viernes, 7 de septiembre de 2012

LA BODA DE MI AMIGO EVARISTO

Escombros, vallas metálicas caídas, ratas portadoras de la fiebre amarilla, material de obra abúlico, parte de pavimento y sacos de cemento, bajo dos siniestros y enormes pilares de  hormigón de una  obra abandonada, la viva imagen de la desolación. Aquel lugar se había convertido en un no lugar, zombis urbanos, parias sin alma. Ese fue el jodido emplazamiento que mi amigo Evaristo escogió para casarse con Volodia, una ruda campesina búlgara que conoció en uno de sus viajes en los que impartía seminarios.
Volodia era una grotesca mujer, extremadamente fea, propietaria de un pequeño negocio de cría de sanguijuelas. Le faltaban la mitad de los dientes a causa de la dracunculosis. Unas palomitas, a modo de empaste casero, suplían hábilmente sus piezas dentales. Ignoro como sus padres no la ahorcaron con el cordón umbilical cuando nació. Tenía más carmín en los dientes que en los labios. Había peregrinado a Lourdes haciendo el pino para curarse la gonorrea, requisito que exigió mi buen amigo para poder contraer matrimonio.
A las 17.00 horas llegamos a las ruinas. Ahí estábamos todos, con nuestras mejores galas, sudando como cerdos, esperando a que la mamarracha de Volodia se dignara a aparecer. Una hora tardó la cabrona en presentarse. Llegó en un viejo tractor, acompañado de su padre, un hombre obeso, adiposo, repulsivo. El desgraciado lucía un peinado creativo, como aquellos que muestran los decrépitos alopécicos que intentan esconder su devastadora calvez. En proporción comparativa, yo era un arcángel de hierática belleza al lado de aquella alimaña. Tras pegarse un hostiazo contra el suelo al bajar del tractor, Volodia se dirigió hacia una misteriosa tienda de campaña. Transcurridos unos 10 minutos y tras unos espeluznantes chillidos, apareció una gitana octogenaria, probable cruce entre un Orco de Mordor y Marujita Díaz, de unos 160.000 gramos de peso, que había verificado exhaustivamente la virginidad de la novia con un pañuelo. Sacó las cuatro rosas blancas, signo de  castidad, exhibiéndolas con orgullo a los allí presentes dando comienzo así a la jodida ceremonia.
-" ¿Virgen esa?. ¡Por favor, si se tiene que sujetar los tampax con celo!!!"-, chilló Jacinta visiblemente irritada. Si hubiera podido, hubiera abofeteado con panceta a aquella lerda.
Ya caía el sol, el cielo tenía un tono anaranjado que se hacía más intenso en el horizonte, y el día estaba tan tranquilo que se podía oír los graznidos de los cóndores andinos y los desgarradores susurros de los toxicómanos y vagabundos escondidos en la obra abandonada.
Volodia, comenzó a caminar con intermitencia, con nula habilidad, hacia un arco repleto de flores y con el hombre perfecto entre ellas. Parecía una cigüeña epiléptica con los tacones que lucía. Su largo vestido, no era nada común. Por detrás apenas tenía tela; era una abertura que dejaba al aire toda su velluda y mórbida espalda. Mientras caminaba, un gran escote dejaba al aire unos pezones del tamaño del timbre de un castillo, y una larga hendidura en la pierna, dejaba entrever sus becerros muslos a cada paso que daba.
Llegó al lado su futuro marido, jadeando, chorreando sudor.
Allí les esperaba el alcalde, con cara de nutria atocinada, y en un más que correcto latín, selló el vínculo afectivo de la alianza marital. Un largo y depravado beso entre el abucheo de los convidados, precedió a la lluvia de arroz, pétalos de rosas, confetis y alguna que otra piedra por mi parte. 
No dirigimos al banquete en carro de caballos.
Tras varios minutos de ameno cocktail lleno de charlas y recuerdos y en el que no faltó, la sangría Don Simón, las pipas rancias y los pistachos Hacendado, los invitados pasamos a la zona de banquete para disfrutar de una exquisita cena.  Unos grotescos estudiantes vestidos como en el siglo XVII, tocando guitarras, bandurrias y panderetas, amenizaban el aperitivo. Un mesón castizo fue el escenario elegido para albergar la celebración, que se desarrolló bajo los parámetros de la cordialidad y jovialidad. Evaristo, se sentó en la mesa presidencial. Junto a mi amigo, se sentaron sus padres ( a la derecha ), Jacinta, madrina de la novia  ( a la izquierda ) que no tuvo reparos en escupir dentro de la copa de vino de Volodia las infectas expectoraciones de su cruel resfriado. La velada, convenientemente regada por refrescos ricamente azucarados del Lidl, fue amenizada por las melodías que entonaron los invitados. “Volare” y “Hola Don Pepito, Hola Don José”, fueron las pueriles canciones más vitoreadas por una concurrencia que dio rienda suelta a sus emociones más desenfrenadas. Yo tenía hambre de perro, así que decidí pedir un barril de manteca de cerdo y una barra de pan. Comencé a bombardear con salsa a los anfitriones, y los niños, se unieron enseguida para vergüenza de sus padres.
Mi hermana Hurraca, con embarazo psicológico por culpa de sus pajas mentales, inició un sacrificio a un conejo, salpicando de grasa a todo el mundo en la mesa. Sacó de su bolso velas negras y las puso en círculo. Pidió bandejas para la sangre e interrogó si había algún voluntario para donar sangre humana. 
Tras la degustación del menú, Evaristo, se dirigió a los comensales para agradecerles su presencia en tan importante acontecimiento: -“Muxas gracia a toos por eztar oy aquí, el día más inportante de mi bida. Estoi henamorado como un quinceañero.  Quiero enbejecer junto a Volodia. Quiero pasar el resto de mis días junto ha ezta bella mujé”-. Los invitados, completamente borrachos, vociferaban:- “ Cállate cabrón! Si te has casado con un orco!!”-.
Empezaron entonces a lanzarle botellas de vino, vasos, mesas, sillas, navajas... Un tenedor lanzado por la avispada de Hurraca, impactó con suma violencia en rostro de Volodia, quedándose salvajemente clavado en su castigada frente. Empezó entonces una auténtica batalla campal, causando numerosos destrozos en el mobiliario del restaurante. Agarrones y empujones, primero; lanzamiento de botellas y cuchillos, después. Rompimos una treintena de botellas, ceniceros y el escaparate del local, y apaleamos sin piedad a un grotesco camarero de la taberna, mientras mi querida Jacinta, escondida bajo la mesa, hurtaba el dinero de la caja registradora. 



186 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Bienvenido es a este absurdo blog, camarada Álvaro.
      Como acostumbro a decir a los novatos: se arrepentirá de seguirnos.

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    2. Bueno, correré ese riesgo, jajajaj
      Un saludo.

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  2. Sólo un apunte, lo del TAMPAX no tiene parangón. Rediós, que jartá de reír

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  3. Cuidado, Anastasio, que dicen que de una boda salen siete, a ver si vas a ser tú el próximo!!!
    He llegado a la conclusión, gracias a tu extensa sabiduria, de que he follado muy poco en mi vida pues aún me caben y se me sujetan los tampax, joé

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    1. Pues en eso yo te puedo ayudar belkis ;)

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    2. ¿En serio, Salva? ¡No me digas que tienes una fábrica de tampones!

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    3. belkis, me di una vuelta por tu blog y me has puesto canino,,,

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    4. abierto24h...eso es bueno o malo?
      Gracias por pasarte y si te sientes cómodo, quédate!

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    5. Como dice el amigo Salva, eso tendremos que solucionarlo, amiga belkis. Y de inmediato.

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  4. Leído con todo lujo de detalles los contado, yo también les hubiera apedreado.

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  5. Joder!!!
    Pero si la boda se celebró en LA COMARCA!

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  6. En la vida me tocará ser un anti-búlgaro después de leer esto.

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    1. No todas las búlgaras son iguales amigo Agus. Bueno, pensándolo mejor, sí, son bastante sucias.

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  7. "Había peregrinado a Lourdes haciendo el pino para curarse la gonorrea".
    Grande, muy grande.

    Saludoss

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  8. Me he leído su postazo con atención y me voy con la sensación de haber aprendido: No quiero ser como usted.
    Mis felicitaciones.

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  9. Madre mía lo que me he reído yo con esta entrada, no se lo puede usted imaginar Sr. Anastasio.
    Un beso.

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  10. Excelente relato absurdo-vulgar-capullesco. No obstante me gustaría que un depravado de renombre como usted se decantara en algún momento hacia temas más sicalípticos, y es que soy un marrano irredento...

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    1. Me comprometo con usted que mi próxima y vulgar publicación, complacerá su exigencia.

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    2. Coño!¡ Hoy ha respondido pronto a los comments. ¿ Tiene alguna cita con alguna cortesana esta noche?

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    3. Lo ha adivinado. 150 € menos. Un desastre.

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  11. Jajajaja no se lo va a creer, pero en una ocasión asistí a una boda parecida y acaba de recordarmela! jajajajajajajajaja verdaderamente, esa mujer da miedo, y su amigo, más!
    Besikos.

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  12. Ha regresado usted de sus vacaciones, permítame que le diga, con una vena poéticopedestre disfrazada de subrealismo que, en verdad, admiro y envidio.
    Un abrazo, para quien lo precise.

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    1. Joder. Hoy están que se salen.
      Se agradece. Me ha emocionado Sr. Cencerro.

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  13. Estás enfermo, pero me conmueve la historia. Especialmente por tu amigo Evaristo, toda una proeza para él haber encontrado esposa.
    Un beso.

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  14. En la foto sólo faltaba la cabra y el del acordeón.

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  15. Jajaja Esos dos parecen sacados de la peli El Señor de Los Anillos.
    Besos.

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  16. Un respeto para los calvos, capullo!¡

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  17. Divertidísimo Sr. Prepuzio.
    Ah! Y mola el nuevo diseño del blog.

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  18. Grosera, soez, vulgar, inédita e inaudita historia.
    Su irreverencia me abruma y como la misma bruma, mi comentario se desintegrará en su blog como lágrimas en la lluvia. Toma ya!

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    1. Y yo de Evaristo, jejejeje
      Buen fin de semana, prepuzianos.

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    2. Y yo de Anastasio!!!!!!! jajajaja. Es coña eh? No se me vengan a engaños.

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    3. PD: No sé por qué coño no se me ven ahora las uvas del ídem.

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    4. Es verdad, abierto24h, ya había olvidado que me las comí hoy de postre pues se estaban pasando, tanto tiempo ahí, que se estaban convirtiendo ya en mosto, joé, jajajaja

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    5. Si te sobran algunas me las das. Y si no, me como lo que queda.

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    6. Ains miserable, no digas eso, que a veces de las uvas lo único que queda es el rabo jejeje. O el pellejo.

      A ti te doy yo mis uvas y la vid entera que me ha dicho un pajarito que estás más rico que el pan. Y pan con uvas, un postre delicioso!

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    7. Lo del postre, porque lo he probado: pan con uvas.
      Lo de que estás rico, rico, porque me lo dijo un pajarito.

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    8. Síiiii, Anastasio...qué idea tan buena! jajajaja
      Ahora en serio: mis disculpas por invadir espacio

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  20. Que cabrón, a Evaristo, me refiero...

    Sea feliz

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  21. Sí, feo será su amigo Evaristo, pero tiene un arte en el fornicio que ni el mismo Nacho Vidal.

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  22. Respuestas
    1. AMIGA OLGA: LE TENGO DICHO QUE NO ESCRIBA EN MAYÚSCULAS. ME PRODUCE UNA EXTRAÑA SENSACIÓN DE NERVIOSISMO.

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  23. Está usted loco de remate, ajajajajaj
    Happy weekend.

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  24. Pendejo, sos un capullo macanudo!!
    Un abrazo gallego!

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  25. Le voy a pegar de hostias de 2 en 2 hasta que me salgan impar!.
    ¿Dónde diantres está su señorío? Voladia es una hembra hermosísima.

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    1. Díscúlpeme. No pretendía ser grosero. Sólo describí la realidad.

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  26. Este ya va siendo mi idolatrado Sir Prepuzio.
    Tras dos horteras entradas, ha vuelto a ser usted mismo, se ha encontrado con su propio yo.
    Enhorabuena.

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  27. Especialmente emocionado por su referencia venérea her Prepuzio. Tocóme la sensibilidad más profunda con sus referencias varoniles de la bella Volodia.

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  28. Una importante lección de vida: hacer el pino, cura la gonorrea.

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    1. Así me curé también, querido amigo. A veces no son necesarios fármacos para curar determinadas patologías.

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  29. Buenas carcajadas me ha arrancado Maestro.
    Salu2.

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  30. Estimado Amigo Prepuzio:

    Esta es para rogarle que haga público en su blog que los de la tuna no hemos cobrado aún por la actuación. (Cobrar en bofetadas, cascos de botella y cáscaras de pistacho no cuenta). Seguro que Volodia se sentirá avergonzada... ;)

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    1. Bienvenido es a este absurdo blog amigo Juan Jesús.
      Lo admito públicamente. Y me sonroja. Pásese por mi despacho y le extenderé un cheque por sus servicios. Lo lamento.

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  31. Que el señor se apiade e Voloia como hizo conmigo.

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  32. ¡Hostia! Entre la foto de la portada del blog y la del post de hoy, me voy a la cama acojonado.

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  33. Asesinaría por estar una noche con Volodia.

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  34. Ignoro el por qué, pero me ha hecho odiar a Volodia.

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  35. No sé de que os extrañáis....Será que no hemos vistos orcos como estos cuando se abren las luces de la discoteca.

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    1. Cuanta razón amigo Tomy. Usted y yo somos los claros ejemplos.

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  36. Lo del cruce entre un orco y Marujita Díaz te ha quedado clavado.
    Un abrazo.

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    1. Un abrazo para usted Don Carlos. me alegra que un hombre ilustrado como usted se deje caer por tan vulgar blog.

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  37. Es interesante la fauna con la que se rodea,,,,,

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  38. Precioso. Igual que me gustaría que fuera mi boda.

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  39. No hay duda que usted es un auténtico capullo, pero su humor es para enmarcar.
    Un abrazo. Volveré por aquí.

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  40. Escalofriante y tierno relato Sir Prepuzio.

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  41. En el momento de beso, unas decontroladas lágrimas han caído por mis mejillas.

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    1. Igual que me sucedió a mí. Y respondí con certera puntería lanzándoles piedras.

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  42. Podría ser la boda del mismo Torente, jajajajja

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  43. Que cabronazo es usted,,,No deja títere con cabeza.

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  44. Jajajajaja welcome back señor Prepuzio, que el ritmo no pare.

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  45. La pareja perfecta.
    Buenos días para todos. Buenas noches para mí.

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  46. Que risas con el Tampax y el cordón umbilical.
    Un petonet.

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  47. Joder, Anastasio. Me haces muy feliz.

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  48. Este blog desvaría por momento, y ello me excita.

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  49. Respuestas
    1. Bienvenido es a este blog.
      Y si acaso, comente después, cuando esté preparado.

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  50. Como me he reido con lo del Tampax jejejeeh
    Pero un final algo abrupto, no?

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    1. Siendo capullo y estando rodeado de gilipollas, poco diferente podía ser el final amigo Lorenzo.

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  51. Espero que mi boda sea algo diferente,,,
    Un beso.

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  52. Tiene abandonado el consultorio!!!!
    Ya sabe que le he enviado una consulta.
    Retómelo que es genial!

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    1. En breve lo retomaré. He recibido su consulta. Será cursada en la próxima sección del consultorio amiga Capresso.

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  53. Ja Ja Ja!
    Como me hubiera gustado estar en esa boda!

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  54. Un artista su amijo Evaristo, un artista.

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  55. Cada vez nos intriga más su verdadero rostro.
    ¿Cuando se dignará a mostrarlo?

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    1. A mi me encantaría ver a Anastasio sin máscara,....y sin nada de nada!

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    2. Cunado ustedes se desnuden y pueda examinar el material gráfico, entonces me la quitaré.

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  56. Todo un espectáculo! Yo quiero que me inviten a una boda así, que las normales y corrientes me aburren.
    Infíltreme en la de su próximo amigo Tasio je je!

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Amable visitante:
Es usted libre de inmortalizar su interesante opinión y/o vilipendiar al autor de este absurdo blog si lo considera oportuno.

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