El altar mayor centellea tal alienígena nave en
ascensión, y un ígneo y trémulo rocío parpadea en las ménsulas y las esculturas
recubiertas de pan de oro. Las escenas del Vía Crucis, con sus
pomposos epitafios en latín, poemas románticos de cristal, acojonan al más
aguerrido.
Un monaguillo organista, de precoz alopecia, se acomoda frente
al clavicímbalo y con maestría suma preludia una melodía gregoriana.
Le acompaña un afrancesado orfeón. Los versículos de aquel espeluznante
cántico, resuenan impotentes en las bóvedas de la ermita.
El decrépito misacantano atraviesa con paso cachazudo el tenebroso
laberinto de sombrías crujías y se encamina a la sacristía. Los primeros
devotos empiezan a llegar urgidos por el ahínco matutino de los discípulos de
quién obra milagros.
He decidido acudir a tan bella basílica, adonde no arriba el ruido
de los negocios humanos, ni el vocerío de la gente de la vecina
ciudad, dispuesto a desenmascarar a este farsante travestido de
sacerdote.
Cuentan en la aldea, que por orden divina y en la misa de San Sandalio, el
párroco sana a cuantos enfermos asisten a su eucaristía.
Sentado en una silla de ruedas, simulando con perita habilidad un trastorno
mental, aplaudo sin motivo y con furor, desconcertando a congregantes y
sacristanes.
El sacerdote se solaza todavía unos instantes en la vicaría; asoma su
macrocefálica cabeza, tal hurón fisgón antes de abandonar su guarida.
Otea el calendario colgado en la mármorea pared, justo al lado de una
imagen de una Virgen María risueña y carente de dos piezas dentales.
Se transfigura en célico querubín, acomodándose una albina sotana,
afianza la estola sobre sus curvados hombros e ingresa con rostro ultraterrenal
en la capilla.
Meditativo, eructa con gallardía mientras se dirige hacia el
altar. Llega a su altura, y realiza una leve pero angustiosa genuflexión.
Se ubica frente a los feligreses, escrutando con fingido apego los
parroquianos que aguardan con impaciencia el inicio de la eucaristía.
Procede a unos prolongados minutos de taciturna meditación.
- ¡ Viva el vino ¡ - grito en un avezado intento de llamar su
atención.
Una de las octogenarias despierta de su modorra de forma repentina,
mientras abre los ojos con turbación.
Decenas de vejestorios, prosélitos del licor e inmutables rencos, que
parecen rumiar sus oraciones en silencio, componen la caudalosa parroquia.
El clérigo carraspea, esputando las flemas asidas en la garganta,
y sus gruñidos mutilan el silencio del templo a través de la megafonía.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; el Evangelio
según San Mateo. Al bajar del monte, le siguió una gran muchedumbre, y, acercándosele un leproso, se
postró ante Él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Él, extendiendo
la mano, le tocó y dijo: Quiero, sé limpio. Y al instante quedó limpio de su
lepra. Jesús le advirtió: Mira, no lo digas a nadie, sino ve a mostrarte al
sacerdote y ofrece la ofrenda que Moisés mandó, para que les sirva de
testimonio - desgrana el sacerdote con avidez.
– Hermanos, hoy en réquiem de San Sandalio, vigésimo octavo apóstol del Pentecostés, voy a curar a un feligrés –.
Los ojos de los congregantes parecen tomar fogoso interés, mientras sus
dedos emergen entre el gentío, esperando, exigiendo ser los elegidos.
Llega el
momento de hacerme acreedor del empíreo milagro.
Agarro el
balón de playa que descansa junto a las ruedas de mi silla y lo lanzo entre la
multitud, fingiendo incontinencia salival, emitiendo guturales y mentecatos gruñidos.
El capellán calla y dirige su altanera mirada hacia mis ojos. Ve en ellos, las
necesidades no satisfechas, la enfermedad, el miedo, el horror .
- Domine exercituum, dedisti mihi celestibus, adiuva
me, ut curem hac infelici- musita con satánica voz.
Advierto como las llamas de los pajizos cirios avivan espoleadas por una
brisa etérea, divina, sobrehumana.
Mi corazón late fuerte, impávido. Un silencio matizado por el aleteo de
las moscas cándidas cubre la nave de la iglesia como celaje frío que en el
amanecer desnuda pasiones furtivas.
Me estoy acojonando. Aquel miserable mosén parece tener ímprobos poderes.
Percibo unos espasmódicos y convulsivos movimientos en mi entrepierna.
- Curem hac infelici! - repite con
acerada y honda dicción.
Advierto
como mi bragueta es resquebrajada por la vigorosa fuerza del ser alojado en
mi pubis.
Es mi pene que, como rorro de alimaña indómita, cobra vida propia, dispuesto a, con paso
pausado pero firme, emanciparse.
- Camina pequeño, camina…- musita el
pastor entre los vítores de los devotos.
Estimado Amigo Prepuzio:
ResponderEliminarLeerle es alegrarme el día. Este post es demasiado bueno para comentarlo XD
Muchas gracias, mi buen amigo Chuan Che Tzú,,,
EliminarAmbos sabemos que el post es una mezquina vulgaridad,,,
Estimado Amigo Prepuzio... no tengo yo muy claro que la práctica ilustrada en la foto que acompaña a su post pueda calificarse de "vulgar" en el sentido de cotidiana, normal y corriente... y su relato... pues, tampoco. Ahora bien, aprovecho y le comento que sus imágenes tienen un qué-se-yo empático que me estremece... uf.
EliminarAgradezco su comentario, mi buen amigo Chuan Che Tzú,,,
EliminarA ver que opina en el próximo post,,,
Genial y mil veces genial.
ResponderEliminarDescojone.
Quiero que escriba mil veces genial,,,
Eliminarme estoy meando de risa.
ResponderEliminarno digo más.
Hágalo en el retrete,,,
EliminarLo de la silla de ruedas y el balón de NIVEA me ha matado XDD
ResponderEliminarBesos mágicos.
¿ Quién ha dicho que el balón fuera de Nivea ?
Eliminar¿ Cenamos ?
Aplaudo con las mandíbulas desencajadas este sórdido relato.
ResponderEliminar¿ Sería usté tan amble de decirme en qué fecha y dónde se sana a los enfermos ?
No será posible,,,
EliminarJamás revelo la identidad de los miserables individuos de mis vulgares relatos,,,
Que grande maestro!¡
ResponderEliminarFalo de photoshop,,,
Eliminarjajajajajaja
EliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarEres la hostia!
¿ Anónimo, eres tú ?
Eliminar¡Dios!
ResponderEliminarBuff, lo de hoy ha sido para grabarlo en un pendrive y que me lo impriman en kla impresora del trabajo, de Contabilidad a ser posible.
Alucinante.
Me ha encantado.
Mejor lo cuelga en el tablón de anuncios, en el departamento de Prevención de Riesgos Laborales, a ser posible,,,
EliminarBuena idea...
EliminarFrancamente, ... grate!
ResponderEliminarNoto que a medida que se le acaba a usted el subsidio laboral va afinando el hocico...
¿ Subsdio laboral ?
Eliminar¿ Qué coño es eso ?
Ayudita para los que no tenemos currele, ¿ Le suena ?
EliminarEs ud mas desagradable que un político, que ya es decir
ResponderEliminarsalut
Es para mí un halago su comentario, amic Miquel,,,
EliminarBRAVO!!!
ResponderEliminarGracias amigo José, gracias,,,
Eliminarjajajajaja buenísimo, maesen, buenísimo
ResponderEliminarNo mienta, querido amigo, no mienta,,,
EliminarEscriba ya el libro!!!
ResponderEliminarPor cierto, los secuaces del Papa Francisco andan tras usted, con la colaboración del Priorato de Sión...
Yo de usted estaría acojonado...
Acojonado estoy, Sr. Lesma,,,
EliminarDe hecho, estoy escondido en mi humilde morada como apocado conejo,,,
Destornillante.
ResponderEliminarEs usted muy bueno.
Me gastaría saber si también lo está ;))
No lo estoy,,,
EliminarY tengo halitosis,,,
ajajajaja welcome back señor, que el ritmo no pare.
ResponderEliminarMerci bon ami,,,
EliminarYou'll welcome.
EliminarBuenisimo tio, me encanta tu humor negro, sigue asi!!!
ResponderEliminarAsí lo haré, Sr. Huelva,,,
Eliminar¿ Ha parado el balón ?
Que potens.
ResponderEliminarSólo faltaba que hubiera ido a la iglesia disfrazado de niño.
Pura poesía.vaya zapatazo de final. bravo.
Poesía,,,De la fina,,,
EliminarJoder, genial.
ResponderEliminarMuchas gracias, joder,,,
EliminarDivertidísimo como siempre.
ResponderEliminarY usted, tremendamente buena, como siempre,,,
EliminarMenudo crack jajajajaja
ResponderEliminarTorrentesco total
Un halago lo de torrentesco,,,
EliminarLo que me he reído con esta historia.
ResponderEliminarSalu2.
Muchas gracias Don Juanjo,,,
EliminarSe me han saltado las lágrimas de leer ésto, en serio.
ResponderEliminarGracias por pudrir mi cerebro una vez mas.
Usted lo ha dicho: " podrir el cerebro".
EliminarLo celebro,,,
jajajaja
ResponderEliminarMe acabas de recordar porque no voy nunca a misa.
snort!
¿ Qué coño significa "snort" ?
EliminarTjé bián!! Exselant!!
ResponderEliminarsurrealismo pénico
gustóme, sí señor!
Alégrome pues,,,
EliminarAnsioso espero el relato del milagro de San Poyato...
ResponderEliminarIgnoro sus motivos,,,
EliminarQué grande eres!
ResponderEliminarAunque yo no acabo de ver el milagro; ¿consistió en provocarte una erección? Porque más bien parece que te están estragulando lilteralmente los huevos, y eso debe doler, no? jajaja
Edurne....sí, creo que el sr. Prepuzio está muy bueno!
El milagro se lo voy a contar cuando acepte revolcarse en algún grotesco hotel conmigo, amiga belkis,,,
Eliminarjoder, + directo no se puede ser ;)
EliminarQue grande, que grande.
ResponderEliminarThank you por las carcajadas, Sr. Prepuzio.
A usted por pasarse por aquí,,,
EliminarJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarBuenísimo.
No lo es,,,
EliminarY hasta dónde le guió el pene?¿
ResponderEliminarHasta el fin del mundo,,,
EliminarAhora ya sabemos que su pene anda, pero la cuestión es: ¿Habla?
ResponderEliminarPor supuesto.
EliminarCantonés es su especialidad,,,
joder que imaginación tienes.jajajaja
ResponderEliminar¿ Y usted quién coño es ?
EliminarAcojonante.
ResponderEliminarMuchos como este.
Se intentará, Sr. Monro,,,
EliminarExquisito.
ResponderEliminarExquisito como chuletas de cerdo a la miel,,,
EliminarSi ese cura ya tiene pinta de exorcista...
ResponderEliminarY usted de degenerado,,,
EliminarLOL
ResponderEliminarTHX
EliminarJoder Sr. Prepuzio, fantástico.
ResponderEliminarGracias por las carcjadas.
A su entera disposición,,,pero ¿ Qué coño son carcjadas ?
EliminarBRAVO.
ResponderEliminar1 Se aplica al animal que es agresivo y violento: lidió un toro muy bravo. fiero. manso.
Eliminar2 Que es muy valiente: defendieron el fuerte con unos pocos hombres bravos.
3 Se aplica a la persona que presume de lo que no es, especialmente de valiente: es muy bravo con ciertas personas, pero con otras es un cobarde. fanfarrón.
4 Se aplica a la persona que está enojada y que tiene un genio poco agradable.
¿ A cuál de ellas se refiere ?
jajaja que animal¡¡¡
ResponderEliminarWuenísimo.
Jracias Sr. Dexter,,,
EliminarMagnífico as usual.
ResponderEliminarDon't lie,,,
EliminarMucho Mucho!
ResponderEliminarTerror peripatético.
Por cierto, hoy en A-3 una película que seguro que le gustará: Torrente IV.
Octava vez que la visioné,,,
EliminarUna obra de arte,,,
Qué hartón de reír. Todo lo verguil puede conmigo.
ResponderEliminarNo sé si eso último ha sonado bien.
No sonó bien, mi querido amigo,,,
EliminarPero no se preocupe, aquí todos estamos enfermos,,,