La jornada transcurrió apacible, cautivadora, maravillosa. El sol brillaba con vigorosa intensidad y
la calidez de sus rayos abrasaba mi albina cutícula para enriquecer a algún
decrépito perito en dermatología. El azul del cielo tenía una intensidad que sosegaba el
ánimo del más deprimido. Soplaba una brisa salada que rozaba suavemente mi piel
huérfana de prendas y musitaba en los multiformes cocoteros. Las cigarras cantaban con fuerza, las tortugas marinas jugueteaban con sus genitales y los
macacos tropicales probaban puntería con cocos y piedras contra los escasos
turistas que holgazaneaban en las hamacas saboreando exóticas bebidas.
El rumor del agua, que rezumaba en aquel empíreo territorio, me susurraba dulcemente,
sabiéndose protagonista, seduciéndome con celestes imposibles, acariciando con
suavidad la arena blanca de aquella playa, consiguiendo enamorar a las palmeras.
Había decidido tomarme unas merecidas vacaciones para alejarme del bullicio urbano y los problemas que me atormentaban. Precisaba descansar en algún recóndito paraje que pudiera ofrecerme naturaleza en estado puro y playas vírgenes donde relajarme. Y en Xinging, en aquella isla asiática, en ese atolón de serenidad rústica, con el único tráfico de los campesinos con sombreros cónicos y el pastoreo de su ganado, podría meditar sobre el perdón a mi amada Jacinta tras su infidelidad.
Aquella playa parecía eterna. Era una orgía de colores y sabores, donde el reloj parecía haber detenido su frenética carrera para llevar un ritmo más calmo. Y allí me encontraba yo; recreándome burdamente con la construcción de castillos de arena, eructando por el masivo consumo de bebidas carbonatadas, restregándome con la fina arenisca de ese paraíso, nadando sin pudor con mis nuevos manguitos, sin la mirada inquisitiva de los demás bañistas.
La radiación del sol había hecho que mi escroto y velludas nalgas se cubrieran de manchas ardientes y llagas purulentas. Decidí postrarme bajo una centenaria palmera.
Había decidido tomarme unas merecidas vacaciones para alejarme del bullicio urbano y los problemas que me atormentaban. Precisaba descansar en algún recóndito paraje que pudiera ofrecerme naturaleza en estado puro y playas vírgenes donde relajarme. Y en Xinging, en aquella isla asiática, en ese atolón de serenidad rústica, con el único tráfico de los campesinos con sombreros cónicos y el pastoreo de su ganado, podría meditar sobre el perdón a mi amada Jacinta tras su infidelidad.
Aquella playa parecía eterna. Era una orgía de colores y sabores, donde el reloj parecía haber detenido su frenética carrera para llevar un ritmo más calmo. Y allí me encontraba yo; recreándome burdamente con la construcción de castillos de arena, eructando por el masivo consumo de bebidas carbonatadas, restregándome con la fina arenisca de ese paraíso, nadando sin pudor con mis nuevos manguitos, sin la mirada inquisitiva de los demás bañistas.
La radiación del sol había hecho que mi escroto y velludas nalgas se cubrieran de manchas ardientes y llagas purulentas. Decidí postrarme bajo una centenaria palmera.
El armonioso
silencio era sólo roto por la diáfana sintonía del vaivén espumoso de las olas.
Leí una vez más la carta que Jacinta me había remitido:
Aquella misiva parecía pura, sincera, generosa, escrita desde lo más hondo de su corazón. Cerré los ojos por un instante, intentando procesar las nobles palabras que destilaba el manuscrito. ¿Debía perdonarla? me pregunté meditativo una y otra vez.
Aquella misiva parecía pura, sincera, generosa, escrita desde lo más hondo de su corazón. Cerré los ojos por un instante, intentando procesar las nobles palabras que destilaba el manuscrito. ¿Debía perdonarla? me pregunté meditativo una y otra vez.
Al abrir los ojos, la vi. Una bella lugareña,
una silueta esplendorosa, de ojos rasgados y pequeños, sencilla, femenina y esbelta, nadando
como una hermosa sirena entre la última franja de luz anaranjada que se escondía tras el
horizonte.
Tuve que pellizcarme los testículos para cerciorarme que no estaba soñando.
La magia de ese momento, de esa postal, me hizo sentir como el protagonista de un cuadro que no necesita lienzo.
La estaba observando fascinado, hechizado, cuando nuestras miradas se cruzaron. Me dedicó una sonrisa a modo de saludo que me turbó y me hizo bajar los ojos como a un pueril adolescente, reacción que ella percibió de inmediato y le provocó una nueva sonrisa.
Me levanté escondiendo de forma astuta mi mórbida barriga, me enfundé las gafas y el tubo de snorkel y me lancé al agua como un avezado nadador. Quería impresionarla.
Empecé a nadar hacia ella, chulescamente, estilo mariposa. Apenas aguanté10 metros .
Ella me miraba, con ojos tímidos que parecían susurrarme: ”Ven,,,Tómame, mancíllame”.
Pasé a hacerlo estilo crol, con menesteroso resultado. Cuando ya no controlaba el ritmo, y mi nado era irregular y torpe, braceando tal canino ahogándose, llegué ante su bella y exótica presencia.
Sin mediar palabra, nos miramos y nos besamos apasionadamente.
Mi boca paladeó sus besos mezclados con sal y arena, el perfume a pescado de su cuerpo. Percibí la presión de sus pequeñas extremidades recorriendo mi espalda, el vigor de su aliento en mi rostro.
El tiempo se detuvo, el pasado y el futuro dejaron de existir, sólo contaba ese instante, nuestro instante.
Tuve que pellizcarme los testículos para cerciorarme que no estaba soñando.
La magia de ese momento, de esa postal, me hizo sentir como el protagonista de un cuadro que no necesita lienzo.
La estaba observando fascinado, hechizado, cuando nuestras miradas se cruzaron. Me dedicó una sonrisa a modo de saludo que me turbó y me hizo bajar los ojos como a un pueril adolescente, reacción que ella percibió de inmediato y le provocó una nueva sonrisa.
Me levanté escondiendo de forma astuta mi mórbida barriga, me enfundé las gafas y el tubo de snorkel y me lancé al agua como un avezado nadador. Quería impresionarla.
Empecé a nadar hacia ella, chulescamente, estilo mariposa. Apenas aguanté
Pasé a hacerlo estilo crol, con menesteroso resultado. Cuando ya no controlaba el ritmo, y mi nado era irregular y torpe, braceando tal canino ahogándose, llegué ante su bella y exótica presencia.
Sin mediar palabra, nos miramos y nos besamos apasionadamente.
Mi boca paladeó sus besos mezclados con sal y arena, el perfume a pescado de su cuerpo. Percibí la presión de sus pequeñas extremidades recorriendo mi espalda, el vigor de su aliento en mi rostro.
El tiempo se detuvo, el pasado y el futuro dejaron de existir, sólo contaba ese instante, nuestro instante.
Ella mantenía juntas
nuestras cabezas, y yo, juntaba nuestros torsos sumergiendo mis dedos en los lugares más prohibidos de
su cuerpo.
Envolví su pelvis con una de mis piernas. Todo mi cuerpo latía al compás de su corazón extasiado.
Envolví su pelvis con una de mis piernas. Todo mi cuerpo latía al compás de su corazón extasiado.
- Cásate conmigo- murmuré
embelesado. El instante era mágico, celestial, llegando casi a comprender eso que algunos llaman nirvana.
Ella respondió con
un gesto de desaprobación, indicando que lo nuestro era un romance imposible.
Hicimos el amor, una
y otra vez,,,
Ooouu yeahh! jajajaja
ResponderEliminarMuy bueno!
Ou yaah! Gracias amigo!
EliminarSe me rompe el corazón al leer esta historia ;)
ResponderEliminarUn petó.
Bien sabe usted que en el fondo soy un trovador,,,
EliminarUn altre per a tu.
Tío:
ResponderEliminarMe arrodillo ante tu imaginación.
Señor Prepuzio, el bizarrismo es un estilo de vida,
De verdad, enooorme!!!
Créame, levántese antes que entre algún cuerpo extraño en su boca,,,
EliminarCapullo... Genial... Me encantó. He decidido en virtud de este relato volver a escribir... algún día. Excelente
ResponderEliminarExpectante estoy por su vuelta, querido amigo,,,
EliminarLo sé. LO SÉ. LO SÉ.
EliminarEs usted el faro que ilumina las tinieblas de la ignominia. Me ha hecho llorar como un crío.
ResponderEliminarPlas,Plas,Plas
Halagado me encuentro tras leer eso de " Es usted el faro que ilumina las tinieblas de la ignominia",,,
EliminarA su disposición, Maesen.
EliminarDebería pasar la carta por el traductor de chino, es probable que no se le coma ni un acento ¡¡¡¡
ResponderEliminarSi Cervantes levantara cabeza, abofetearía a mi querida Jacinta con panceta, amigo Miquel,,,
EliminarNo hay historia de amor mas triste...que aquellas en las que los enemorados por una u otra razon no pueden estár juntos
ResponderEliminarComo en la nuestra,,,
EliminarVeo que sacó provecho de sus prácticas de apnea en el retrete.
ResponderEliminarA mi me viene fenomenal poder aguantar la respiración durante largo tiempo, ya que procedo de una familia aerofágica.
Efectivamente, diestro amigo,,,
EliminarDeduzco que usted también practicó tan noble ejercicio,,,
¿Se refiere a copular con animales marinos, buceo indoor en Roca o ejercer el noble arte de las flatulencias?
EliminarLa respuesta es si.
Lo intuía,,,
EliminarGluppsss....
ResponderEliminarNi un machote barbudo como yo puede no conmoverse con esta historia.
¡Salvemos a los cetáceos odontocetos !
¡Vivan!
EliminarEs usted un romántico...
ResponderEliminarDonde hay que clickar para "aplaudir" un post?. Genial.
A ver si esta noche invento un gadget para que usted pueda aplaudir,,,
Eliminar¿Zoofilia o arte antropomórfico animal?
ResponderEliminarNi una cosa ni otra,,,
EliminarGilipollismo en estado puro,,,
No, si, toda su parroquia bien lo sabe.
EliminarOiga, Jacinta habla el latín antiguo?
ResponderEliminarNo.
EliminarEs un dialecto del criollo,,,
Qué bella prosa gasta y qué ganitas de pegarle tengo!
ResponderEliminarCuriosamente es un sentimiento recíproco,,,
Eliminar¿ Lo solucionamos como hombres ?
Exijo a las autoridades que el Sr. Prepuzio sea encerrado en una jaula y alimentado estrictamente con cacahuetes
ResponderEliminarSerá una dieta mejor que la que ahora sigo, créame,,,
EliminarJajajajajaj S.O.S. GREENPEACE!!!
ResponderEliminarNo grite al mal tiempo, querido amigo,,,
EliminarQuiero ser delfín.:D
ResponderEliminarEso tiene fácil arreglo,,,
EliminarDeme su e.mail,,,
jA jA jA
EliminarCada vez aumenta más el morbo en sus entradas...En esta ocasión casi invita al onanismo...
ResponderEliminarenhorabuena...
Es usted un depravado,,,
EliminarLOL
EliminarNo tanto como usted.
No sé, no sé,,,
EliminarCielo santo... esta noche voy a tener pesadillas.
ResponderEliminarHa vuelto a dejar la medicación. Afirmo.
Sólo dejé la suministrada por vía rectal,,,
EliminarLlámeme si no puede conciliar el sueño,,,
JAJAJAJAJA
ResponderEliminarOjalá nunca deje de alienar de esa manera.
Ojalá siga usted así de buena siempre,,,
EliminarGran momento en la historia de la sexualidad vacacional.
ResponderEliminarDe gran triunfo machista el no tener que casarse y proceder a que ella sólo extraiga el veneno del animal.
Creo que como éxito de masas no necesita flagelarse tanto, es más estético contemplar gente preciosa involucrándose en revolcamientos lúdicos que ver a personas de aspecto repulsivo.
Observe como ésa regla se cuida en el cine.
Escribir no es un acto de confesión, y nos debe de quitar las limitantes que imponga la realidad. Por éso en la fantasía heróica vemos al hombre combatir con el dragón.
Amigo Carlos,
EliminarDisculpe mi ignorancia, pero no entendía nada de su comentario,,,
En cualquier caso, agradezco su aportación.
Me encanta tu mente,
ResponderEliminarte agrego a la mía.
Saludos desde mi oscuridad.
¿ Copulamos ?
EliminarOcurrente como siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Capullesco como siempre, amiga Maite,,,
Eliminar¡Un OLE, una OLA y un aplauso para mi Anastasio!
ResponderEliminar¡Será@#$!!<$%")=@@~$~~
Gracias, amigo, gracias,,,
EliminarUna preciosa historia de hamor.
ResponderEliminarJracias amigo Txomin, jracias,,,
Eliminarpartiéndome el ojaldre con su historia de amor.
ResponderEliminarJAJAJAJA
¿ Qué coño es ojaldre ?
EliminarEse delfín en cuestión, tiene hermana?
ResponderEliminarSí, pero es un cachalote,,,
Eliminar¿ Le sigue interesando ?
¡DIABLOS!
ResponderEliminarLIBERAD A WILLY!!!
¿ Me da un beso ?
EliminarEstoy tramitando un billete en viajes Barceló. Creo que también viven ballenas en la costa de la Isla Xinging.
ResponderEliminarAnsiosos esperamos que nos explique su experiencia, amigo Salva,,,
EliminarUsted merece el premio a la idiotez.
ResponderEliminarGracias por las carcajadas.
Salu2.
Ese premio lo recogería encantado,,,
EliminarCásate conmigo, jajajaja
ResponderEliminarLo lamento,,,
EliminarEstoy comprometido,,,
La lágrimas caen sin control de mis ojos...
ResponderEliminar¿ Son lágrimas verdes ?
EliminarPrecioso.
ResponderEliminarPreciosa.
EliminarJoderrrrrrrrrrrrrrrrr usted y la fauna terrestre!
ResponderEliminarPronto relataré mi experiencia con conejos,,,
EliminarBuenísima historia, tan buena que suena inverosímil, pero I WANT TO BELIEVE.
ResponderEliminarPues believe, believe,,,
EliminarBeliever.
Eliminar¿Que has fumado? Que rule...
ResponderEliminarAhora en serio, enhorabuena, gran post.
Y usted,,,¿ Es ?
EliminarAplaudo una vez más la lucidez intelectual y el sentido ético del propietario de este blog.
ResponderEliminarAtentamente, dos saludos.
Le devuelvo con sumo entusiasmo sus dos saludos, y subo uno más,,,
Eliminarole, ole y ole, hamor intraanimal, SÍ SEÑOR!
ResponderEliminarJracias amigo Juan,,,
EliminarBravo por todo una vez más.
ResponderEliminarUn camarada sefardí me ha comentado que Jacques Cousteau ha iniciado una cruzada contra ud.
Los tres ojos bien abiertos!
Agradezco su advertencia,,,
EliminarAvisaré a Falete,,,
Cuente con mi ayuda, Maestro.
EliminarQué grande, maestro!!
ResponderEliminar¿ Usted cree ?
EliminarPor Dios, qué maravilla!¡
ResponderEliminar¿ Se ha excitado ?
EliminarPara cuando la película, Sr. Prepuzio?
ResponderEliminarA ver si mañana empiezo a escribir el guión,,,
Eliminar;)
EliminarCreo que no había llorado tanto desde Crepúsculo.
ResponderEliminarQué gran película, amigo Nacho,,,
EliminarMuy bueno... me ha hecho reír un buen rato...
ResponderEliminar:-)
Saludos.
Objetivo cumplido, pues,,,
EliminarMe da en la nariz que no tiene engañados y que siguiendo una mesiánica estrategia ha viajado a la Isla Xinging para traer un buque de carteras Louis Vuitton.
ResponderEliminarYa están en el mercado negro,,,
EliminarChapeau, monsieur!
ResponderEliminarComo me he reído.
Besos^^
¿ Quiere cenar conmigo ?
EliminarNi me quiero imaginar su viaje a Tanzania...
ResponderEliminarTierra de elefantes...
EliminarLa simple idea me aterra,,,
EliminarLa gran aventura de Winter el delfín, en su versión +18 años.
ResponderEliminarAcertadísima comparación, diestro amigo,,,
EliminarMaravilloso.
ResponderEliminarCapullesco.
EliminarJajajajajaja
ResponderEliminarGrande!
Gracias camarada,,,
EliminarQuerido Anastasio: como veo que te van los animales marinos, y como yo AÚN te tengo ganas, puedo dejar que me consideres una foca o una ballena con tal de... ya sabes. Y sí, llévate el tubito ese de respirar, porque te iba a dejar sin respiración jajaja.
ResponderEliminarPor cierto, estoy ardientemente ansionsa de leer tus historias amorosas con conejos pero ojo, querido, eso no es tan original: la mayoría de los hombres tienen historias con ellos ;)
Hay trato, amiga belkis,,,
EliminarQuiero que me deje seco,,,
Acojonante.
ResponderEliminarHe dicho.
¿ Le gustan los animales, amigo Trok ?
EliminarPi Pi Pi piiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarLe pone este sonido?
¿ Puede repetir el sonido ?
EliminarEs husted un cracj.
ResponderEliminarJracias.
EliminarYo admiro a Jacinta amigo Anastasio, porque aunque no tenga una ortografía depurada, se lo dijo bien claro, aunque le costara al principio admitirlo, al final puso las cosas en su sitio. Causa un efecto terapeútico beneficioso leer sus historias. Lo admiro.
ResponderEliminarPásese cuando quiera amigo Luís, le prometo ordinariez en estado puro,,,
EliminarAy como es usted Tasio jejeje! yo creo que le compensa perdonar a Jacinta. Tiene menos peligro que su última conquista salvaje y además estáis hechos el uno para el otro hombre!!
ResponderEliminarAl menos usted me comprende amiga Susana,,,
EliminarDespués de leer esta historia me invade una angustia inexplicable y siento unas tremendas ganas de llorar...pero porque?
ResponderEliminarQuizás, porque como yo, es usted un soberano capullo,,,
EliminarAnimaaaaal!
ResponderEliminarBesilños
¿Se lo demuestro en la cama ?
EliminarBravo
ResponderEliminarSe aplica al animal que es agresivo y violento,,,
Eliminar¡ LARGA VIDA AL CAPULLISMO !
ResponderEliminar¡ LARGA VIDA !
EliminarCon la cantidad de admiradoras que usted tiene y acaba enrollándose con un delfín ^_^
ResponderEliminarEso es porque usted no me ha invitado a cenar,,,
EliminarThank you.
ResponderEliminar¡Sí, señor! El humor y la imaginación al poder. Me he reído mucho con tu post.
ResponderEliminarMe alegro, amigo Pitufox27,,,
EliminarEsta es su casa,,,
Brutal.
ResponderEliminarAnimal,,,
Eliminar