martes, 10 de abril de 2012

HUMILLACIÓN EN EL TREN




Una voz por megafonía alertó que el cercanías estaba a punto de llegar. El tren se detuvo en el andén. Salieron decenas de personas que proporcionaron un poco de espacio a los que esperaban para subir. El ruido y el bullicio del vagón se silenció cuando subí . Asciendí con mi habitual cara de seriedad, vestido de negro, con mi mochila negra que custodiaba una barra de pan y un tarrito de foie gras para hacerme un bocadillo mientras durara el trayecto. Y, en cierto modo, no me sorprendió que la gente me mirara aterrada o no se sentara a mi lado. Confieso que en ello escondo cierta coquetería apocalíptica. La gente se apartó de mi paso como si mi proximidad fuera de por sí contaminante. Mis anomalías físicas inspiraban miedo y repulsión a la vez que producían náuseas y arcadas. Los pasajeros, asustados, corrían y corrían para alejarse de aquel horror, de aquella ruin basura humana llamada Anastasio Prepuzio. Otros vomitaban copiosamente el almuerzo al ver a ese abominable ser esculpido por la acción pertinaz del mismísimo Satanás. Otro pasajero, asiático, menudo y, hasta entonces sonriente, se lanzó desesperadamente a la vía para huir de ese monstruo que llevaba el estigma de lo horrible en su espantoso rostro. El pobre mandarín fue brutalmente arrollado por un convoy que recorría la vía en sentido contrario. Con aparente normalidad, me senté en un asiento al lado de la ventanilla dispuesto a cerrar los ojos y escuchar música, como siempre. Constaté, nada más apoyar el trasero, la presencia de dos chavales al otro lado del vagón. Uno vestía a la manera punki, sin saber que hace 30 años que esa moda lleva muerta, enterrada y descompuesta. Pobre cabrón. Su amigo y él se pasaban una litrona, la botella marrón y deforme que es el preludio a una borrachera barata. Bebían y bebían. Ni para drogarse tenían estilo. El punki alternaba eructos a frases ininteligibles. El compañero, imbécil y pasivo, asentía abobado.  El vagón había quedado desierto. Sólo una mujer, con gafas oscuras, la cabeza caída y una posición forzada en una postura incómoda, seguía sentada en su butaca. Había sido vencida por el sueño. La acompañaba un perro lazarillo. Era ciega. Después de la señal de aviso, el tren comenzó a moverse, perezoso, dejando atrás la estación y volviendo a la normalidad en el vagón. Dos mujeres corpulentas con gafas cuadradas murmuraban entre ellas. La más joven, con una higiene dental espantosa, indicaba a la otra, cuál de los pasajeros debía observar. Una carcajada, rápidamente reprimida, se escapó de las fauces de la otra mujer, que acto seguido devolvió una divertida mirada de aprobación, al tiempo que susurraba en voz baja “ Es verdad, tiene cara de sapo con disentería”. Un grupo de estudiantes quinceañeros se divertía lanzando migajas de pan de sus bocadillos contra mi cabeza. Las carcajadas aumentaban y resonaban como latigazos al ver rebotar la mortadela y los cacahuetes contra mi cráneo. Dos ejecutivos, impecablemente vestidos, se unieron a la vejación, lanzándome monedas y escupiéndole flemas. Yo seguía sin inmutarme, en mi  infierno de soledad, rumiante, mirando al ventanal, buscando auxilio en los árboles del paisaje. Un sacerdote de avanzada edad y ojos brillantes, se acercó a mi butaca, y con mirada de compasión, me estrechó la mano al tiempo que me murmuró un “que Dios te bendiga, hijo. Eres el mismo hijo de Lucifer.”. Un niño de cuatro años asombrado por lo que estaba viendo susurró a su madre con rostro de morsa marina:- “ Mamá, Mamá, el Yeti está aquí! “-. Un bofetón de su madre, que no había advertido mi presencia, silenció de golpe las palabras del chiquillo. -“ Te voy a prohibir ver los dibujos animados. No quiero que te inventes más historias!!”.- , regañó injustamente la mamá del mocoso. La de poner los pies en el asiento, es la moda de los trenes de cercanías, y yo las odio. Un sujeto decrépito no quitó sus suelas del revestimiento gastado en el espacio entre los asientos. Me acerqué entonces con la cabeza, y le pregunté si, por favor, podría quitar los pies. Se lo pregunté con cortesía. Un corderito no lo habría hecho mejor. El imbécil, de cuyo rostro colgaban multitud de piercings, me miró con ojos vidriosos. Eructó y luego me preguntó chulescamente que por qué. Le hice entender que aquello no era higénico, y él me dijo que no, que por qué yo era tan feo. Le dediqué una sonrisa torcida acentuando más la deformidad de mi rostro: -" Uuuuhhhh, que rebelde"-. Él se quedó perplejo pero no quitó los pies. Llegó el controlador con su chaqueta y corbata, sudando, jadeando. El imbécil de ojos vidriosos no encontraba el ticket. El controlador le ordenó bajar los pies, y le advirtió de la eventualidad de que llamara a la Policía. El cretino desafiante, lo es en ausencia de la ley, pero ante ella obedece como un niñato acojonado. El controlador se acercó a mí y no me pidió el ticket sino que me dio pepitas de melón. Hijo de puta. Humillado, hundido, deshonrado e insultado por toda aquella gente, decidí coger el tarrito de foie gras y unté con generosidad mi pene. Con un chasquido bucal, llamé la atención del perro de la ciega, que moviendo la cola se acercó a mi asiento, abrió el hocico y empezó a lamer famélicamente mi miembro. Que lengüetazos daba el simpático perrito. De repente, el canino, se puso rígido, aumentando su frecuencia respiratoria, convulsionando y espumando ácidos amarillentos por la boca. Entre escalofriantes espasmos, dobló sus patas y cayó fulminado al suelo del vagón. Había muerto. Intoxicado. No por el foie gras, que estaba en perfecto estado. Había sido envenenado por las infecciones, herpes, ladillas y micosis de mis genitales. Pobre animal. Una voz metálica anunció la próxima estación. Disimuladamente me bajé y decidí acabar el trayecto a pie.



163 comentarios :

  1. Ole Ole Ole Ole Ole Ole Ola
    Ole Ole Ole
    cada día te quiero más

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  2. jajajajajajajajajajajajajaaja!
    Si es que lo que no le pase a usted!!!!

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  3. Qué lástima. Me da pena esta historieta.
    Pero no por usted, por el perro lo digo,,,
    JAJAJAJAJA.

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    1. Amigo Juan José, pedí mentalmente disculpas al jodido canino.

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  4. Ciertamente que usted es un completo capullo. Sea feliz, al menos...

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    1. Vivo feliz con mi optimismo hasta que viene el realismo a joderlo todo.

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  5. Yo era el que le escupía las flemas y le lanzaba las monedas.

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  6. Eres genial Anastasio ! bsito

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  7. Yo era de los que le pedía que se quitara la máscara de Spiderman, pero después de leer su escatológico relato de hoy, abogo por que continúe igual y no nos muestre su rostro.
    La entrada, como siempre, genial.

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  8. Que grrrrande!!!
    Torrente a su lado es un ingenuo aprendiz.

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  9. Eres un crack Tasio! muchísimas gracias y hasta pronto tio, te debo una birra.

    Un abrazo,

    Javi

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  10. Sé lo que es eso, a mí me pasó lo mismo hace poco. A ver si se lo he contagiado? Que le sea leve.
    Un besazo!

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    1. No lo creo amiga Ayda. Muy a mi pesar, ud y yo todavía no hemos fornicado.

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  11. ¡¡VIVA EL FOIE GRAS!! JAJAJAJA

    Un abrazo carnívoro poco hecho,

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  12. jajjaaj sin comentarios que no serían politicamente correctos y..una es muy seria para sus cosas
    :P

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  13. ENORME!!!!!!!
    me has matado con lo del perro!!!! Cuando he visto en la foto el tarrito de fuagras intuía que algo solemnemente escatológico sucedería.
    Sombrerazo de nuevo.

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  14. A mí me ha gustado mucho. Me va el género, qué le puedo hacer!? Ha llegado a producirme cierta tensión con sólo 4 líneas. Muy bueno.

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    1. Me gusta que le haya gustado el dudoso gusto de este gustoso post.

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  15. Mi estimado Anastasio:
    La descripción que hace Usted de si mismo, haría que cualquiera le aconsejara ir al psiquiátrico, sin embargo quiero decirle que me ¨engancho¨ ese trabajo de honestidad, cuénteme mas de usted…

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    1. Suscribo lo dicho por Edurne, seguro que sir Anastasio está bueno.

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    2. Pienso igual que Patricia. Sir Anastasio está bueno, más bueno que el pan.¿El foie gras era de cerdo o de pato, o de chorizo sin más? Pobre perro. Se supera usted en cada post.Un beso. Anónima de interior.

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    3. Amigas Anónima de Interior, Patricia y Edurne, siento informarles que la única diferencia entre un sapo y yo, es el color de la piel.

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  16. Gran Anastasio, genio y figura... vaya estampa que se marca con veinte líneas, excelente...
    Muaks.

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    1. Gracias amiga Olga, por lo que he podido comprobar ud también está muy buena.

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  17. Lo del perro, Her Prepuzio, es para enmarcarlo.
    Un abrazo, amigo.

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  18. Jajajaja buenísimo este Blog! Qué descubrimiento! Kedas oficialmente linkado sí señor jaja. Qué buenas risas me voy a echas por aquí

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  19. Jajajajajaja Es usted un artitstazo.
    Pero algo me dice que el personaje de ficción está lejos de parecerse al que se esconde tras la careta.
    creo que Ud. debe estar buenorro.
    Besos.

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  20. Como me he reído!!
    Le sigo ( y digo le porque acá le tratan de ud ).

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    1. Bienvenida es. Tiene las puertas abiertas y es gratis. Cobrarle por leer tan absurdo blog es de mísero hijoputa.

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  21. mmmm...me ha puesto a pensar..luego escribo algo :D

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  22. Y qué nos puede relatar de su experiencia canina? Fue gratificante?

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    1. Para que ud lo pueda entender, fue una sensación similar a cuando usted tiene diarrea.

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  23. El perro y el chino le esperarán en el infierno,,,

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  24. ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas!

    ¡La imaginación al poder!

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  25. La leche, depravado!!!!, hoy se ha superado de todas, todas. Qué barbaridad.
    Ah, y buenísimo, que le conste: me he reído, me ha intrigado. Bueno, muy bueno...y lo del perro, antológico.

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  26. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  27. Debería plantearse seriamente el dejar de viajar en transportes públicos aunque el vagón que ocupaba parece haber sido reservado para adefesios varios. Dígame, ¿os cobran doble por el billete?

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    1. Cuanta razón tiene bellísima Aina, entre la gorda del autobús y el perro de la invidente me estoy planteando desplazarme con mi triciclo.

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  28. Sencillamente sensacional. Reconozco que es muy de mi gusto ese toque "noir" de la historia. De lo que deduzco que este día tan ñoño lee gusta tanto como a mí.
    Me ha sorprendido y aguardo impaciente otro pseudo-relato.
    Cada vez mejor.
    Un abrazo con dogshow.

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  29. Diosss cómo me gustan estas historias. Bravo!

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    1. Lo sé. Y gracias por su aportación fotográfica. La utilizaré en un próximo post.

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  30. intestino revuelto y nariz cual grifo de tanto reír.
    APLAUSOS.

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  31. Misero imperterrito ¡¡¡ Aún respira...yo he sido seguidor de sus capulladas durante cien mil doscentos treidos segundos...y desapareció....malandrin....¡¡¡ me alegro de volever a ver que está. pero no me sale como respondedor del gollllllglees....¿ porqué será ? salu

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    1. Grata sorpresa encontrarle de nuevo por aquí, amigo Miquel.
      Ya ve, sigo tan gilipollas como siempre.

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  32. Impresionante. Esta es sin duda la culminación (o no) de una de las mayores y más impactantes obras maestras de los microrelatos.

    Aplaudo con furia su talento.

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  33. jajajajajajja que animal es usted!¡

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  34. juasjuasjuasssss! genial.

    Siga chupando hongos, que me he reído mucho.

    Salu2.

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  35. No me lo imagino a usted haciéndose el pasaporte...

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  36. Añadir la naranja rallada + 1 pizca de zumo de limón.
    Trocear el foie gras, salpimentar y dorarlo en una sartén.
    Escurrirlo a una bandeja con un poco de caldo caliente al fondo, que evitará la grasa en el plato.
    Servir el foie gras salteado sobre la zanahoria estofada.
    Así me lo comía yo, tal vez andaba equivocada,,,

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  37. Genial!!!! juas juas
    Me queda una duda, ¿ Qué pasó con la ciega?

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  38. Eso parecia el tren del terror. No sé por qué te escupían a ti y no a cualquier otro, por ejemplo, a la mamá del mocoso.
    Aún asi, todo iba medianamente bien hasta lo del chucho, jajajaja.
    Creo que anulo mi cita con usted. O me trae certificado médico de que no hay bicho viviente en usted ni en ninguna de sus partes, o ná de ná.
    Ah, y si hay que lamer prefiero la nata, el foie se me repite, y no creo que esté usted para repetir jajajaja

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    1. Si es necesario voy a Lourdes haciendo el pino para curarme al objeto de tener una cita con ud.

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  39. Es Usted un sociópata, amargado, que no se come un rosco.

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  40. VIVA LA LITERATURA!!!!
    VIVA EL FOIEGRAS!!!

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  41. Es usted un valiente digan lo que digan!!!!
    Estoy convencido además que el perro era un rottweiler molosoide.

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  42. Joder, cómo te curras los posts!

    Sigue así. Saludos

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  43. Una vez mas maravíllome. Cualquier dia afeito mi perrilla y dejo solo el bigotón

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    1. Ay!!! Es ud un viciosillo. ¿Ya ha probado lo del foie gras,no?

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  44. ¡Millemercis por esa gigantesca aportación!
    Partíendome de risa.

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  45. Por Dios!!!!!
    A la perrera !!!! Usté claro, por maltratador de animales.

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  46. Maaaaaaaaaaaaravilloso!!!!!!!!

    Esta noche cuando llegue a casa lo primero que hago es probarlo con mi pastor alemán.

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  47. Muy bueno el post. Te felicito. Me parto la caja con tus artículos.

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    1. Tiene carica de querer un bocadillo y un par de petit suisses.

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  49. Cada vez mejor. Supera en cada post las-más-altas-cimas de la sordidez humana.

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  50. Qué valor, el suyo. Viajar al inframundo de los trenes con su rostro!!!

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    1. Con un par, sí señor!!!
      Por fin alguien que me entiende. Gracias amiga Maruja.

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  51. Genio y figura, tío, genio y figura.

    Un fuerte abrazo.

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  52. Magnífico el relato de su aventura-desventura al más puro estilo Torrente.
    Besos.

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  53. Divertido blog ,por fin algo sin censuras e ineteresanteeee

    abrazos

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  54. A ver si tiene güevos de hacerlo con mi león!!!!

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    1. Con su león,,,no, tal vez con su iguana. oh!!! No mejor, con usted.

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  55. Tiene talento ,y le sobra razón... Petonets. Anna.

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  56. Respuestas
    1. Lo intento pese a que yo tampoco sé a quien coño le funciona lo de contar ovejas para dormir.

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  57. Puto genio, un blog increíble.

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  58. Con lágrimas en los ojos por pelar cebollas mientras leía el guión, he de decir que es horrible este post, pero me he reído.

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    1. Joder menudo envidioso mediocre... este blog es la caña! Me saca como mínimo una sonrisa cada vez que lo leo.

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    2. Apreciado The Mariscal, me alaga su honradez. Estoy absolutamente de acuerdo con usted.

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  59. Que crack, jajajaja, espero con ganas la próxima ^_^

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  60. Crónicas de un Capullo en manos de un "fiera" ( y no lo digo por el perro del post de hoy ).
    ;-)
    Besos.

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    1. La fiera, pese a ser liliputiense, la tengo en la entrepierna amiga Laura.

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  61. Por Dioooooooooooooos!!!! que bueno!!!!
    Menuda idea me ha dado!!!!

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  62. Me rindo a sus pies.
    Un beso.
    Maika

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  63. Sabía que el foie gras es método natural para alargar el pene?

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  64. Me llena de orgullo y satisfacción, en estas austeras fechas, leer una nueva perla de sabiduría cultural, que tanta falta nos hace en estos tiempos que corren.
    La belleza es la búsqueda de lo auténtico, y nada es más auténtico que el amor entre un perro y un hombre.

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    1. Ya sabe usted, Su Majestad, que tengo gran respeto por los animales. Les trato de usted.

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  65. ¡Se agradecen relatos com el de hoy! Bravo! Por supuesto, acompañados de tus siempre sagaces comentarios...

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    1. Pues permítame discrepar en cuanto a lo 1º. es una mierda de post.

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  66. jajajajaajajajajajajajajajaajjajajaajajajajjaajajajajajaajaajoojjojojojoojjojojojojojojojojojojojoojojojjoojjoojojojojjoojojojojjoojojojjjjuujujujujujujujjuujujujujujujujjuujujujujjuujujjuujujujujujujujujujujujujujujujuujjuujujjjejjjeejjjeejeeejjejeejejjjejeejjeejjeejeejejejejjejeejjejejijiijijijijijijjijiijjiijijjijijijijijijijijijiijijijijijjiijijijijijijij.... aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhyyyyyyyyyyyy... Qué descojoncio más grande... Dios.
    Siga usted así.

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  67. Panzón de reír, só bruto!!!!

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    1. Panzón, lo que tengo bajo mis mórbidos pectorales y mis siniestros genitales.

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  68. ...Yo iba en aquel vagón. No tenía mortadela que tirarle a la cabeza, pero fui testigo del despliegue de plásticos amarillos, vehículos blancos, uniformes de protección y botellas de oxígeno con los que las Autoridades Sanitarias retiraron el tóxico cadáver del difunto perro.


    Por cierto, con cierto espíritu sañudo, cambié el arnés del perrito por mi carro de la compra. Llevó un poco de tiempo, pero conseguí que la ciega me transportase hasta mi casa. No tenía prisa...;)

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    1. Oh!!!! es verdad!!!
      usted era el del asiento colindante a la salida y que le metía mano a la ciega.
      Ahora le recuerdo,,,

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Amable visitante:
Es usted libre de inmortalizar su interesante opinión y/o vilipendiar al autor de este absurdo blog si lo considera oportuno.

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