viernes, 30 de septiembre de 2011

LA BODA DE MI HERMANA HURRACA

Ayer fue el gran día. Mi hermana Hurraca es una mujer particularmente fea. Sus ojos saltones y miopes tienen unas venas como las arterias del cuello de un cantaor. Se pinta la raya negra hasta la sien, haciéndola parecer un repugnante mapache. Sus orejas  grandes, lobuladas y peludas, su nariz torcida y larga como el morro de un tiburón,  colmada de puntos negros como un error del buscaminas, y su boca con labios agrietados y lengua como un bistec a medio rebozar, le confieren un aspecto aterrador. Su rostro parece haber sido concebido en los sueños más lúgubres de Satanás. E inexplicablemente, Hurraca se casaba ayer con un apuesto y acomodado empresario hijo de aristócratas. La ceremonia fue solemne, exquisita y cargada de toda la pompa y boato con la que el Cabildo de la Catedral barcelonesa nos tiene acostumbrados. Todo fue digno de admiración: la selecta música, interpretada por la coral Santa María de las Ardillas, la solemne procesión claustral y la magnífica casulla que para la ocasión lució el obispo de la diócesis, algo que pone de manifiesto que en temas de liturgia el Cabildo cuida todos los detalles. No obstante, para que todo hubiera sido redondo, faltó un detalle, algo que puede rozar en lo anecdótico o secundario, pero que sin duda le hubiera dado mayor esplendor a la ceremonia. Este detalle, no fue otro que las señoras no cantaron alto en misa por miedo a Ramoncín. Por lo demás, la ceremonia se vivió en un ambiente de absoluto recogimiento, donde solo quedaba roto al reververar la grave voz del obispo maricón (uno de aquellos curas que está en contra del aborto para que hayan más criaturas), dirigiéndose a unos fieles que seguían con atención la intensa homilía del prelado. Después de dar el sí en la ceremonia religiosa, los invitados disfrutamos de los diversos bocadillos, homenaje a la gastronomía mediterránea, en la terraza chill outsaboreando el cocktail de bienvenida y seguidamente del aperitivo.En la mesa principal, de forma rectangular, estuvieron ubicados los novios, mis padres, los padres de mi cuñado y personalidades de mayor rango. Los invitados fueron distribuidos en más de 1.500 mesas de ocho a diez comensales cada una. Por lo que tocó a la mesa presidencial se sirvió en vajilla de gala, cristalería de Baccarat y cubertería de Alfonso XII " el Sabio " ( En realidad ignoro qué Alfonso era). El resto de los asistentes utilizaron vajilla, cubertería, sillas y mantelería alquilada. Las mesas estaban decoradas con unos centros de flores azules, blancas y grises, entre rosas, tulipanes, verónicas, orquídeas, retamas, algunas hojas de marihuana y varias más. Sonaba música de Sergio Dalma. Si él  hubiera estado allí, le hubiese dado un caramelo de eucalipto. Jacinta y yo nos sentamos junto a los hermanos y primos del novio, reputados abogados, reconocidos médicos y nobles aristócratas. Debíamos comportarnos ante tanta sobriedad. Se abrió con tartaleta de patata frita con changurro -centollo picado fino-, croquetas de jamón de pata negra, quesos manchegos, secos y semitiernos. Yo esperaba que me sirvieran un plato de spaghettis y una hamburguesa con patatas. La conversación era culta, elegante. Jacinta y yo no sentíamos incómodos. Pero al fin y al cabo, era a boda de mi hermana, así que decidimos comportarnos tal y como somos. Jacinta hablaba mientras masticaba a dos carrillos, expulsando miguitas con fuerza para que llegaran a los platos de los demás. Pedía perdón mientras se las arrancaba a manotazos. Y yo me levantaba de la silla cada cinco minutos, y daba una vuelta a la mesa con los brazos extendidos haciendo ruidos de avión, ante la atónita mirada de nuestros compañeros de bufete. Me hacía pasar por mudo y me comunicaba con mis compañeros de mesa con gestos obscenos. Conversaban del Euribor, de fondos de inversión y de empresas de capital riesgo, mientras Jacinta narraba con todo lujo de detalles su historial con hombres, mujeres, animales y objetos fálicos. Les preguntaba por sus experiencias con muertos. Yo me levanté para ir a los servicios, y a la vuelta dejé mi ropa interior encima del respaldo de la silla de la hermana del novio. Expliqué por qué tenía que secarse. La sonrojada familia del novio nos observaba con desprecio, grima y pena, mientras yo comía de los platos de los demás sin pedir permiso, dejándoles muestras de mi plato. Había escupido antes encima huesos de aceitunas e intentando afinar la puntería, probando con el plato de enfrente o con las copas de vino. Guardé los huesos, y dije que eran para mi madre, porque resultaba muy caro alimentarla. Los limpié con cariño. Pedí al hermano de la novia que me cambiara de sitio. Le justifiqué que era porque tenía más cerca las salidas de emergencia, mientras actuaba con nerviosismo. En la segunda parte se sirvió hojaldre de bogavante sobre lecho de puerros y verduras y un capón con salsa. Acompañaron, a medida que avanzaba el festín gastronómico, finos vinos: manzanilla, un cava rosado, vino blanco Albariño joven y vino Rioja. Jacinta tras hacer comentarios en voz alta sobre la gente en las mesas de alrededor, mirarles y sacarles la lengua, se  escondió debajo de la mesa, llevándose su plato. La tarta nupcial a cargo de un gran maestro pastelero, fue de 150 kilos de peso y casi dos metros de altura. Se acompañó con un cava brut catalán y el moscatel de la vieja tradición mediterránea. Aquel pastel estaba delicioso. Chupé mi plato y los de los demás. Invité a que chuparan del mío, mientras Jacinta se mocaba su cruel resfriado en la manga del vecino de la derecha.
El banquete, selecto y glamuroso fue un momento privilegiado para compartir, de unión, de amistad y cercanía con nuestra reciente familia política.


43 comentarios :

  1. Genial jajajajajaja que risa, jajajajaa

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  2. Sus historietas no tienen desperdicio!!!....y su familia tampoco, jajajja

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  3. que partida jajajajajajja
    Besos.

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  4. Que bueno!!!! Me imagino a Jacinta comiendo debajo de la mesa mientras usted hace el avión y lloro de risa.

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  5. En su línea, soberbio como dice el españoleto.

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  6. Estás como una cabra! me encanta¡¡¡¡

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  7. jajajajajaa La boda le iba como anillo en el dedo!!!

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  8. Aparentemente ordinario, realmente vulgar, pero excepcionalmente divertido.

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  9. Sinceramente, guapa, muy guapa no es su hermana Don Anastasio...Lo que me lleva a otro planteamiento...¿Algún día se quitará esa ridícula máscara para enseñarnos su verdadero rostro?
    Saludos.
    Gloria

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  10. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA DIGNO DE MR. BEAN. BUENÍSIMO.

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  11. Está usted muy enfermo, sólo faltó desnudarse en el banquete.

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  12. Que fino es usted, un maestro de la vulgaridad, jajajajajaj

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  13. La verdad que imaginarme la noche de novios de su hermana me produce arcadas,,,,

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  14. y a su querida madre la dejaron entrar en la iglesia??¿¿

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  15. Ni vestida de novia tiene atractivo su querida hermana.

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  16. Me veo en la obligación moral de comentarle que, a su señora hermana, me la pasé por la piedra la semana pasada. En la noche de autos me aseguró llamarse Evelyn y no comentó nada sobre su inminente noviazgo. Así que haría bien en regalarle cera a su cuñado para que se pula los cuernos.

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  17. Sigo sin entender cómo "el bicho" de su hermana ha podido dar con un hombre tan distinguido. Dígame que es ciego o me echo bigote.

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  18. Estimado, por favor use los puntos aparte. Empecé a leer muy entusiasmada, pero tuve que parar, ya que las letras bailaban ante mis ojos. Estaba entretenida...

    Lilian.

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  19. ¿Y usted mantiene parecido físico con su simpática hermana?

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  20. Acojonante. Acojonante lo fea que es su hermana.
    Genial post.

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  21. Que hartón de reir, juas-juas

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  22. Viendo el rostro de su madre, padre y hermano, no quiero ni imaginarme como debe ser el suyo...

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  23. Me sehan saltao las lágrimas democión, acordándome de la boda de mi hermano con su mujer, bueno novia, que le sacaba 19 años y 50 kilos ¡snif! fue tan emocionante. A los seis meses mi hermano se fue a comprar tabaco a América y ahora creemos que está en Papette, en Oceanía francesa, pero fue muy bonito.

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  24. Y porque no nos ha contado como iban vestidos usted y Jacinta, pero me lo puedo imaginar....

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  25. A su hermana solo le falta reproducir el sonido de un espantapájaros, jajajaja

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  26. Apreciado Borrachuzo,
    Efectivamente su segundo es Evelyn, y no me sorprende en absoluto que usted haya consumado el fornicio con mi querida hermana días antes del desposorio.

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  27. Apreciada Aina,
    Sólo el amor es ciego...Usted y yo podríamos formar también una buena pareja...

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  28. Apreciada Lilian,
    Lamento profundamente que sus ojos se cansaran al leer mi artículo. Pese a aporrear brutalmente el teclado de mi pc, no existe manera alguna de insertar un punto y aparte.

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  29. Estimada Lilian anónima, le informo que los puntos y aparte, suponen un gran peligro, pues es norma de don Anastasio llenar todo los huecos existentes, y en su defecto los que le seguimos, por voluntarios no sería. Y seguro no pediría que se le interrumpiera, aunque por ello le tuviera que bailar todo el cuerpo. Se encontraría muy entretenida…

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