Burdo, devoto de la peluquería canina, diestro en la manipulación de la plastilina, pirómano, coleccionista fervoroso de chupicromos, catador de vinagre, macrocéfalo, depravado, gilipollas y ninja los Domingos. Tengo las manos como las de un Playmobil de tanto masturbarme. Vengo del futuro.