miércoles, 10 de julio de 2013

INMOLACIÓN FALLIDA

Apuro un café en estado de ebullición. Estoy nervioso, turbado, bullicioso. Las cáscaras de gamba colonizan el sucio empedrado de aquel tugurio de precios prohibitivos.  Me fumo el cigarrillo electrónico en silencio, rápidamente, con avidez, dando pedestres e intensas caladas mientras repaso mentalmente, por enésima vez, los detalles del atentado.
Transpiran mis manos, los pies, el ojo bruno. Mi agrietada frente empieza también a ser pasto de la sudación.
Un individuo mórbido y de aspecto siniestro, engulle hamburguesas como si no hubiera mañana. Tras él, dos decrépitas octogenarias, acicaladas con maquillaje propio de una academia de payasos,  juegan vehementemente al parchís. Una taheña azafata de vuelo, de escasos cuarenta años amarrados en una grotesca coleta, hurta los azucarillos del café mientras un degenerado de ojos estrábicos cierra una revista de zoofilia, doblando con su diestra mano la punta de la página 15 para posteriormente acomodarse el fardo testicular con la zurda.
Aquellos decadentes e inocentes seres, en cuestión de minutos se convertirán en víctimas de mi cruzada, damnificados colaterales.
Recuerdo ahora las lecturas clandestinas, aquellos textos que estimulaban mi adrenalina pubescente, palabras que inyectaban la dosis de tósigo para ser un insurrecto de esta sociedad, un sedicioso en rebeldía contra quienes usurpan nuestras libertades.  
Rememoro cómo escribía literatura contestataria,  cómo secundaba huelgas y motines callejeros, cómo redactaba fanzines de compromiso social.
Contumacia y obcecación, intolerancia y agresividad, son las actitudes exacerbadas que he adoptado, ávido de rebeldía, para arremeter pasionalmente contra la opresión, contra este pérfido e injusto genocidio premeditadamente ignoto por nuestra sociedad.
La cafeína realiza su efecto y aclara mis ideas.
Me estoy cagando.
Rotunda convicción. Ferviente y chauvinista paladín de los derechos de los más desamparados. Lo tengo decidido. No hay marcha atrás. Me convertiré en mártir de noble causa. Me voy a inmolar.
750 gramos de explosivo plástico CN-42-3√12 adherido a mi cuerpo, suficiente munición para reventar en mil pedazos el avión.
Una voz nasal, particularmente desagradable, alerta por megafonía que ha llegado  la hora de embarcar.
Vuelo 812 con destino a Islas Feroe. Puerta 62.
Abandono a toda prisa la cantina aeroportuaria mientras el noticiero ofrece su ración diaria de adulterio entre celebridades: hablan de un descasamiento, letanía populachera.
No la escucho.
Me dirijo apresurado por los pasillos del aeropuerto a la boca de embarque. Silbo una balada de Manolo Escobar en una habilidosa maniobra de distracción hacia los agentes de aduanas.
Simulando tartamudez con relativa facilidad, paso el arco detector sin problemas pero inspeccionan minuciosamente mi maleta de mano.
Hijos de puta.
Me confiscan la petaca de orujo y mi colección de calcomanías.
Subo al aeroplano, busco mi asiento y levanto mi pequeño maletín hasta el compartimiento que tengo sobre la cabeza. Me  siento en la butaca del pasillo esperando nerviosamente a que el Boeing 757 despegue.
Un afrancesado azafato, de hediondas axilas, recorre los asientos del avión mientras hace recuento de los pasajeros.
La áspera voz del piloto retumba en los altavoces para comunicar a la torre de control que se dispone a despegar.
Un océano de castañuelas metálicas emerge durante unos instantes por encima del fragor de los motores.
El avión abandona tierra firme, elevándose por los aires tal pajarraco de metal, dejando atrás, allí abajo, los pinos y las palmeras, el paisaje tono ocre marchitado por el justiciero sol de Julio.
-Dong-. Se encienden las luces de los cinturones. - Recuerden que no está permitido fumar- susurra una libidinosa voz por megafonía.
Levanto la cabeza y escruto por última vez el avión. 
El sudor empapa ahora mi cuerpo. Lo nervios me hacen hiperventilar.
Pienso en todos aquellos pasajeros, en sus allegados,  en los posibles sobrevivientes y en sus historias, en las entrevistas que concederán a la prensa, en alguna escuela que bautizarán con mi nombre.
Medito en mi adorada Villanueva del Trabuco, en Eurodisney, en las escasas personas relevantes en mi vida, en lo que bisbisearán en mi velatorio, y en quién cojones heredará mis deudas, mis consoladores rectales y mi colección de Falete.
No puedo evitar que una lágrima se derrame de mi legañoso ojo.
Ha llegado la hora.
Repito mentalmente aquella frase reivindicativa que tanto había vociferado en las manifestaciones. 
Me levanto de mi asiento...
-¡ No a la extinción de los gitanos pelirrojos!-:





89 comentarios :

  1. JAJAJAJA
    Yo también estoy entregado a la causa.

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  2. ¡¡¡¡Esa última frase subliminal!!!! Gran carcajada aquí en el curro.

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  3. Esto huele a fil de Oliver Stone, jajaja

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  4. Hacía tiempo que no pasaba por acá.
    I have no words... Lo suyo es espíritu de superación.

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  5. jejeje
    Que buenas risas me he dado leyéndola, enhorabuena por la historia.
    No conocía tu web, ahora la visitaré más.

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  6. Frikismo pata negra.
    Un abrazo maestro.

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    1. Idiotez en su máximo exponente, amigo José.
      Otro abrazo para usted.

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  7. Don Prepuzio, impecable como siempre.
    Me asalta una duda...
    ¿Como acaba la historia?

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  8. Es usted un mártir. No le quepa la menor duda.

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  9. TERRORISTA! ES USTÉ UN TERRORISTA!

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  10. Aquí uno que se une a la causa.
    Moralmente, claro.

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  11. Sus calculos estructurales son nefastos, con ese tamaño solo podrá agitar levemente un 738 de Ryanair por ejemplo.
    Necesitará un pene mayor para un 757, sobre todo de la Ferroair que suelen ir cargados de mullidas ovejas.

    Por otra parte, el titulo de la entrada me deja presagiar un intenso dolor de huevos.

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    1. Gracias por su aportación matemática, amigo Torpe Mán.
      La tendré en cuenta para futuros atentados,,,
      Y su presagio es cierto,,,

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  12. Es usted no gilipollas, lo sabía ¿??¿

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  13. Muy bueno.
    Grazzie por las carcajadas.
    Salu2

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  14. Con esos pequeños "elementos" de la fotografía, no lo conseguirás. Así es que, sintiéndolo mucho, serás el culpable de que no veamos más a un gitano pelirrojo.
    Cuando decidas hacer algo por las pelirrojas -gitanas o no- avísame!

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    1. Dispuesto, dispuestísimo estoy por satisfacer a una pelirroja, sea o no ésta gitana.
      ¿ Propone fecha ?

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  15. Uys, antes tendría que teñirme el pelo, y más aún después de haber afirmado que soy pelirroja jejeje. ¿Qué tal el.....30 de febrero próximo? O si no, el 31 de septiembre, que lo tengo libre.
    Y si no....el 19 de julio?

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  16. Jajajaja
    Genial como siempre.
    Le dejo un beso.

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  17. Tengo que probar esta apasionante experiencia.
    Dónde adquiero los explosivos?

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  18. Es usted un campeón.
    Depilado y aseado hasta el último día.
    Enhorabuena.

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  19. Sabía que no me defraudaría, lo SABÍA...

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  20. Respuestas
    1. Ambos sabemos que no es cierto amigo Txomin, pero gracias por su comentario.

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  21. Me encanta por encima de todo, la manera que tiene de describir a los personajes de sus historietas.
    Kisses.

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  22. La mecha. El fallo está en la mecha.

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  23. JAJAJAJA QUE GILIPOLLAS, JAJAJAJA

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  24. Lo suyo es para enmarcar.
    cada vez que entro aquí me descojono vivo.

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  25. Los caminos del capullismo son inescrutables.

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  26. Sin duda es una noble causa.
    El Vaticano le tiene como futurible beatificado.

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  27. Jajajajaja
    Genial as usual.
    Para cuando vacaciones?

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    1. Gracias Don Ricardo,,,
      Si no hay imprevisto de última hora, la semana que viene.

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  28. Exijo una foto de sus genitales después del atentado.

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  29. Actualiza ya!! Queremos capulleces.

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  30. buenísimo.
    Larga vida a los gitanos pelirrojos.

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