unos meses atrás sin demasiada convicción, y que me otorgaba la oportunidad de estudiar todo un año en Rusia, mediante un programa llamado Erasmus. Perplejo al  recibir tan inesperada noticia, me planteé una serie de interrogantes que delataban  cierta mezcla de inseguridad y miedo ante lo desconocido; -"¿haré bien?, ¿quizás me esté  equivocando y debiese quedarme?"-, eran inquietudes que  rondaban mi cabeza constantemente por el miedo al cambio, pero quizás el -“qué sería  si...” -, me hizo cambiar de actitud y mantener la cabeza fría para plantearme que sería una oportunidad única, irrepetible e inigualable. Y así fue.
Durante el curso, me alojé con una humilde familia rusa que compartieron su vida diaria y estilo de vida conmigo. El padre era un intrépido y rudo mamporrero que destilaba, a parte de un insoportable hedor a sudor y estiércol, hospitalidad y generosidad. La madre, una hábil trilera de Moscú, me recibió con los brazos abiertos como si de un hijo se tratara. El alojamiento estaba muy cerca de la estación, en gran edificio gris que transmitía un glorioso pasado aristocrático y un presente en decadencia, con sus cornisas rotas y su fachada desfigurada. Tenía varias puertas de entrada, todas eran el mismo número, y sólo una de ellas estaba abierta. Dentro, unas pocas bombillas iluminaban un pasillo infectado de mosquitos atrapados en delgadas telas de araña. Cualquier similitud con la casa del terror no era pura coincidencia, si es real y existe, aquel era el lugar. Junto a ellos vivía su hija, Svetlana, cuya combinación de precioso y pulcro aspecto del este y belleza interior me cautivó al instante. Una chica  dulce, amable y cariñosa, generosa y sincera. La chica era una rubia muy guapa, imponente, con un estilo y una elegancia exuberante. Pero lo mejor de todo eran sus ojos azules,  con una mirada angelical. 
Al disponer el apartamento de sólo dos habitaciones, tuve que compartir habitación con Svetlana. Ese flechazo que sentimos al conocer a alguien irresistiblemente atractivo para nuestro gusto, nos alcanzó de lleno a ambos. Confundidos puerilmente la atracción con el amor, nos obsesionamos y nos dejamos llevar por la emoción que sentíamos. Nos casamos quince días después.
Fue la noche del 25 de diciembre. A esa hora todas las familias estaban reunidas en torno a una exquisita cena, a un luminoso árbol y a algunos detalles que conmemoraran los regalos al niño Jesús. Svetlana abrió su regalo de Navidad. Era un elegante conjunto de lencería fina, tanga, picardías y corsé, que despertaron en ella una ira desconocida para mí. Sin previo aviso, me soltó un puñetazo en la mandíbula que me pulverizó la nariz y me hizo saltar tres empastes.
Ahí empezó mi calvario. A partir de esa noche, nuestra convivencia se convirtió en un auténtico infierno, un averno sin salida. Pero incomprensiblemente seguí a su lado a pesar de las palizas metódicas que me resistía sin protestar, a pesar del temor creciente que acumulaba a su lado.
A partir de esa noche, me obligaba, en el crudo invierno moscovita, a ir a comprar el pan en manga corta. Me humillaba con constantes injurias. Los apodos, los insultos que desde niño me  habían acompañado irrumpieron de nuevo en mi cabeza: “Sapo, marrano, sucio, puerco, obeso, gordo, hipopótamo, seboso, hediondo, batracio...”. Cuando estaba dormido, me pintaba el prepucio de color verde y me pegaba unos cereales, para escrutar mi reacción al levantarme para ir a miccionar. Untaba el volante del coche con goma de pescado y cuando volvía de la universidad me acusaba de serle infiel y me propinaba una soberana paliza. Me suministraba  bromuro hábilmente mezclado con la cena y luego me preguntaba si quería hacer un intercambio de pareja con los vecinos. Gritaba el nombre de otro mientras hacíamos el amor al tiempo que me escupía y me abofeteaba sin piedad. Cuando me preparaba la comida para la facultad, en vez de plátano, introducía una babosa dentro de un condón usado. Lo condimentaba con los pelos que guardaba al depilarse sus axilas. Mientras dormía, me trenzaba los pelos del culo y, miraba tal espectador de vodevil cuantas veces me tenía que restregarme con el papel higiénico cuando iba a defecar. Durante la madrugada, soltaba sonoras flatulencias, sin preocupaciones, emanando un olor a mierda insoportable. Ejercía diestramente la dictadura de volumen y programación de la televisión, obligándome a ver, la carta de ajuste. Si me negaba, me propinaba brutales collejas. Le agradaba  utilizar los espacios sobrantes de la cama al dormir y me obligaba a descansar bajo la cama.
Una noche, con mi rostro castigado por infinidad de heridas aún sin cicatrizar, y con apenas dos piezas dentales sanas, mientras dormía por el efecto del vodka, conseguí escapar y llegar al puerto de San Petesburgo, dónde me colé como polizón y conseguí llegar a casa.
El tiempo me auxilió para olvidar aquel calvario.
El otro día, a través de meetic.com, y sin saber de ella durante quince años, logró contactar conmigo. Me pedía el divorcio. Efectivamente, dos semanas después, recibí por correo certificado la demanda de separación, citándome en la Audiencia provincial de Barcelona.
Acompañado por mi abogado, seguridad privada, dos escoltas, tres agentes de los GEOS y enfundado en una máscara de boxeo, acudí tremendamente acojonado a los Juzgados. Temía por mi integridad física. Acompañado por su letrado, Svetlana aguardaba  en la puerta de la sala de togas de la Audiencia Provincial. Fuera tres furgones policiales y dos ambulancias, me hicieron presagiar lo peor.
El juicio quedó listo para sentencia en apenas 10 interminables minutos puesto que ambas partes estábamos de acuerdo. Sólo tuve valor de levantar la mirada en una ocasión, y puede observar a Svetlana, sonriendo risueña,  imitando el gesto de propinar una colleja.
Sus últimas palabras fueron muy contundentes y creí en ellas, aún hoy, a pesar de los caminos que la vida tomará para cada uno de nosotros.“Si alguna vez me necesitas, no importa cuándo, ni en qué condiciones me encuentre, mientras viva seré tu amiga incondicional, voy a estar a tu lado aún desde lejos.” Jodida cabrona.



152 comentarios :

  1. Me recuerda a la obesa de la horrible saga de Loca Academia de Policía.
    Genial el relato, maestro.

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  2. Muy interesante y destornillante.
    Esperamos la próxima entrega. Genial como internet hace que expongamos nuestras intimidades. jejeje

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    1. No habrá próxima entrega amigo Abel. Las segundas partes nunca fueron buenas.

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  3. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA WUENÍSIMO!!!
    CON QUE LE PEGABA LAS COLLEJAS, CON LOS PECHOS?¿

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  4. Ya me lo suponía, Don Anastasio, ya me lo suponía: hasta ahora, había conseguido esquivar la conspiración universal contra sus rutinas existenciales, pero ya veo que se le acabó la tregua, y también a usted le ha llegado la hora. Paciencia y resignación, hermano, no le queda otra...Verá a Svetlana por todas partes.

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  5. Le felicito una vez más, Her Prepuzio, nuevamente nos trae un estúpido relato hundido en lo más profundo de las pocilgas de la vulgaridad.
    Y como ser vulgar que soy, le aplaudo.

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  6. Hay que crear un parque en honor a las buenas tetas de Svetlana...

    Salud!

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    1. Mejor que la lleven al Museo Zoológico Dámaso Antonio Larrañaga.

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  7. Pobrecito Sr Prepuzio. cuantos traumas ha pasado!

    =S

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  8. Lo de "Untaba el volante del coche con goma de pescado y cuando volvía de la universidad me acusaba de serle infiel", me ha mataooooo!!!
    Jajajajajaja, se ha superado.
    Saludos pericos.

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  9. ¡Viva!

    No sabe cuánto le agradezco esta oportuna relatación de la que sabré sacar avisado consejo, pues tenía previsto esposarme con una mujer rusa conocida por intelné.

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  10. Wow...es un deleite de carcajadas leer tus post!

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  11. Jajajajajaa excelente el nombre de tu blog, y cagadísimo tu relato te rifas man.
    Atte. Chío

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  12. Yo necesito conocer a Svetlana:
    Mi difunto abuelo ya se encargó de explicarme que la felicidad se encuentra en el fondo de, o bien una cerveza,o bien de una vagina, y vista la foto, me declino por la segunda opción.

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  13. Gran entrada señor Prepizio. Ha vuelto ha sacarnos una sonrisa.
    Petonets.

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  14. Tanta tortura sufriste que se me ha despertado un no sé qué maternal y me dan ganas de achucharte, estrujarte, consolarte. Pobrecito mío!
    Una experiencia, como casi cualquier matrimonio, estremecedora.
    Lo que no entiendo es de dónde coño has sacado tú una foto de mis tetas ;)

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  15. Pues parece la mar de dulce esta chiquita,,,

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  16. Ha vuelto a hacer bueno el dicho: La inteligencia tiene sus límites, la tontería es mejor, porque es infinita.
    MAGISTRAL.

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  17. QUE DELICIA..Mataría a mi madre por estar una noche con Stvelana.

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  18. Terror en estado puro. Muchas gracias.

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  19. Todavía no he conseguido parar de reírme. Y de esto hace casi 5 minutos.

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  20. Esta imagen pertenece a septiembre en el calendario playboy del año 2096.

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  21. jajajajajajajajajaj Me estoy meando!!!!

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  22. Voy a empercudir el water, ahora vuelvo.

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  23. Apuesto doble contra sencillo, que a pesar de su gordura, y que apenas camina... siempre bailó mejor que usted..

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  24. ¿Se admiten palabras malsonantes en este blog?
    ¿Sí?
    Entonces...
    ¿Cómo cojones sería la madre de Svetlana?

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    1. Un espeluznante, horripilante, estremecedor y horrendo orco.

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  25. Buenas tardes Sr. prepuzio,
    Hay una cosa que me despita. ¿ Cuando actualiza usted el blog?
    Es que estoy cada día como un loco mirando si ha publicado algo.

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    1. Permítame, aunque sea por una vez, una licencia amigo Francisco para contestar a su pregunta.
      Publico cuando me sale de los cojones.

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  26. Ainssss,,,
    Con la cantidad de seguidoras que tiene usted y primero se enamora de Stevana y luego de Jacinta,,,

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  27. :''''''') No pude evitar emocionarme.

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  28. Cuando uno busca chorradas como pianos, ANASTASIO PREPUZIO es SIEMPRE un ganador seguro.
    Muakssss

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  29. Joder! Me quedo con las ganas de soltarle a la cirílica un escupitajo del que se te queda la babilla colgando.

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    1. Y después patearla,,,Es un sentimiento recíproco amigo Agus.

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  30. La entrada puede parecer pedante por su gramática y vocabulario un poco enrevesados e innecesarios, pero el contenido a mí me parece sumamente divertido.
    Le dejo súbdito Anastasio, me voy a cazar.

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  31. Parece que está embarazada de gemelos,,,,¿Efecto visual?

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  32. Esto es muy fuerte. El espíritu Peter Paul Rubens está por todas partes.

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  33. jajajajajajaja, como el buen vino, mejoras con el tiempo.
    ENORME!!!!

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  34. Почему регистрация не работает ? dice Svetlana.
    Traducción : ¿ Quieres que le haga un tacto rectal?

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  35. Estoy llorando de risa - I'm crying of laughter!!!

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    1. Y usted me pone cachondo - And you are ptting me cachonding ( more or less)

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  36. Her Prepuzio, es usté mi idolo y modelo a seguir. Pero no por sus brillantes entradas, sino porque el tiempo libre que tiene para bloguear y atender a su corte de secuazas.

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  37. Oh my God!!! Que desmejorada esta Sabrina, jajaja

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  38. Sin duda, la viva imagen de la esposa de Hristo Stoichkov.

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  39. Ahora ya se puede casar conmigo.

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  40. Tengo una pregunta: ¿Realmente os gustan los pechos tan anormalmente grandes y caídos de la primera fotografía?
    ¿DE VERDAD?

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  41. Estoy flipando Don Prepuzio, flipando. Excelsa entrada. I have no words.He dicho.

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  42. Me he partido de risa con tu relato del divorcio. Infinita imaginación.
    Yo también soy guionista, pero un "outsider".
    Fdo:Kalismundo

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  43. Yo sueño con zombies, voy a tener que dejar de leerle,,,

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  44. Yo no me voy sin gritar FU-RI-BUN-DO CA-PUL-LO!

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  45. Ohhhhhh!!! Que ven mis ojos!!!!!
    Pero si es Elvis Presley!!!!!
    Está vivo!!!
    HURRA!!!!¡¡¡¡

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    1. Por el amor de Júpiter!!!! Es cierto!!!!
      VIVA LAS VEGAS
      VIVA LAS VEGAS
      VIVA LAS VEGAS
      VIVA, VIVA, LAS VEGAAAAAAAS!

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  46. Genial el relato. No menos geniales los comentarios.

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  47. has provado de ordeñar a esa jodida vaca jajajajajajajaja dios se le a ido de las manos donde coño guarda esas tremendas berzas jajajajaja komo siempre señor prepu eres el puto amo salu2

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    1. Espero a que me ayude usted a ordeñar la vaca, amigo Diego, no vaya a ser que me vuelva a pegar.

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  48. Pero quÉ grande eres tío,grande,Grande,GRANDE!!!

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  49. Creo que si me arrepiento de algo el día que la palme será de no haber conocido a Svetlana.
    Ilikeit¡

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    1. Créame, váyase al infierno sin haberla conocido. Es una sugerencia amigo Monnsieur Acné.

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  50. joder, qué salto de una foto a la otra...

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  51. Pavoroso.
    La verdad es que te hace replantearte lo frágil de la vida.

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  52. jejejeje si es que ya se dice que los rusas son un poco cochinotas.

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    1. No se ande con eufemismos, amiga Chary. No todas lo son, pero esta en concreto es una sucia gorrina.

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  53. Esta entrada es sublime, excelsa, superior.
    A partir de hoy, veo muy dificil superar una imagen como esta.
    Esta conjunción de elementos en un mismo espacio reducido: pechos trazados por el mismísimo Michelangelo Buonarroti, abdominales de acero y tupé tal muralla de pelos en plena frente apuntando al cielo, con la clara intención de parar el viento.

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  54. jajjajajajajajajaj
    Es usted único en su especie.

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  55. Tiene toda la pinta de ser una maltratadora,,,

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  56. Si es que desde que acabó la Guerra fría y las las reformas de la perestroika aplicadas por Gorbachov, el hombre del lunar almodovariano en la calvorota, las rusas no son lo mismo.

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  57. A ESO SE LE LLAMA MUJER CON CARÁCTER.

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    1. Sí, Svetlana era como una de aquellas negras gordas con fuerte personalidad que se hacen respetar.

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  58. Jajajajajajaja Grande¡¡¡
    Una curiosidad fisgona,,,
    A parte de Svetlana, no se llamaría también Jabba el Hutt?¿

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  59. Son entradas y comentarios como estos los que hacen que te tenga comparado con un semidiós. En serio, me basta con leerte para darme cuenta que prácticamente todos tus mensajes tienen más cinismo, humor y sarcasmo que todo lo que pueda llegar a escribir en mi vida.

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    1. Como me agrada que los seguidores de twitter de este blog empiecen a aportar sus comentarios.
      Gracias Qué calor!.

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  60. Es que me parto!!! con las historietas y los comentarios.
    Aquí la audiencia está casi peor que usted.

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    1. Es el fascinante e inagotable mundo del capullismo, amiga Amparo.

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  61. Tenéis la mente sucia como diría Antonio Resines en los Serrano. Jajajajajaja

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  62. Hacía mucho tiempo que no me pasaba por esta obra de arte,,,,le pido disculpas Don Tasio.
    Veo que sigue siendo, más si cabe, el puto amo.

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    1. Como me alegra verle de nuevo por aquí amigo dexter75!!!!
      Béseme!! Béseme el culo!!!

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  63. Jajajaja que brutote es!
    Tuve una profesora que era igualita a Svetlana.
    En serio, creo que es ella.

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    1. Svetlana es ahora profesora de petanca en un instituto moscovita.
      ¿Le gusta la petanca?

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Amable visitante:
Es usted libre de inmortalizar su interesante opinión y/o vilipendiar al autor de este absurdo blog si lo considera oportuno.

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